El Barcelona, a la final

Se acabó el festival de clásicos y lo hizo con un Real Madrid enfadado por los polémicos arbitrajes en los dos partidos de la Champions y con un Fútbol Club Barcelona pletórico. No es para menos, ya que el equipo de Guardiola está una vez más en la final de la máxima competición europea y podrá optar a ganar un nuevo título continental a finales de mayo en Wembley. Hoy sabremos quién es su rival, si el Shalke 04 de Raúl, o el Manchester United, que parte como favorito debido al 0-2 de la ida. Se acabó lo que se daba, los cuatro clásicos seguidos han dejado piques grandes entre jugadores de los dos equipos, denuncias cruzadas ante la UEFA, polémicas arbitrales, y también alguna que otra buena jugada, algún que otro gol y muchas más cosas. Es hora de resumir lo que han dado de sí estos cuatro partidos. Ha ganado un duelo cada equipo, y los otros han terminado en empate a uno. La primera conclusión que se debe sacar de este festival es que el Madrid se llevó un título (la Copa del Rey), el Barcelona sentenció otro (la Liga) y los culés se clasificaron para la final de la Champions League. Eso era lo que estaba en juego. El Barça sale, por lo tanto, mejor parado de estos cuatro enfrentamientos que el Madrid, pues éste sólo pudo llevarse la Copa.

La sorpresa del día la dio el Madrid con su alineación. Kaká e Higuaín entraron en el once titular. Nadie esperaba esta decisión de Mourinho. El brasileño estuvo, como viene siendo habitual en él, poco acertado. Algo mejor, pero tampoco para tirar cohetes, anduvo el delantero argentino al que se le notó la falta de ritmo de partidos por su reciente baja. El partido de ayer comenzó con un Madrid volcado al ataque, pero sólo fue así durante los primeros minutos. A lo largo de la primera parte, el protagonista del Madrid fue Iker Casillas, que logró dejar la portería a cero a pesar de varios disparos con mucho peligro por parte de los atacantes del Barcelona. El portero del Real Madrid volvió a dar muestras de su calidad. La primera parte llegó a su fin con un empate a cero que significaba para el Madrid que tenía que hacer un mínimo de dos goles en la segunda mital si quería seguir con vida en la competición y llegar hasta la final de Wembley. Para el Barcelona este empate a cero era un gran resultado, pues la eliminatoria seguía con el 2-0 a su favor merced a la victoria que logró la semana pasada en el Bernabéu. No hubo muchos choques entre los jugadores de los equipos, los normales en estos casos. Tampoco en esta primera parte se quejó nadie del árbitro. Todo eso cambiaría en la segunda, que suponía el ser o no ser para los visitantes.

Nada más comenzar la segunda parte, llegó la jugada polémica del partido. El Real Madrid atacaba con fuerza sobre la portería de Valdés. No le quedaba otra. En una jugada excepcional de Cristiano Ronaldo por el centro, el jugador portugués es derribado y al caer tira al suelo al último defensor del Barcelona. Higuaín recibe el balón y marca gol, pero la jugada estaba invalidada por falta de Ronaldo en la caída. Lo cierto es que si hay falta de alguien en esa jugada es de Piqué, que es quien para al Ronaldo. Los madridistas pidieron que ese gol hubiera subido al marcador, y probablemente eso hubiera sido lo justo. La falta de Ronaldo es inexistente. Poco después de este no gol del Madrid, llegó el de Pedro, éste fuera de toda duda, para poner a su equipo uno a cero en el partido y a un pasito de llegar a una nueva final europea. El Real Madrid tenía que marcar tres goles, y a ello se pusieron los de Mourinho, que ayer siguió el partido desde el hotel ya que estaba sancionado por su expulsión en el partido de ida. Una excelente jugada de Di María por la banda acabó en el gol de Marcelo que ponía algo de emoción al choque. En todo caso, el Madrid fue incapaz de marcar de nuevo. Terminado el partido, el Camp Nou fue toda una fiesta y los blancos se marcharon con la sensación de que los árbitros habían sido decisivos en la eliminatoria.

Así lo expresaron ayer los jugadores del Madrid y también su segundo entrenador. Aitor Karanka dijo que Mourinho les había felititado y se quejó de la jugada del gol de Higuaín por falta de Ronaldo. En la misma línea se expresaron jugadores como Casillas o Xabi Alonso, que acabaron el choque muy disgustados por la actuación arbitral. Ayer Mourinho no dio rueda de pensa, así que todos estamos esperando que hable sobre lo que sucedió ayer en el Camp Nou. Los muy culés dirán que los árbitros no tienen nada que ver con su pase a la final, los muy madridistas afirmarán todo lo contrario, y yo, que soy del Real Betis Balompié, creo que en esta ocasión las actuaciones arbitrales han perjudicado al Madrid, aunque no sé si tanto como para decir que el pase a la final del Barcelona se debe a favores de los colegiados. Fue un error la expulsión de Pepe en el partido de ida. Ayer la jugada que acabó en gol del Madrid debería haber seguido. Puede que ambos lances del partido resultaran determinantes en el desarrollo de los dos duelos, pero no me atrevo a decir que la clasificación a la final de un equipazo como el Barcelona se deba a razones extradeportivas. Los dos árbitros perjudicaron al Madrid, pero no se puede saber qué hubiera pasado si Pepe no hubiera sido expulsado o si el gol de Higuaín hubiera subido al marcador.

Hoy los titulares son para el Barcelona. Así debe ser. Con todo esto del festival de clásicos y de la tensión entre los dos equipos casi se nos olvida que lo que ayer estaba en juego era llegar a la gran final de la Champions League. Y el Barcelona será quien esté en Wembley. La temporada del equipo de Guardiola está siendo brillante. La Liga la tienen en el bolsillo y ahora van a por la Copa de Europa. El Barcelona tiene al mejor jugador del mundo, Messi, y a otros enormes futbolistas que siguen haciendo de este equipo un conjunto temible para todos sus rivales. Ahora está por ver si su rival será el Manchester United o el equipo alemán de Raúl. El conjunto inglés es el gran favorito a lograr el pase a la final, pues tiene un resultado favorable del partido de ida. El duelo entre Barcelona y Manchester está llamado a ser, con el permiso del Shalke, un partido excepcional que enfrente a dos grandes equipos de Europa en pugna por ser el mejor de esta temporada en el contiente. La final será el 28 de mayo, sábado. Enhorabuena al Barcelona por esta presencia en la final de Wembley. El equipo de Guardiola será el representante del fútbol español en la final de la Champions. Irán en busca de un nuevo título que engradezca aún más sus vitrinas.

Dedico la parte final de esta entrada a hablar del festival de clásicos, a algunas conclusiones que dejan estos cuatro duelos entre Madrid y Barcelona. La primera, como dije antes, es que los dos se llevaron un título (el Barcelona sentenció la Liga, el Madrid ganó la Copa), y el Barcelona logró pasar a la final de la Champions. La otra conclusión es que, aunque el Barça sigue estando por encima del Madrid, la diferencia vista entre ambos equipos en el partido de ida de la Liga se ha reducido. En estos cuatro partidos el Madrid ha logrado demostrar que ese cinco a cero del Camp Nou no refleja, en absoluto, la distancia real que les separa del Barcelona. Además, se puede concluir de estos cuatro partidos que se esperaba más de los mismos. Ha habido buenos momentos de los dos equipos, pero soy de los que piensa que no hemos visto grandísimos partidos de fútbol, que es lo que se esperaba, en estos cuatro choques entre Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Por otro lado, en estos duelos también se ha podido esclarecer, si a alguien le quedaba alguna duda, que Messi es el mejor jugador del mundo y que está muy encima del resto, incluido un Ronaldo que sólo marcó diferencias en Mestalla en la final de la Copa del Rey.

Finalizados estos cuatro partidos, el Madrid y el Barcelona volverán a afrontar este final de temporada de la mejor forma posible. Lo que le queda al Madrid es más bien poco, pues sabe que la Liga está perdida. Por el contrario, al Barcelona le queda por delante una celebración del título del campeonato de Liga y una final de la Champions. Madrid y Barcelona volverán a verse las caras en la final de la Supercopa de España, allá por agosto. Los que no sean futboleros podrán respirar algo más tranquilos porque todo esto de los cuatro clásicos seguidos ya ha acabado. Los que sí sean grandes aficionados al fútbol tienen un final de Liga por delante en la que la emoción está más en la lucha por evitar el descenso que en la parte de arriba de la tabla. Y como colofón a la temporada estará la final de Wembley con el Barcelona y el Manchester o el Shalcke. Veremos.

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