Hoy hablaré de asuntos capitales en lo político y lo económico en España y en Europa. Pero antes de nada, he de escribir algo sobre el fallecimiento de Wouter Weylandt, el ciclista belga de 26 años que ayer sufrió una terrible caída en la tercera etapa del Giro de Italia y por el que no se pudo hacer nada para salvarle la vida. Cada día comento en mi blog de ciclismo la actualidad de este deporte, y ahora en concreto lo que sucede en el Giro de Italia, y ayer esperaba poder hablar del triunfo del español Ángel Vicioso en la línea de meta. La realidad es que nos esperaba una información trágica. Un joven ciclista de 26 años perdió la vida en una caída cuando el pelotón descendía un puerto de tercera categoría. Según parece chocó contra un muro. Todas las noticias que iban llegando eran preocupantes hasta que, finalmente, se informó del fatal desenlace: Weylandt había perdido la vida. Hoy el Giro de Italia no disputará la cuarta etapa, pues todo el recorrido será neutralizado en homenaje al ciclista belga. En un primer momento se informó de que su equipo, el Leopard Trek, iba a dejar la competición, pero según parece finalmente ha decidido seguir en el Giro y recordar así a Weylandt. Todo el pelotón está conmocionado.
La muerte del joven ciclista es una tragedia horrible que marcará este Giro de Italia. Ahora que ha sucedido esta desgracia se reaviva el debate sobre la seguridad del ciclista. Ahora y siempre, ésta debe ser una prioridad. Tienen razón quienes afirman que poner en apuros a los ciclistas y hacerles descender por lugares poco seguros o transitar por carreteras en mal estado no es espectáculo. Es una temeridad. La muerte del ciclista belga está muy reciente, y siempre se dice que las decisiones no se deben tomar en caliente, pero creo que urge minimizar al máximo los riesgos que corren los ciclistas cada vez que compiten en una carrera. Estos deportistas, tantas veces mal tratados y desprestigiados, se juegan la vida en cada ocasión que compiten y eso debe ser tenido en cuenta. No sabemos cómo se produjo con exactitud el accidente que acabó con la vida de Weylandt, pero ayer a la llegada a meta algunos ciclistas, como Pablo Lastras, tercero ayer, se han quejado de la poca señalización en algunas curvas peligrosas. El mundo del ciclismo está consternado y la reflexión de Lastras no debe caer en saco roto: "es hora de que hagamos algo por dignificar esta profesión". Ojalá así sea y el pelotón unido reclame que se garantice su seguridad.
Cambio de tema par entrar en tres cuestiones de actualidad. Lo cierto es que me cuesta escribir de otra cosa que no sea lo triste que estamos todos con la muerte del joven ciclista. En todo caso, lo intentaré para hablar de estos tres temas: la economía y la situación que atraviesa una vez más Grecia, la campaña electoral que sigue su curso y, dentro de este segundo punto, el debate que ayer se pudo ver en Telemadrid entre los candidatos a la Alcaldía de la capital. Empezaré por la cuestión económica. La situación de Grecia es preocupante y está lastrando los mercados de toda Europa. Hay mucha incertidumbre sobre adónde puede llevar esta grave crisis de la que el rescate a Grecia no ha sido capaz de sacar a este país. Hoy la canciller alemana, Angela Merkel, se reúne con Durao Barroso y Van Rompuy para abordar este asunto que tanto preocupa a todo el continente. Uno de los rumores sobre Grecia era que este país podría decidir salir del euro, algo que ha descartado el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia que ha dicho que hay una larga cola de países para entrar en la moneda única, no para salir de ella. Ayer los periódicos recordaron que hacía justo un año del toque de atención a España para hacer reformas. 365 días después, el panorama europeo está pendiente de Grecia.
No se sabe si lo que Merlek está estudiando es un segundo plan de ayudas a Grecia. Lo cierto es que este país no da síntomas de mejorar tras el plan de rescate que aprobó la Unión Europea. Hoy en día, la alarma está instalada en los mercados europeos y todas las Bolsas se ven afectadas por la incertidumbre de la situación en Grecia. Se tienen serias dudas sobre si Grecia será capaz o no de cumplir con los pagos que tienen pendientes. La UE no puede dejar que Grecia siga en caída libre y que esta situación se contagie a otros países, por lo que se está estudiando qué hacer con este país y su economía maltrecha. En este clima de precupación por la economía, la OCDE ha empeorado las previsiones para España. A esto se suma que la prima de riesgo está en niveles muy elevados. Lo cierto es que da la sensación de que a España le afectan todas las turbulencias que hay en Europa. Ayer se cumplió un año de la imposición de las reformas en nuestro país por parte de la UE, y un año después seguimos sin ver la luz al final de túnel. Las cifras del paro siguen siendo alarmantemente altas y la economía está estancada sin crecimiento a la vista. Y sin crecimiento, no hay creación de puestos de trabajo. Veremos qué se decide sobre Grecia en las citas que se llevarán a cabo en las próximas horas.
Campaña electoral. Que Castilla La Mancha es centro de la disputa política entre PP y PSOE está claro desde el comienzo de la campaña. Ayer volvimos a tener una muestra de ello, pues dos pesos pesados de cada uno de los partidos, María Dolores De Cospedal y Carme Chacón, celebraron un acto electoral en el mismo pueblo de Ciudad Real, Tomelloso. La Comunidad ahora presidida por Barreda es objetivo para populares y socialistas, y es lógico que así sea. Se trata de un lugar en el que el PSOE lleva gobernando décadas, por lo que es comprensible que los socialitas harán todo lo posible por intentar mantenerse en el poder cuatro años más. Por su parte, el PP sabe que, tal y como indican las encuestas, están ante una oportunidad única de asestar un duro golpe al PSOE también en sus feudos tradicionales. Es por ello que en Castilla La Mancha se está centrando gran parte de los esfuerzos de unos y otros por captar votos. El candidato socialista a la presidencia, José María Barreda, ya avisó que quería una campaña regional. Pues bien, no va a coincidir en ningún mitin electoral con líderes nacionales. No deja de ser cochante que la ministra de Defensa vaya a un pueblo de Castilla La Mancha y el candidato del PSOE no la acompañe.
Barreda teme que la imagen dañada del gobierno central pueda afectar a sus intereses electorales. De este modo, el candidato socialista tiene su propio programa de campaña que no coincide con ningún dirigente nacional de su partido. Va en la línea con lo que el PSOE desea que sea esta campaña: una cita en la que se hable sobre todo de las comunidades y ciudades en las que se elegirá gobernante, una campaña autonómica y municipal. El PP, por su parte, le está dando a la campaña un toque nacional, pues intentan que las elecciones del 22 de mayo sean interpretadas como un primer asalto del combate para llegar a La Moncloa. Así, ven esta contienda electoral como una primera vuelta de las elecciones generales del próximo año. Mariano Rajoy y el resto de líderes del PP están introduciendo en sus palabras en los mítines alusiones a la economía. Sin ir más lejos, y siguiendo con Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal dijo ayer que la izquierda que está gobernando es de una "incompetencia extrema", en respuesta a los líderes del PSOE que amenazan con la llegada de la "derecha extrema" si el PP llega al poder. Estamos en el cuarto día de la campaña electoral y queda mucho por delante. A ver en qué clima se desarrolla lo que resta de campaña.
Acabo con el debate de ayer en Telemadrid entre los candidatos del PP, PSOE e IU a la Alcaldía de Madrid. Alberto Ruiz-Gallardón, Jaime Lissavetzky y Ángel Pérez debatieron en lo que para algún medio como El País fue "un choque de guante blanco". Gallardón fue criticado por la deuda de Madrid y el excesivo coste de sus obras, a lo que él respondió con el argumento al que acostumbra a recurrir: que los madrileños pagan menos por la deuda de Madrid que por la del Estado. Fue un debate en el que hubo lugar para ofrecimientos de pactos y de consenso, en el que el candidato de Iu quiso dejar claro que concurría en solitario a las elecciones, es decir, que no parte con la idea de ofrecer sus votos sin condiciones al PSOE. Las encuestas pronostican un triunfo de Gallardón en las urnas. El debate de ayer fue en un tono cordial entre los candidatos. Atrás quedaron tiempos en los que un candidato que ahora es ministro sacaba los pies del tiesto y metía la vida privada en la campaña electoral. Algo sí parece que hemos avanzado en este sentido.
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