Con más goles que fútbol, el Real Madrid puso ayer pie y medio en las semifinales de la Champions League. O lo que es lo mismo, salvo catátrofe el conjunto blanco volverá a su lugar natural en Europa entre los mejores equipos del continente. Ayer todo se puso muy favorable al Madrid desde bien pronto, con el gol de cabeza de Adebayor en el minuto cuatro de partido cuando no había dado tiempo a ver al Tottenham en el Bernabéu. Poco después, en el minuto quince, Crouch veía su segunda tarjeta amarilla y el equipo inglés se quedaba sin su referencia en ataque y con un hombre menos hasta el final del partido. Sobre si al expulsión del delantero, creo que las dos cartulinas que le sacó el árbitro eran justas, por lo que está bien expulsado. Salió muy revolucionado al campo y eso se puede pagar. Total, que en el minuto quince todo apuntaba a que iba a pasar lo que finalmente terminó ocurriendo, es decir, que al equipo inglés se le iban a hacer muy largos los muchos minutos que le quedaban por disputar de este primer partido de los cuartos de final de la Copa de Europa. No resultaba extraño pensar que el Madrid tenía en sus manos la posibilidad de sentenciar la eliminatoria como así fue finalmente, aunque tardó más en llegar la sentencia de lo esperado.
Antes de seguir con la crónica de lo que sucedió en el campo, hay que destacar como merece el excepcional ambiente que vimos todos por la televisión, y los afortunados en el estadio, que se vivió en el Santiago Bernabéu. El ambiente propio de las grandes noches europeas. Lleno hasta la bandera, el estadio del Real Madrid revivió momentos que hacía demasiado que no vivía. Hay que remontarse siete años en el tiempo para encontrar al equipo blanco jugar unos cuartos de final de la Champions League. Eso es mucho para el que está reconocido como uno de los mejores equipos del mundo. Entre unas cosas y otras, la afición del Real Madrid veía muy lejanas aquellas grandes noches europeas en las que tenía que empujar a su equipo para lograr alcanzar las fases decisivas de la competición europea. Ayer el Paseo de La Castellana volvió a sentir esa emoción de tener al Madrid jugándose la vida en Europa y a un paso de lograr entrar en las semifinales de la máxima competición continental. Al jugar el primer partido en casa, la intención de los aficionados era que se fuera a Inglaterra sin temor a una reacción dle Tottenham, y parece que el equipo ha respondido de forma adecuada a esta petición de su afición. Salvo desastre, el Real Madrid volverá a unas semifinales de la Champions.
Reseñado el ambiente maravilloso que se vivía ayer en el Bernabéu, regreso al partido. Tras la expulsión de Crouch, el Tottenham tuvo un par de aproximaciones a la portería de Iker Casillas. Daba la sensación de que el Real Madrid no estaba sabiendo leer la nueva situación del partido. Todo se le ponía a su favor, pues iba por delante en el marcador y contaba con un jugador más que el otro equipo, pero el juego del equipo de Mourinho dejaba mucho que desear. Y con esas llegamos a la segunda parte. El Madrid no había logrado volver a marcar y, lo que era aún peor, no había dado muestras de su mejor fútbol. En el descanso el entrenador del Madrid les debió felicitar por ir por delante, mas también les pondría las pilas y les recordaría que estaban ante una oportunidad única de sentenciar su pase a semifinales, un tren que no debían dejar escapar. La salida al campo de los equipos en la segunda parte dejó muy pocos apuros en el equipo local. El Tottenham parecía intentar más que esto acabara como iba, con 1-0 a favor del Madrid, que ir a por el empate. El cansancio también hacía ya acto de presencia en un equipo con diez jugadores desde el minuto quince. La segunda parte del equipo local fue bastante mejor que la primera y allí llegaron los tres goles restantes.
El segundo lo marcó el héroe de la noche: Adebayor. Si antes dicen algunos medios que desde el corte de pelo el jugador no marcaba gol, antes le da al Madrid un cómodo 2-0 en los cuartos de final de la Champions. Tras este gol todo fue coser y cantar. Di María marcó el tercero y Cristiano Ronaldo, que había forzado para llegar al partido a pesar de que estaba lesionado, se unió al festín goleadoro. Resultado final: 4-0. El Madrid está a un paso de llegar a las semifinales en las que se enfrentará al ganador del partido entre el Barcelona y el Shartak Donech. El partido se juega hoy y veremos si el Barcelona logra también un buen resultado para viajar al partido de vuelta con su pase a semis casi sellado. Se acercarían así otros dos clásicos en el mes de abril entre Barcelona y Real Madrid. Al partido de la Liga de mediados de mes se une la final de Copa del Rey y puede que los dos partidos de semifinales de la Champions League. Para terminar con el Madrid, hay que decir que, a pesar de que no jugó un fútbol maravilloso, es en partidos como el de ayer donde se demuestra la grandeza de un equipo para recuperarse de golpes como el del partido de Liga ante el Sporting que le deja sin opciones a ganar el campeonato. El Madrid tenía que responder y respondió de forma sensacional.
Ayer se disputó otro partido de Champions y el resultado fue muy sorprendente. El Schalke 04 de Raúl logró dar la campanada en el estadio del Inter de Milán. 2-5 reflejaba el marcador al final del partido. El equipo alemán noqueó al campeón con una buena actuación de los españoles Jurado y Raúl. El Inter comenzó adelantándose en el marcador, pero más tarde los alemanos demostraron por qué están en los cuartos de final de la Copa de Europa. Hoy se juega el partido del Barcelona en el Camp Nou y el derbi inglés entre Chelsea y Manchester United. La próxima semana se jugarán los partidos de vuelta y tendremos ya los duelos de las semifinales entre los cuatro mejores equipos de Europa en esta temporada. Ojalá estén los dos equipos españoles, aunque tengan que enfrentarse entre sí. Hay quien dice que tantos Madrid-Barça en tan poco tiempo no es una buena noticia, y que esto partidos deben ser algo selecto. Yo creo que lo normal si estamos hablando de dos de los mejores equipos de Europa es que se vean las caras antes o después en todas las competiciones. Se acerca pues un mes de abril lleno de clásicos. Los canales televisivos que emitirán estos partidos se frotan las manos. Ayer el partido del Madrid obtuvo más de 8 millones de espectadores.
Terminaré esta entrada con dos cuestiones deportivas de interés: la posibilidad de que España juegue este verano la Copa América (sí, sí, la Copa América) y la Euroliga de baloncesto. Sobre el primer tema, puede parecer extraño o incluso imposible, pero no lo es. España, la Real Federación Española de Fútbol, para ser exactos, ha recibido una invitación para disputar la Copa América. Sería una presencia extraordinaria de un equipo europeo en esta competición americana. Todo se debe a que Japón ha renunciado a su participación en este torneo. Así que han pensando en suplir esta baja a lo grande y qué mejor, habrán pensado, que llamar a la campeona del mundo. España podría competir en este torneo. El debate está servido y la RFEF lo está estudiando para dar una respuesta a esta invitación. La invitación vuelve a dejar claro que España es el mejor equipo del mundo y que todos quieren enfrentarse a ella y hacer que La Roja realce y dé valor a su competición. Ángel María Villar ha dicho que le encantaría que la selección fuera a la Copa América, y que se va a estudiar en la Junta de la RFEF esta propuesta, pero también ha señalado que una cosa es el deseo y otra la realidad. A mí sí me gustaría también que España jugara esta competición. A ver qué deciden.
Sobre la Euroliga de baloncesto, mañana se disputa el quinto y último partido de la serie de cuartos entre Real Madrid y Power Electronic Valencia. La eliminatoria está con empate a dos victorias y la Caja Mágica será el escenario del duelo final. Los dos equipos están ante una gran oportunidad de estar entre los cuatro mejores equipos de Europa. El Madrid regresaría a la élite muchos años después, y el equipo valenciano entraría en ella por la puerta grande por primera vez en su historia. Es por ello que el partido que van a disputar mañana es, sin duda, el más importante de la temporada para ambos conjuntos. Se prevé un partido muy disputado en el que no se dará ni un balón por perdido. Seguro que, aunque los aficionados del equipo que pierda se quedarán con un mal sabor de boca, se va a cerrar esta eliminatoria con un excelente partido de baloncesto. Los cuatro partidos anteriores han tenido de todo y este último no puede ser menos. La Final Four espera.
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