Sube el paro

La noticia del mal dato del paro en el mes de febrero le pilló al presidente del gobierno en Túnez, donde Zapatero mostró ayer su apoyo al proceso de transición a la democracia en este país. 68.260 personas pasaron a engrosar las listas del INEM. De este modo, no parece que se haya tocado fondo. la cifra de parados sigue creciendo cada mes un poco más y a los gobernantes sólo les queda el patético recurso de apelar al hecho de que el paro ha subido menos que los meses de febrero de años anteriores. Lamentable que eso sea todo lo que tengan que decir desde el gobierno, y preocupante que digan que era un dato previsible. Esto suena a resigación. Ahora llega la enésima promesa de que el paro dejará de subir en la última parte del año. Son tantas las veces que se ha prometido algo similar (recordemos los brotes verdes que anunciaba hace mucho tiempo ya la vicepresidenta Salgado), que resulta muy difícil creerlo. Lo único que podemos creer, porque son datos oficiales, es que la cifra de parados alcanza los 4.299.263. Es una cifra dramática, porque no conviene olvidar que detrás de estos datos fríos están personas que viven situaciones muy delicadas por culpa de no tener trabajo, y por lo tanto de carecer de ingresos para hacer frente a los gastos más elementales. Es un drama social que nadie logra frenar y que sin duda, es el mayor problema que existe hoy día en España.

La crisis económica tiene muchas caras, pero la más terrible es sin duda el aumento mes a mes de las personas desempleadas. Hay un gran número de esos parados que llevan mucho tiempo apuntados a los servicios públicos de empleo y que no tienen esperanza ya de encontrar un trabajo. No se debería hacer especial hincapie en ningún sector, pero es un hecho que el dato de paro juvenil es un síntomo nefasto que dice que algo va realmente mal en nuestro país. También es preocupante que haya tanta gente con experiencia que llevaba muchos años trabajando en algún sector que ahora está sufriendo los efectos de la crisis, y que no tiene ante sí un buen panorama. Las reacciones políticas y de los agentes sociales fueron las esperadas. Desde el gobierno se agarraron con fuerza al consuelo absurdo de que el paro haya subido menos este mes de febrero que los anteriores años por estas fechas. Es una forma bastante ridícula de afrontar un tema tan importante como éste. Hay que intentar crear empleo, y como ocurre siempre, hay que comenzar por reconocer que se tiene un problema, y gordo. Si ponemos paños calientes y nos tratamos de convencer de que vamos mejorando, será realmente difícil que logremos un buen comportamiento del empleo.

Todos los meses se escucha la misma cantinela. Tristemente estamos acostumbrados a escuchar las excusas de los responsables del ministerio de Trabajo cuando se dan a conocer datos del paro. Y creo que ni ellos logran engañarse con esa burda estrategia que pretende hacer ver, poco menos, que es un logro que sólo haya subido la cifra de parados en 68.000 personas. Entristece y preocupa que los gobernantes no sean capaces de asumir que se trata de un auténtico desastre. La reforma laboral, que tantos beneficios iba a traer según el gobierno no ha logrado, por el momento, que la cifra de desempleados deje de crecer. Para los sindicatos ésta es al mejor prueba de que la reforma ha fracasado y de que fue un error sacarla adelante. Sobre la postura del gobierno, hay que aclarar que no vale echarle la culpa de todo lo que pasa al ejecutivo. Pero si hay un responsable político de lo que está pasando en España, como ocurre en todos los países, ese es el gobierno. No es que acaben de llegar al poder, pues llevan siete años, y las cifras del paro están creciendo de forma alarmante. Es por ello que deberían ser más honestos y no tratar de hacer ver lo que no es. ¿Y qué si el febrero de 2010 los datos fueron peores? ¿Es que sólo aspiramos a mejorar ligeramente respecto a años anteriores? ¿Es que la intención no debe ser crear empleo?

Sobre las promesas de que a final de año llegará la ansiada recuperación económica, nadie lo sabe. Sólo el tiempo lo dirá. Otra cosa es que la credibilidad del gobierno esté bajo mínimos, al menos en cuanto a previsiones económicas se refiere, desde hace ya tiempo. Primero se negó la existencia de la crisis, más tarde se habló de ligera desaceleración en un infantil intento por no nombrar la palabra crisis, como cuando los niños juegan a no pronunciar un término determinado, y luego, reconocida la crisis, no se afrontó bien. Es un hecho que al gobierno le ha venido grande esta crisis. No digo que a otro partido no le hubiera pasado lo mismo, ni soy tan ingenuo de pensar que existen soluciones mágicas para problemas complejos, pero nadie puede negar que la gestión de la crisis es mejorable desde el comienzo de la misma. El aumento del número de parados ha ido llegando mes a mes, casi sin excepciones, y el gobierno ha agachado la cabeza o ha salido con promesas de cambios que nunca llegaron. Quiero creer que este último anuncio de recuperación y creación de empleo no sea otra huida hacia adelante del gobierno. Ojalá se equivoquen todos los que no creen en absoluto esta previsión. Motivos hay para no creerla, pero también para desear que se cumpla.

Sobre las reacciones a los datos de ayer, desde el PP se dijo que no se iban a resignar a que en su país hubiera tantos parados. De un tiempo a esta parte, la estrategia del PP se ha centrado en señalar lo mal que lo está haciendo el gobierno en la economía, y los últimos datos del paro vendrían a darle la razón y a cargarles de más argumentos para criticar la forma en la que el gobierno está afrontando la crisis económica. El principal partido de la oposición, no obstante, debería hacer propuestas concretas para intentar combatir el paro. Sólo dicen que con ellos todo se puede arreglar, pero no explican cómo. Las cifras del paro hacen que las expectativas electorales del PSOE se hundan al tiempo que crecen las del PP. Es un hecho que hay muchas personas que creen que peor que el actual gobierno no se puede hacer y que desean un cambio. Quizás sea fuerte decir que para el PP cuanto peor, mejor. Pero está claro que al PP le interesa que se siga demostrando la incapacidad del PSOE para atajar el paro. En todo caso, a todos nos debería interesar que se empezara a crear empleo, ya que el interés común debe estar por encima del individual o partidista. El PP se encuenta votos con cada dato del paro, y no se les puede tampoco culpar por ello.

Los sindicatos y la patronal también se pronunciaron ayer. CC.OO y UGT, en esta nueva etapa de colaboración con el gobierno tras haber firmado la prolongación de la vida laboral tal y como deseaba el ejecutivo, criticaron ayer estas cifras. También señalaron que la diferencia salarial entre hombres y mujeres había bajado, pero que no se debía a una subida del sueldo de las trabajadoras, sino a un descenso en el suelo de los hombres. Nos igualamos sí, pero por abajo. Para los sindicatos estos datos reflejan mes a mes que la reforma laboral ha fracasado y que no está logrando crear empleo. Es un hecho que así está siendo, pero hay quien le da más tiempo a esta reforma y cree que finalmente sí surtirá los efectos deseados. Sobre la patronal, el nuevo presidente, Juan Rossel, dijo que se trataba de un mal dato, pero mostró su esperanza de que el futuro sea algo mejor ya que el turismo va a ser un soporte fundamental de la economía española habida cuenta de que hay muchos destinos turísticos que se están viendo afectados por las revueltas en los países islámicos. Ojalá sea verdad y el desempleo baja bajando en España. Es una necesidad urgente. Todos deben poner su grano de arena para que así sea, para que se comience a crear empleo.

Veremos cómo se da en marzo y en los meses sucesivos. El deseo de todos es que no se destruya más empleo. El gobierno cree, en todo caso, que sólo será en la última parte del año cuando se comenzaran a crear puestos de trabajo. El mayor problema que tiene España es el paro, y por ello los responsables políticos deben centrar gran parte de sus esfuerzos en combatir este drama social. El gobierno, la oposición, los sindicatos y la patronal, todos juntos deben proponer medidas y hacer lo que esté en sus manos para poder tratar de salir adelante. Lo que es una obviedad es que cada persona que se apunta a los servicios públicos de empleo es un nuevo caso particular de afectado por la crisis. Desconozco cuáles pueden ser las formas más adecuadas de afrontar este problema, pero sí sé que hay que poner toda la carne en el asador porque es insostenible mantener estsa cifras de paro. Todos necesitamos que se vaya viendo la salida al final del túnel. Los desempleados necesitan volver a tener esperanza de encontrar trabajo, y España necesita que así sea.

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