La ONU aprueba intervenir en Libia

Ayer abordé la guerra civil que está padeciendo Libia y la inacción de la comunidad internacional ante el modo de proceder de Gadafi, y hoy sabemos que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidad ha aprobado una intervención contra las tropas leales al dictador en aquel país. De este modo, se va a establecer una zona de exclusión aérea para evitar que Gadafi pueda seguir bombardeando a su población y a los rebeldes, y también se van a atacar posiciones del ejército del sátrapa libio. Como se percibe en la imagen de arriba, la alegría se ha destadado en ciudades como Bengasi donde se esperaba como agua de mayo el anuncio por parte del mundo de una intervención contra Gadafi. Era algo que venían reclamando, cada vez con más intensidad según avanzaban las tropas del dictador hacia sus puntos fuertes, desde hace algún tiempo y que por fin se va a materializar. Según parece, y tal y como anuncian fuentes del gobierno francés citadas por los diarios digitales, las operaciones comenzarán en cuestión de horas, por lo que la reacción internacional a la masacre que está provocando Gadafi en el país llegará e el día de hoy. Mucho se ha reclamado que el mundo hiciera algo, y que lo hiciera a tiempo. Lo primero se ha cumplido, veremos si llegan a tiempo.

Dice un refrán que más vale tarde que nunca, y está por ver si esta frase hecha se puede aplicar a la intervención internacional en Libia. Lo que es cierto es que da la sensación de que llega muy tarde la decisión de la ONU de intervenir en el país dominado por Gadafi. Se llevan ya muchas jornadas de combates y bombardeos y la comunidad internacional ha tenido mucho tiempo para tomar antes alguna medida contra el dictador. La resolución aprobada ayer no contó con el apoyo de todos los países presentes en el Consejo de Seguridad, ya que el voto de Rusia, China, Brasil, India y Alemania fue la abstención. El resto de países sí apoyaron el documento que dará lugar a una próxima intervención contra las fuerzas leales a Gadafi. Está por ver el cómo se llevan a cabo los ataques contra estas tropas y en qué se materializa la intervención de la ONU. Si los cinco países antes citados han sido los que han puesto más reparos a la hora de aprobar una actuación contra Gadafi, también sabemos que Estado Unidos, Reino Unido y Francia han estado en el extremo opuesto, es decir, han sido los países que con más fuerza han pedido y han apoyado esta intervención. Con la resolución aprobada, falta por ver cuál es la reacción del régimen libio ante esta declaración de guerra, o tal parece, que se ha hecho contra él.

Ban Ki Moon ha expresado en un comunicado que se trata de una decisión "histórica" y que espera que no se tarde mucho en cumplir lo que establece la resolución. El secretario general de la ONU pide de este modo que se acelere la intervención contra las fuerzas leales a Gadafi. Es una forma de reconocer que esta resolución llega bastante tarde y con el conflicto entre opositores y fieles a Gadafi muy avanzado. Además, Moon ha dicho que va a coordinar una respuesta "conjunta, efectiva y a tiempo". Diez de los quince países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han apoyado esta resolución que va a permitir, por fin y tras muchos días de parálisis, una respuesta del mundo al dictador libio. Francia y Noruega han sido los dos países que antes han dicho que van a comenzar con las operaciones en la zona. Hay que destacar que el país galo ha sido el más decidido, incluso el más valiente, en relación a todo lo que tiene que ver con la respuesta que desde Occidente se ha dado a Gadafi. Hay que recodar que Sarkozy fue el primer líder político que recibió a representantes del gobierno de los rebeldes y que les reconoció como representantes de Libia y como interlocutores válidos. Si por Francia hubiera sido, es muy probable que esta medida de la zona de exclusión aérea y los ataques a las fuerzas del dictador habría llegado antes.

En Bengasi una palabra describe lo que se está viviendo desde que han conocido la decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: júbilo. Hay, según explican las crónicas de los distints medios que llegan desde la capital rebelde, muestras de alegría y satisfacción en las calles. Los opositores al régimen están viviendo los peores momentos desde que comenzó la revuelta contra Gadafi. Las fuerzas del dictador están avanzando hacia sus posiciones y han prometido que van a entrar en Bengasi arrasando con todo y castigando con dureza a quienes han osado desafiar la autoridad del líder libio. Los opositores a Gadafi están jugándose la vida para intentar lograr un futuro mejor para su país y librarse al fin del dictador que les lleva oprimiendo varias décadas. En los dos países que antes de Libia también vivieorn revueltas contra dictadores, Túnez y Egipto, Occidente lo tuvo más sencillo porque allí todo se desarrolló de forma pacífica y no tuvieron que hacer frente a decisiones alocadas de un líder desequilibrado como Gadafi, ni tampoco se tuvieron que enfrentar a una situación muy cercana a una guerra civil. Ahora, con un panorama diferente a los vistos en aquellos países, la situación exige tomar medidas diferentes. Ya no vale la actitud cómoda de hacer declaraciones apoyando al pueblo libio y pidiendo la marcha del dictador.

Libia está viviendo una masacre y la comunidad internacional tenía la obligación de hacer algo para evitarlo. Ahora que se ha tomado la decisión de intervenir en este país, está por ver cómo se actúa en un primer momento y también cuál es la reacción, porque nos podemos esperar cualquier cosa, del líder libio. Gadafi ya había advertido en ocasiones anteriores a la comunidad internacional de responder a los ataques que él pudiera sufrir. El dictador tiene un pasado, y un presente, criminal muy considerable, por lo que hay que estar preparados para cualquier respuesta que pueda intentar dar Gadafi. ¿Es esta medida la más adecuada dadas las circunstancias? Yo, partiendo de la base de que no soy nada belicista y odio todo lo que tenga que ver con la guerra, creo que pocas más opciones tenía la ONU ante una situación tan grave como la que se está viviendo en Libia. Estaba claro que algo tenía que hacer y ante una persona que bombardea a la población civil y masacra a sus opositores, ¿qué más se puede hacer si no es una intervención militar? Nunca es agradable que se tenga que recurrir a la violencia, pero en este caso las actuaciones de la ONU pueden salvar muchas vidas si logran frenar a Gadafi en esta huida hacia adelante.

Sobre la decisión que tome España en relación a si apoya o no esta intervención, el presidente del gobierno ya declaró hace unos días que se iba a esperar a una resolución de la ONU (eso está hecho ya) y más tarde a un acuerdo entre todos los miembros de la Unión Europea para, finalmente, buscar el apoyo del Congreso de los Diputados tal y como debe ser siguiendo la Constitución. Lo más probable es que España tenga que apoyar esta intervención contra Gadafi. Seguro que los periodistas buscarán hoy declaraciones de miembros del gobierno para que establezcan cuál es la postura de nuestro país en este tema. En la UE nos encontramos con un país muy decidido a apoyar esta intervención, Francia, y con otro que ciertamente no muestra mucho entusiasmo por esta medida y que se abstuvo en la votación sobre la misma en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Alemania. Veremos cuándo se reúnen los ministros de Exteriores de la Union Europea para adpotar una postura común sobre este tema, que es lo más adecuado y lógico en estos casos. Después de que la UE apoye esta medida, pues parece claro que así será al provenir de las Naciones Unidas, tocará llevarla al Congreso donde los partidos deberán votar a favor o en contra de la intervención española en esta operación.

Todos estos días desde que se desató la revuelta en Libia, y especialmente tras ver la respuesta que el régimen de Gadafi daba a las protestas, se han venido reclamando medidas por parte de la comunidad internacional. Pues bien, puede que llegue muy tarde, pero aquí están esas medidas y esas actuaciones que se pedían. Si se cumplen los plazos previstos, en el día de hoy se verán ya los primeros ataques a las fuerzas leales a Gadafi. Puede ser, si se pretende evitar la toma de Bengasi por parte de las tropas del dictador, que se tenga que actuar de inmediato. En definitiva, se entra en una guerra que está muy avanzada ya, pero esto no ha evitado la alegría por esta decisión en el seno de los rebeldes. Desde hoy sabremos si la intervención de la ONU hace cambiar de rumbo a Gadafi, o al menos cambia la dirección quen llevaba el conflicto antes de conocer esta decisión mundial contra el dictador. A los opositores les da alas esta medida, que traerá al fin una zona de exclusión aérea, y falta por conocer la reacción del régimen libio ahora que está más que claro que el mundo le ha retirado su confianza y se ha posicionado a favor de los rebeldes.

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