Hace unos días que no escribo de Libia en el blog, así que vamos allá. Cada vez está más claro que lo que se está viviendo en este país es una auténtica guerra civil. Un enfrentamiento entre los contrarios al régimen de Gadafi y los leales al dictador. El dirigente libio sigue adelante con sus bombardeos y las informaciones que llegan desde Libia cuentan cómo, según parece, poco a poco Gadafi va recuperando importantes ciudades que permanecían en poder de los opositores desde que comenzó la revuelta, convertida como digo en enfrentamiento armado por la resistencia del dictador libio a dejar el poder y dar lugar a algún tipo de transición. Tampoco parece que las ofertas de diálogo por parte del mandatario libio o de algunos de sus delfines fueran en serio, ya que las únicas palabras que parecen entrar en el diccionario de Gadafi son bombardeos y masacre. Esa y también Al Qaeda, porque el líder libio ha vuelto a culpar a la organización terrorista de estar detrás de todo lo que sucede en su país en una entrevista con una televisión francesa. La peculiar versión de los hechos que defiende Gadafi, donde también merece especial mención su teoría de que la revuelta es obra de jóvenes drogados, refleja hasta qué punto el dictador libio está fuera de la realidad.
Zauiya es, en estos momentos, el punto estratégico más importante por el que están luchando los rebeldes y los leales al dictador. Las fuerzas de Gadafi están dejando esta ciudad en una situación difícil de sostener por mucho más tiempo. Hay ausencia de alimentos, a lo que se debe sumar la falta de armamento para defender este territorio, quizás el más relevante de los que están en manos rebeldes, debido a que se encuentra a tan sólo 50 kilómetros de la capital, Trípoli. Los combates siguen siendo la tónica habitual en Libia. Además de Zauiya, hay otros lugares donde se están llevando a cabo los enfrentamientos entre unos y otros. Bengasi es otro punto clave en esta guerra, porque se trata de una de las primeras ciudades que pasaron al control de los contrarios al régimen. Ahora, sin olvidar que es generalizada la situación de conflicto y que son muchos los escenarios de estos enfrentamientos, parece que los rebeldes tiene como gran objetivo tomar la ciudad de Sirte. Se trata de una ciudad de gran importancia simbólica, pues es allí donde nació Gadafi. De este modo, los contrarios al régimen tienen la intención de tomar el control de esta ciudad. Según cuentan las crónicas de los medios de comunicación, no será fácil para ellos poder llevar a cabo esta misión.
La comunidad internacional sigue muy de cerca la evolución de los acontecimientos en Libia, sin que por el momento hayan logrado hacer nada para evitar el baño de sangre que se está sufriendo en este país. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, insistió ayer en pedir que los ataques a los ciudadanos libios cesen de inmediato, y recordó que aquellos que estén incumpliendo la legislación internacional serán llevados ante la justicia. Igualmente, la ONU tienen desde ayer un nuevo enviado especial a Libia. Se trata del ministro de Exteriores de Jordania, quien acudirá al país para apoyar las legítimas aspiraciones del pueblo libio de vivir en paz y en libertad, y también para hablar con las autoridades de este país sobre la crisis humanitaria que están padeciendo sus ciudadanos. Está por ver si este movimento sirve de algo, pero da la impresión de que el deseo de Gadafi es aplastar la revuelta cueste lo que cueste y se lleve las vidas que se lleve por delante. Mantener el control del país y seguir al frente del mismo es el único objetivo de este tipo. Y no va a parar hasta que no lo haga. En el otro bando, el de los rebeldes, el objetivo es la marcha de Gadafi del poder, y tampoco ellos van a ceder. Los combates siguen llenando las ciudades de Libia y cada día que pasa hay más muertos sin que nadie pueda evitar esta preocupante situación.
Aunque en Libia todo comenzó como continuación de las revueltas en Túnez y en Egipto, lo cierto es que cada vez hay más diferencia entre lo que ocurrió en aquellos países y lo que está pasando en Libia. De revuleta hemos pasado a situación de guerra, con unos opositores armados que combaten ante un régimen que no ha duda en bombardear a su propio pueblo. Lamentablemente la resolución del conflicto en Libia no va a ser como fue en los dos países anteriores. No sé si Gadafi dejará el poder, desconozco si los opositores lograrán este triunfo o no, pero lo que sí intuyo es que la situación se alarga y, como todos podemos ver en los medios, no se trata ya de protestas o manifestaciones contra un régimen, sino de combates a vida o muerte en los que está en juego el futuro del país, pero también en los que mucha gente se está quedando en el camino. La crisis humanitaria también se extiende a las fronteras de Libia con otros países. Allí muchas personas están tratando de abandonar el país para dejar atrás este conflicto armado. Libia debe ser lo que más ocupe y preocupe ahora mismo a los dirigentes mundiales. Nadie dice que sea fácil encontrar soluciones a esta situación, es más, resultaría muy ingenuo afirmar que así es, pero algo deben hacer porque son muchas vidas las que se están perdiendo en este país desde que comenzó la revuelta.
La parte final de esta entrada la dedicaré a otros asuntos. Tres en concreto. Por un lado hablaré de Francia y la conmoción que se vive en este país por una encuesta que ha sorprendido a todos. Más tarde comentaré la noticia del día en España, es decir, la limitación de la velocidad a 110 kilómetros por hora. Por último, como haré cada día hasta el próximo domingo, hablaré de la etapa de la París-Niza. Sobre la encuesta que tanto ha sorprendido a todos en Francia, y también fuera de Francia, hay que decir que este sondeo da la victoria en la primera vuelta de unas hipotéticas elecciones al partido radical de la hija de Le Pen, por delante del Partido Socialista y de la formación del actual presidente, Nicolás Sarkozy. Tal es el terremoto queha sacudido Francia con los datos de esta encuesta, que la empresa que la ha llevado a cabo ha dicho que va a repetirla incluyendo a más posibles candidatos socialistas. No sería la primera vez que el partido radical de Le Pen llega a una segunda vuelta, pero en este caso resultaría ser el partido con más apoyos de la ciudadanía. Es como para hacérselo mirar tanto en las filas socialistas como en las del partido de Sarkozy. La crisis, dirán algunos, tienen estas cosas, que las posturas más radicales crecen a costa de las tradicionales. Pero no deja de ser sorprendente que esta formación sea la que cuente con más apoyo popular. Veremos qué pasa con la repetición de la encuesta.
En España todo el mundo habla de la limitación de la velocidad en las carreteras españolas a 110 kilómetros por hora. Se está poniendo en duda que se vaya a ahorrar tanto como dice el gobierno, y no falta quien achaca este cambio en la velocidad máxima a una afición desmedida del ejecutivo por prohibir. También hay personas que defienden que lo único que busca el gobierno es recaudar más dinero con las multas por exceso de velocidad. Lo cierto es que, sea por la razón que sea, desde hoy los conductores deben prestar atención a las señales que se han colocado estos días en todas las autopistas y autovías españolas. A 110 tendrán que ir si no quieren ser multados. No soy conductor, por lo que esta polémica la veo desde la distancia, pero también desde un cierto desconocimiento, pero sinceramente no creo que sea ningún drama tener que ir un poco más despacio. Se va a ahorrar (poco o mucho, pero se va a ahorrar) y además vendrá bien para seguir tratando de reducir el número de accidentes y fallecidos en las carreteras. La medida será temporal, o eso se ha anunciado, por lo que no se trata de un cambio definitivo, al menos por el momento. 110 kilómetros por hora desde hoy y por cuatro meses. El tiempo dirá si es sólo una medida temporal o no.
París-Niza. Etapa 1
Cierro esta entrada de hoy hablando de la París-Niza. Ayer se disputó la primera etapa. Tood apuntaba a una llegada masiva, entre otras cosas porque la de ayer, junto a la de hoy, era la única etapa para esprinters de la carrera. Lo cierto es que la victoria se la llevó uno de los protagonistas de una fuga, Thomas De Gendt, que por muy poco no fue alcanzado por el pelotón. Hoy también hay una etapa bastante llana, por lo que es de esperar que haya esprint, aunque nunca se sabe si puede llegar la oportunidad para algún valiente. A partir de mañana comienza la parte más dura de esta carrera, con la llegada de la montaña. Ayer, pendientes de la primera etapa de la París-Niza, también teníamos un ojo en Murcia. Allí, Alberto Contador se llevó la victoria en la crono final, por delante de Menchov, y ganó la general final. Tras este triunfo el ciclista español declaró que estaba en deuda con la afición. Enhorabuena por esta victoria, y que vengan muchas más este año.
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