¿Cobardía o responsabilidad?

El diario El País publicó ayer un artículo del presidente del PSE, Jesús Eguiguren en el que el político vasco defendía que la política que está siguiendo el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está siendo de cobardía. La verdad es que el presidente de los socialistas vascos tiene para todo el mundo, menos para los batasunos, en este artículo. Critica a la derecha española y de acusa de falta de patriotismo por su actitud ante los moviminentos en el mundo de la izquierda abertzale. Pero, aquí viene lo más noticioso de la carta abierta publicada ayer en El País, también critica ferozmente al gobierno socialista y a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Dice que su actitud ante la salida de Sortu no puede ser de electoralismo, sino que es sencillamente de cobardía. En el texto, Eguiguren defiende que nadie que conozca la realidad vasca puede negar que la izquierda abertzale ha optado por el adiós definitivo de las armas y la violencia. Estas palabras provocaron la reacción inmediata de PP y PSOE, así como del gobierno vasco. Los primeros dijeron que cobardes son los que están detrás de los terroristas y les justifican, y que valientes son las víctimas del terrorismo. Por su parte, el gobierno vasco declaró que se comparte parte del artículo del presidente del PSE, mas no las críticas al presidente Zapatero.
Sobre la reacción del PSOE, varias personas importantes del partido han respondido a este artículo de Eguiguren que llega justo en el momento en que los tribunales deben decidir si Sortu es legalizada o no. José Bono fue quien con más cara de pocos amigos y más seridad respondió al presidente de los socialistas vascos, verso suelto de su partido, para decirle que en este tema Zapatero es mucho más valiente que Eguiguren. José Blanco también respondió a estas críticas para decir que valentía, en todo caso, es lo que tiene que tener Sortu y ese mundo de la izquierda abertzale para alejarse de ETA o pedir a la banda sun final definitivo. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que hace unos días había dicho que Sortu no es ETA, declaró ayer que es "secuela, derivada, sucesión de Batasuna", por lo que no podrá ser legalizada, según su opinión, aunque la última palabra la tienen los tribunales. Antes del 28 de marzo, el Tribunal Supremo hará pública una sentencia sobre este caso. El gobierno vasco, que ayer respaldó en parte a Eguiguren, sí quiso dejar claro que la política la dirige el lehendakari, Patxi López. Cada vez que el presidente del PSE habla, es como para echarse a temblar, porque su postura difiere bastante de la del gobierno vasco, y qué decir de la del PSOE.
Yo no soy quien para opinar sobre una persona que, en efecto, conoce la realidad del País Vasco mejor que yo y que ha vivido los años más duros del terrorismo en los que, hasta hace bien poco, ha tenido que despedir a compañeros asesinados por ETA. Es por ello que yo, muy lejos de esta gran tierra que es el País Vasco, no me siento capacitado para dar una opinión muy severa sobre Eguiguren. Sólo haría una serie de precisiones. En primer lugar, ni Eguiguren ni nadie tiene la exclusividad de la realidad vasca. Es decir, no tengo por qué creer más al presidente de los socialistas vascos cuando dice que es una obviendad que Batasuna quiere dejar atrás su pasado ligado al terrorismo, que a otros vascos que opinan todo lo contrario y creen que la izquierda abertzale sólo quiere volver a entrar en las instituciones democráticas, pero no tiene intención de desligarse de ETA. Tampoco el líder de los socialistas vascos tiene por qué tener siempre la verdad de su lado. También él, como todos, por mucho que viva la realidad vasca más que otras personas que no vivimos allí, puede equivocarse y confundir sus deseos con la realidad. Es decir, Eguiguren está poniendo la mano en el fuego por unas personas que no sé yo si son muy de fiar, se está dejando llevar por sus muymedidas promesas de cambio.
Eguiguren tiene una forma de ver lo que pasa en el País Vasco que es suya, muy particular y no siempre la misma que la que tienen en el PSE o en el gobierno vasco. Desde un primer momento, él ha defendido que Sortu debe ser legalizada. Eguiguren ya causó polémica cuando dijo en una entrevista en La Sexta que era amigo de un terrorista. Es una persona que no deja indiferente a nadie. Lo que no podemos dudar es que su intención es lograr que se llegue a un día en el que el terrorismo sea una pesadilla pasada en el País Vasco. Por ahí, creo que puede estar más o menos acertado en sus planteamientos, pero no podemos negar que él quiere lo mejor para este lugar y el fin del terrorismo. Ahora bien, la inoportunidad de sus palabras es clara, pues habla en el momento en que los jueces están debatiendo sobre qué hacer en relación a Sortu. Eguiguren deseará, a buen seguro, que los demás le comprendamos a él, pero él también debería comprender a todos aquellos que tienen motivos de sobre para desconfiar de la izquierda abertzale. Hay muchos para los que sigue siendo muy nauseabundo y apestosos todo lo que llega desde ese mundo que ha estado bajo el paraguas de ETA durante tanto tiempo. Por lo tanto, habrá que atenerse a lo que decidan los tribunales.
Hay algo de lo que dice el presidente del PSE en el artículo que es muy cierto. Me refiero a cuando habla de lo espinoso del asunto. Es verdad que es un tema muy delicado y díficil de afrontar. Pero que se acuse al presidente Zapatero, quien apostó mucho al anterior proceso de paz y que se la jugó realmente por intentar que saliera adelante, de falta de valentía política suena bastante extraño. De ahí el título de la entrada de hoy, ¿cobardía o responsabilidad? Porque Eguiguren cree que el presidente del gobierno está actuando de forma cobarde, pero muchos pensamos que o que está haciendo es muy responsable y sensato. No deberíamos olvidar tampoco que la decisión que se tome sobre Sortu, cualquiera que sea, vendrá de los jueces y no del gobierno. En todo caso, creo que las discrepancias que pueda haber entre los partidos democráticos en relación a todo lo que tiene que ver con el terrorismo deberían solucionarse en privado. Todos queremos lo mismo, el fin se ETA, sólo que no todos ven el mismo camino para llegar a ese objetivo. Yo no creo que se pueda acusar al presidente del gobierno de cobarde en relación al mundo abertzale, un mundo que ya le engañó una vez, un mundo que no ha sabido demostrar independencia de ETA en todos estos años.
Otra de las críticas que hace el presidente del PSE a Zapatero es la de que se está haciendo lo que quiere el PP en materia antiterrorista. Eguiguren defiende que la Ley de Partidos establece que corresponde al gobienro llevar la iniciativa en esta materia, pero cree que es el principal partido de la oposición, garcias al cual el PSE gobierna en el País Vasco, quien está deciendo los pasos que se deben tomar. Según él, se hace siempre lo que decide el PP porque si no es así se rompe el consenso en un tema tan sensible como éste. ¿Está el gobierno haciendo seguidismo de la política del PP en relación al terrorismo? ¿No sucede que lo que hay en verdad es un consenso cierto porque los dos grandes partidos están de acuerdo sobre cómo hacer frente a ETA y su mundo? Yo no creo que Egiguren acierte en este diagnóstico sobre la actitud que está adoptando el gobierno en relación al terrorismo. En todo caso, nadie podrá negar que se están logrando importantes avances contra ETA con las operaciones policialies que se están llevando a cabo estos últimos tiempos. Sobre Sortu, los tribunales decidirán, pero no creo que se pueda acusar a Zapatero de cobardía por no fiarse de la izquierda abertzale. ¿Por qué está vez no va a estar mintiendo?
Ayer, en relación a la izquierda abertzale, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasbrugo decidió que el Estado español debe pagarle a Arnaldo Otegi una cantidad de dinero por la sentencia contra él cuando injurió al Rey al llamarle "jefe de los torturadores". Según este tribunal, la figura del Rey también está sujeta a la libertad de expresión del resto de personas. Es una sentencia que dará alas a este mundo, pues la interpretarán como una demostración de que los tribunales españoles llevan a cabo una persecución contra ellos. En fin, como siempre en estos casos, hay que respetar las decisiones de los tribunales, gusten más o gusten menos. En relación a las palabras de Eguiguren y a la polémica sobre Sortu, lo más deseable es que no conduzcan a una división entre PP y PSOE en materia antiterrorista. Por cierto, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, está actuando con mucha responsabilidad en todo este asunto. Su postura en relación a este tema y su confianza en Patxi López, por lo menos hasta el momento, son desde luego muy elogiables y bien podrían tomar nota otros políticos de cómo se debe actuar en casos como éste.

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