Actualidad nacional y mundial

Aunque Japón y Libia siguen estando en el centro de la atención informativa por las secuelas del terremoto en el primer país y por la guerra en el segundo, lo cierto es que hacía mucho tiempo que no había tantas noticias de una gran relevancia en un mismo día. Así, hoy voy a hablar de estos dos países pero también de Israel, donde ayer hubo un atentado que costó la vida a una persona, con la posterior reacción del ejército israelí atacando objetivos en Gaza. Por supuesto, es obligado hacer una alusión a la crisis política que vive Portugal que, dicen los expertos, va a llevar a este país a tener que acudir al fondo de rescate para poder salir adelante debido a sus graves problemas económicos. En España la gran noticia es la sentencia de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que ha decidido, aunque esta vez no por unanimidad, que Sortu, la formación de la izquierda abertzale para las próximas elecciones de mayo, no podrá presentarse a los comicios por ser parte de la estrategia de ETA y una continuación de Batasuna. Terminaré con una noticia que poco tiene que ver con las anteriores, pero que también merece ocupar un espacio en medio de la ebullición informativa que estamos viviendo: la muerte de Liz Taylor, una de las grandes actrices de toda la Historia del cine.

Vamos allá con el comentario de todas estas informaciones. Cuando todos estábamos mirando a Libia y a Japón, ayer al mediodía llegaron noticias preocupantes desde Jerusalén. La ciudad israelí había sido escenario, por primera vez en siete años, de un atentado con bomba. El artefacto se situó en una parada de autobuses y hay al menos un fallecido y decenas de personas heridas. Este acto criminal llega tras un ataque de Israel contra grupos armados palestinos que había dejado muertos, entre ellos niños, y que con todo el tráfico de noticias que llegan desde otros puntos del globo había pasado casi desapercibido para los medios de comunicación. La respuesta de Israel al atentado de ayer no se ha hecho esperar y ya se han lanzado ataques contra objetivos en la franja de Gaza. El primer ministro israelí ya anunció tras condenar el atentado que iban a defender su país con una "voluntad de hierro". Hacía siete años que no se producía un atentado con bomba en Jerusalén, por lo que estamos ante un momento crítico en el siempre problemático conflicto israelí-palestino. La treintena de heridos y el fallecido se suman a los ocho muertos por los ataques de Israel contra la franja de Gaza (cuatro civiles y cuatro milicianos).

Lo cierto es que la situación en este conflicto es siempre muy complicada de analizar y más aún cuando se hace desde la distancia. Desde fuera parece un enfrentamiento imposible (o casi) de resolver. Es uno de esos puntos calientes del mundo donde siempre terminan por saltar por los aires las esperanzas de lograr una resolución al conflicto. Son innumerables los procesos de paz que se han intentado llevar a cabo, pero ninguno de ellos ha logrado, hasta el momento, más que alguna tregua que antes o después es rota por las dos partes. En Occidente nos solemos posicionar con mucha ligereza al lado de uno u otro bando, de Israel o de Palestina. La verdad es que resulta patético ver cómo se intenta explicar un atentado de los grupos armados palestinos o un ataque del ejército israelí diciendo que antes de esos actos los otros, los malos de la película, habían atacado a los buenos. Puede resultar simplista, pero no es difícil encontrar análisis de este tipo cuando la única verdad que yo percibo es que la violencia es empleada por unos y otros de igual forma y es imposible determinar qué ataque llegó primero. Además sería como el juego de los niños cuando están cabreados y se les pregunta quién ha empezado. El fracaso de unos y otros para llegar a acuerdos de paz lo están pagando ciudadanos israelíes y palestinos. Personas inocentes en las que se siembra una peligrosa semilla: la del odio.

Cambio de tema para abordar la mala situación económica que está viviendo Portugal. A esa crisis económica que está afectando especialmente al país vecino y que llevó a muchos a pensar hace tiempo ya que sería el próximo país, tras Grecia e Irlanda, en tener que ser rescatado, se suma ahora una crisis política. Ayer era un día clave para el país y da la sensación de que nadie estuvo a la altura de las circunstancias. Un país en el que se había llegado a acuerdos hace no mucho para tratar de evitar el rescate fue incapaz ayer de que el gobierno y la oposición se entendieran. El resultado es que el Congreso rechazó el cuarto plan de ajuste de José Sócrates, primer ministro de Portugal, y tal y como éste había anunciado decidió presentar su dimisión. El resultado de todo esto es que Sócrates acude hoy a Bruselas con el rescate de su país entre los puntos del día. El primer ministro culpabiliza a la oposición de los efectos que va a traer esta situación a Portugal, y también les acusa de querer llegar al poder a toda costa. El líder de la oposición, Pedro Passo Coelho, señala que es el gobierno el que ha hecho que los mercados no tengan confianza en la economía portuguesa. Estos rifirrafes entre gobierno y oposición nos suenan bastanten en España.

Ahora la cuestión es si finalmente se va a llevar a cabo el rescate de Portugal, algo que ya se da por hecho entre los expertos, y también si esto puede afectar a España. Cuando cayó Grecia se dijo que la próxima sería Irlanda. Cuando Irlanda fue rescatada todos miraron a Grecia. ¿Adónde se mira ahora? Es verdad que llegará un momento en el que no haya próximo país en la lista de rescatados, pero España puede verse afectada por esta caída de Portugal. En todo caso, así como hace unos meses se rumoreó mucho con un posible rescate a nuestro país, algo que descartaron tanto desde el gobierno español como desde las autoridades económicas europeas, ahora se ve aún más improbable que España se vea afectada por el rescate a Portugal hasta el punto de llegar a temer por un rescate. En resumen, el discurso fácil es decir que ya no quedan países por delante de nosotros para servir de freno, pero según parece no existen razones para pensar que España va a pasar por una situación similar a la portuguesa. Dicho esto, parece razonable pensar que al ser países vecinos y tener empresas españolas intereses en Portugal, este rescate es el que nos pilla más cerca y al que habrá que hacer un seguimiento más exhaustivo. Hoy se sabrá si Portugal es rescatada.

Sobre Libia, poco se puede decir más que la guerra sigue adelante y que la duda de quién tomará el mando de la operación entre los aliados sigue estando en el aire. Ayer se informó de un acuerdo entre Francia y EE.UU para que sea la OTAN la que asuma el control, pero no está claro todavía qué sucederá en este sentido. En otro orden de cosas, los rebeldes han nombrado ya a su gobierno. Se trata de los miembros del Consejo Nacional de Libia que se reunieron con Sarkozy en París. No hay duda de que la intervención aliada está siendo todo un estímulo para los opositores a Gadafi. Ayer se contaba en distintos medios de comunicación que la desorganización en los combates por parte de los rebeldes es total, algo que se desmintió desde las autoridades el ejército contrario al dictador libio. La guerra por la información también continúa, y el régimen libio ha denunciado que hay muchos fallecidos civiles por los ataques de los aliados, algo que se ha desmentido desde Francia. Sea como sea, no hay duda de que la población civil está siendo la gran perdedora de esta guerra, pues están en medio de un infierno con bombardeos y disparos por todas partes. En toda guerra siempre hay alguien que está en el lugar equivocado en el momento equivocado. Es una de las muchas caras tristes y odiosas de los conflictos armados.

En Japón la alarma nuclear sigue siendo la mayor de las preocupaciones para todos. Las noticias que llegan desde alí hablan de niveles de radiación elevados y de supermercados que se están quedando sin agua embotellada por la recomendación de las autoridades de no dar agua del grifo a los niños, pues tiene niveles de radiación elevados. Los trabajos en Fukushima siguen adelante y no se puede hablar todavía de una situación controlada.

Sortu no es legal y no podrá presentarse a las elecciones. Eso al menos dice el Tribunal Supremo. La Sala del 61 ha decidido que el partido es continuación de Batasuna y que no ha roto con la banda terrorista ETA. Ahora esta formación política podrá acudir al Tribunal Constitucional para recurrir esta sentencia que tiene como novedad respecto a casos similares del pasado que la decisión no se tomó por unanimidad.

Concluyo con el recuerdo que el mundo del cine está teniendo con Elizabeth Taylor. De ella en estas últimas horas e han dicho muchas cosas, y todas especialmente bellas. Se dice que con ella se va la última gran actriz de Hollywood, se le recuerda por su mirada y por su belleza, por la grandeza de todas sus interpretaciones. Como siempre se dice en estos casos, muere la persona pero sigue la leyenda, muere la persona pero quedan sus obras. Se acabó ayer una vida de película vivida con mucha intensidad. Descanse en paz.

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