Este fin de semana se han celebrado en Madrid dos grandes acontecimientos (uno deportivo y otro cultural) y en los dos quise estar presente. El primero de ellos, como conté ayer, es la Copa del Rey de baloncesto en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, un torneo que ayer se llevó el Barcelona. El segundo es la entrega de los Goya. Se celebraba el 25 aniversario de estos premios y era un día especial para todos loa amantes del cine y para todos los que hacen cine español. Por eso acudí a las inmediaciones del Teatro Real de Madrid. En parte por la curiosidad de ver a caras conocidas, y en parte por sentirme partícipe de algún modo de esta gran fiesta del cine en España que siempre he seguido con un gran interés desde mi casa. Lo cierto es que no puedo contar más que lo que viví, y eso pasa por hacer mención a las cientos de personas que acudieron al lugar donde se celebraba la gala con ánimo de protestar contra la Ley Sinde. Había mayoría de personas que sólo fueron a las afueras del Teatro Real para mostrar su disconformidad con esta legislación. Antes de que Álex de la Iglesia pronunciara su discurso en el que diría que Internet es el futuro del cine español, cánticos en defensa de la descarga ligre de películas en la red y en contra de la ministra de Cultura sonaban más que los flashes en la entrada del Teatro Real.Debo confesar que me dio cierta lástima que en un día que debería haber sido de acercamiento entre el público y las estrellas del cine, un día que estaba llamado a convertise en una fiesta para todos los aficionados a este arte en España, se convirtiera en escenario de reinvindicaciones con más o menos sentido, más o menos lógicos, pero quizás fuera de lugar. Es muy habitual que se utilice la repercusión de grandes eventos para hacer públicas ciertas protestas, y ayer tocó el turno de aguar la entrada de los invitados a los Goya con protestas por la Ley Sinde. En todo caso, bienvenida sea la libertad de expresión. Por lo demás, la lluvia apareció en la tarde madrileña para asistir también a la entrada de los actores, directores y personas del mundo del cine que recorrieron la alfombra, que volvió a ser roja después de unos años siendo verde por exigencias del patrocinador. Mucha gente guapa con vestidos que hoy serán debidamente analizados por los expertos de moda que siempre se ponen las botas con este tipo de ceremonias en las que los actores y actrices lucen sus mejores galas, pues la ocasión lo merece. Me gustó cómo estaba organizado todo en la entrada al Teatro Real y ciertamente creo que fue un gran acierto celebrar la 25 edición de la entrega de los Goya en este lugar. Excelente elección.
Dos horas después de que vivíeramos la entrada de los artistas al Teatro Real, comenzó la gala de los Goya, presentada por Andreu Buenafuente como el año pasado. Un acierto más vista la audiencia de la gala con 4,3 millones de especatadores y un 25% de share en La 1 de Televisión Española. Acierto por el gran segumiento de espectadores, y también porque estuvo genial como de costumbre en la presentación de la gala. Yo no la seguí entera, pero lo que pude ver de sus intervenciones me pareció tan brillante como el año pasado. El presentador de la ceremonia acabó como el año pasado, con aquella frase de "mucho se tiene que torcer la cosa para que no presente los Goya el año que viene". Se ha acertado con elegir a este gran showman como maestro de ceremonias y creo que sería positivo que repitiera el año próximo. Dicho esto, la ceremonia nos dejó un esperado discurso de Álex de la Iglesia, su foto con la ministra Ángeles Gonzáles Sinde y, sobre todo, un triunfo arrollador de "Pa negre", la gran vencedora de la noche. Este cinta catalana logró alzarse con nueve premios. Agustí Villaronga estaba ayer muy contento y no es para menos ya que nadie apostaba por su película como la triunfadora de una noche que se presentaba como un duelo entre De la Iglesia y Bollaín. La cinta "También la lluvia" logró tres estatuillas y "Balada triste de trompeta", dos.
"Pa negre" fue la vencedora de la noche con nueve Goyas. Entre ellos el de mejor película, premio que entregó Javier Bardem, vencedor también ayer como mejor actor por su papel en "Biutiful". Agustí Villaronga fue premiado como el mejor director por esta cinta que ya dio la sorpresa al meterse entre las películas con más nominaciones. El de ayer fue un gran reconocimiento a este director y a su trabajo. La mejor actriz protagonista fue Nora Navas, también de "Pa negre". El premio a mejor actor de reparto me hizo especial ilusión, ya que creo que es un galardón muy merecido, fue a parar a manos de Karra Elejalde por "También la lluvia". Su doble papel en esta cinta merecía este reconocimiento y considero que su trabajo en la cinta de Icíar Bollaín estuvo próximo a la perfección. La mejoar actriz de reparto fue Laia Marull, de "Pa negre". Esta película copa los premios a mejor actos y actriz revelación con los jovencísimos Francesc Colomer y Marina Comas. Sus trabajos en "Pa negre" han gustado mucho a los que han visto la película y a los académicos. También como debutante se llevó un Goya David Pinillos, director de "Bon apetit" como mejor director novel. Cristina Zumárraga se llevó el Goya a la mejor producción por su trabajo en "También la lluvia".
Otros galardones fueron a parar a Antonio Riestra, mejor dirección de fotografía por "Pa negre", a Cris Sparling por el guión de "Buried", a Agustí Villaronga como mejor guión adaptado por "Pa negre" o a Ana Albargónzales por esta misma película como mejor dirección artística. El mejor montaje fue el de Rodrigo Cortés por "Buried". En la categoría de la música, siempre muy importante en el cine Alberto Iglesias volvió a triunfar al llevarse el Goya a la mejor música original con "También la lluvia". La mejor canción original fue "Que el soneto nos tome por sorpresa", de Jorge Drexler para la película "Lope". Los que hemos visto la película destacamos como uno de sus puntos fuertes esta excelente canción. Merecido premio. "El discurso del rey" se llevó el premio a mejor película europea, y "La vida de los peces" el de mejor cinta hispanoamericana. Mario Camus recibió el Goya de Honor en uno de los momentos más bonitos de la noche. En su discurs dejó reflexiones sobre el mundo del cine que todos los allí presentes escucharon con mucha atención. En resumen, fue la noche de "Pa negre", una cinta sin la promoción de otras películas y sin un gran éxito de público, pero que ha cautivado a los académicos. Como dijo Buenafuente ayer,´"habrá que ir a verla".
Álex De la Iglesia partía ayer como favorito para ser el gran triunfador de la noche, per también acudía a la gala como presidente, aunque por poco tiempo ya, de la Academia. Su discurso levantó una enorme expectación. En él el director habló de Internet como "la salvación del cine español", y recordó a los asistentes a la ceremonia de entrega que los internautas eran su público. No dejó pasar la oportunidad para hacer una alusión a la polémica sobre la Ley Sinde diciendo que Internet no es el futuro, como algunos creen, sino el presente. El director de la Academia mandó un mensaje de unión al afirmar que puede dar la impresión de que las personas del cine llegaban a la gala separados pero en verdad todos luchan por sus convicciones y por el cine español, "yo felicito a todos por caminar juntos en la divergencia", afirmó De la Iglesia. Sobre la bajada de espectadores el año pasado en las salas, De la Iglesia afirmó que "sin público, nada de esto tiene sentido". El presidente de la Academia estuvo serio en el momento en el que le tocó pronunciar su discurso, un discurso en tono conciliador y que acabó afirmando que si estos últimos 25 años han sido buenos, los próximos 25 serán todavía mejor. Ojalá que el cine español se fortalezca y así sea.
No pude ver la ceremomia entera, por lo que no se me hizo larga. Al parecer sí se excedió de la duración que estaba prevista en un principio. En todo caso, sí creo que fue bastante amena y la fiesta del cine español es sólo una vez al año. Es indudable que la polémica sobre la Ley Sinde estaba en el ambiente, y también que la falta de público es una preocupación que tienen todos los ayer presentes en la gala de entrega de los Goya. Muchos afirman que esto se debe a que el cine español tiene baja calidad (ayer los manifestantes gritaban "mediocres" a los que recorrían la alfombra roja camino de la entrada del Teatro Real"), pero yo creo que no es del todo así. En España se hacen películas buenas, algunas excelentes. Lo que es indudable es que el público no acude a las salas. ¿Por la piratería? ¿Por falta de interés en el cine español? A todos nos interesa que el cine de nuestro país sea de calidad, pero es injusto afirmar que en España no s ehace bune cine. Hay de todo, como también pasa en Estados Unidos. ¿O es que todo lo que llega de ese país es de una altísima calidad? La fiesta de los Goya dejó ayer el éxito rotundo de "Pa negre" y una ceremonia entretenida. Ahora la Academia de cine será noticia por el proceso que va a vivir tras la marcha de Álex De la Iglesia. Ojalá el año que viene las aguas bajen menos revueltas y traigan más espectadores para las películas españolas. Enhorabuena a todos los premiados.
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