Rechazada la Ley Sinde

Hoy, con la banda sonora de todo 22 de diciembre que se precie, es decir, el sonido del sorteo extraordinario de la lotería de Navidad con los niños de San Ildefonso cantando los números y los premios de este día de la ilusión para muchos, que terminará siendo día excepcionalmente feliz para unos pocos y el día de la salud para la mayoría del resto. En fin, que hoy todos tenemos una mirada puesta en el nuevo escenario del sorteo de lotería, el Palacio de Congresos de Madrid. Pero hablaré de otros asuntos a la espera de ver las mismas imágenes en los telediarios de todos los años este día 22 de diciembre. Hoy todos hablaremos de la suerte que hemos tenido, o de la que nos ha faltado, de los pocos números que han faltado para que nos toque un pellizco y así tapar agujeros y todo lo demás, pero aunque parezca mentira, hay otras noticias. Una de ellas es el fracaso de la Ley Sinde ayer en el Congreso de los Diputados.
La polémica que había desatado la ley fue tremenda. En Internet se desató una tormenta espectacular contra este reforma legal que pretendía cerrar webs que facilitaran el intercambio de archivos como canciones o películas y sí proteger la propiedad intelectual. Yo debo ser una excepción en relación al resto de personas que escriben blogs o están de un modo u otro en la red. No estoy al tanto de lo que quería exactamente la ley ni cómo lo quería conseguir. Pero, en todo caso, creo yo que habrá que proteger de algún modo a los creadores. Quizás, es muy probable que así sea, la ley no estaba bien planteada, pero me choca mucho que todos los partidos de la oposición se hayan opuesto a esta reforma. Es verdad que hay que buscar un equilibrio entre el derecho de los ciudadanos de acceder a la cultura y el derecho de los creadores a que no se pueda acceder a sus obras de forma gratuita y alegal.
Yo debo de ser de los pocos que defiende que no se puede seguir con este modelo de barra libre. Es un escándalo cómo se puede uno descargar música o películas sin pagar nada por ellas. Hay quien defiende que esta forma de acceder a la cultura siga siendo así, pero yo coincido con la ministra Sinde en que hay que proteger a los artistas. Y creo, sinceramente, que sería insostenible poder continuar de este modo. Cada cual puede descargar lo que quiera. Es posible que la cultura sea cara, que el precio que tenemos que pagar para poder comprar un DVD de forma legal sea excesivo, pero no creo que sea la solución este café para todos. Este modelo de acceso a la cultura es una amenaza para los creadores. Insisto, es muy posible que el gobierno no haya planteado bien la cuestión. Si todos los partidos políticos se oponen a esta medida, por algo será. Quiero creer que esta oposición no se debe sólo a que aprobar la ley sería una medida impopular.
En la red hay dos frentes: el de los internautas asiduos a descargarse películas y música de forma gratuita y alegal, y el de los creadores. En su twitter, Alejandro Sanz escribió ayer que los políticos españoles eran cobardes por no aprobar la Ley Sinde. Otros creadores también han apoyado la ley que ayer no salió adelante. Por otro lado, los ciudadanos están mayoritariamente en contra de esta medida. La red estaba en plena ebullición estos últimos días y hasta se han producido ataques de piratas informáticos a páginas web de partidos políticos o la del Congreso de los Diputados. Al final, el PSOE va a centrar toda la ira de los opositores de esta ley ya que el resto de partidos políticos no apoyaron esta reforma legal. Ahora la ley irá al Senado, donde el PSOE tiene aún menos apoyos políticos. No se sabe lo que hará ahora el gobierno, se supone que tendrá un plan B. Ahora las cosas se deberían hacer mejor. Pero resulta muy complicado alcanzar un equilibrio entre los intereses de unos y otros. Porque si unos quieren descargarselo todo gratis total, y otros quieren, como parece lógico, que se pague por la cultura, no resultará fácil encontrar una medida equilibrada.
Lo que está claro es que esta let ha provacado una reacción adversa en la Red. Puede que yo esté equivocado, pero considero que se debería regular de algún modo más claro el acceso a la cultura. Porque si se puede acceder a ella d eforma gratuita sin que los creadores obtengan nada a cambio de su trabajo, estaremos poniendo en peligro el futuro de la cultura. Los que se oponen a la ley tendrán sus razons y argumentos, y me consta que son mayoría, pero lo que es un hecho es que hoy en día tal y como están las cosas, se puede descargar música o películas sin pagar nada por ello. Y eso no parece muy legal, desde luego no parece muy sostenible. A partir de ahí, reconociendo eso, toda discusión y todo debate será bien recibido. Es cierto que el canon digital ha sido declarado ilegal por la Comisión Europea. Esto es una muestra de que algo se ha hecho mal en todo lo relativo a la protección de la propiedad intelectual y de los derechos de autor en España. Pero alguna regulación más restrictiva sí debería existir.
No hace falta decir que yo nunca me he descargado ninguna película ni ninguna canción. No creo en ese sistema. Es verdad que me saldría más barato, en concreto me saldría gratis total, pero considero que si no pagamos por la cultura el futuro de ésta quedará comprometida. Aún nadie ha podido demostrarme que si todo el mundo se descargara las películas y nadie fuera al cine, la industria podría mantenerse. No me gusta nada que los creadores no tengan protección ante la piratería de productos culturales. De este modo, yo soy de los pocos que al menos sí entiende las razones del gobierno para tratar de sacar adelante la Ley Sinde. Es cierto que no conozco los detalles de la ley, pero por lo que yo sé según esta ley tiene que ser un juez el que cierre una página web y no el gobierno.
En resumen, considero que la Ley Sinde puede estar plagada de todo tipo de errores y fallos, puede estar muy mal planteada y puede haber sido un error el modo en el que se ha intentado sacar adelante. Ha sido de tapadillo, dentro de la Ley de Economía Sostenible. Pero creo que es necesario que haya regulación sobre esta materia porque no creo que sea posible mantener esta forma de acceder a la cultura. Las discográficas y las distribuidoras de cine son malos malísimos y consiguen grandísimos beneficios, eso se nos vende. Y puede que, en parte, sí sea razón. Pero esto no implica que se pueda descargar cultura de esta forma tan escandalosa. Soy consciente de que no es una postura popular la mía, más bien es muy impopular. Pero es lo que pienso y siempre escribo lo que pienso, como todos, con total libertad. Esa es mi opinión y sería poco honesto posicionarme en la postura más apoyada por los ciudadanos. Esta vez no estoy con la mayoría. Como la ley no salió adelante, esto seguirá rigiéndose por la ley de la jungla.

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