Nuevas protestas sindicales

Los sindicatos no han estado ni mucho menos callados tras la huelga general del 29 de septiembre que se saldó con un medio éxito- medio fracaso para los convocantes. UGT y CC.OO han seguido protestando contra aquellas medidas del gobierno que no consideraban adecuadas, han hecho declaraciones sobre la nula efectividad de la reforma laboral para crear empleo y han hablado sobre la propuesta del gobierno de alargar la edad de jubilación hasta los 67 años. Es lo que se espera de ellos: que aunque sea un gobierno socialista el que tome estas medidas, protesten por ellas si las consideran equivocadas. Es lo que van a hacer hoy en las calles de muchas ciudades españolas. En total serán 39 ciudades de nuestro país las que van a vivir estas protestas contra los 67 años como edad de jubilación y, en general, contra la forma de afrontar la crisis que está siguiendo el ejecutivo.
Ayer, un día antes de estas protestas sindicales y tras un imporante Consejo Europeo, José Luis Rodríguez Zapatero defendió una vez más, ésta con más claridad si cabe, su idea de prolongar la edad legal de jubilación hasta los 67 años. Eso sí, el presidente del gobierno habló de flexibilidad a la hora de aplicar esa medida, y dijo que si se toma ahora esta decisión se podrá hacer de forma progresiva. En todo caso, la voluntad del gobierno es clara: alargar la edad de jubilación. El ministro de Trabajo había declarado hace unas semanas que era muy deseable que la reforma de las pensiones llegara con un acuerdo. No va a ser así salvo que cambien mucho las cosas. En relación al Pacto de Toledo, parece que sí hay consenso en la decisión de ampliar el período que se debe contabilizar para el cálculo de las pensiones, pero poco más. Ningún grupo, salvo el PSOE, se quiere unir a la impopular medida de alargar la edad de jubilación. El acuerdo parece pues complicado. Y qué decir de la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los agentes sociales. Los sindidatos salen hoy a la calle y no están por la labor de apoyar un pacto que tenga como medida estrella la ampliación de la edad de jubilación.
Vivimos el momento de más distancia entre los sindicatos y el gobierno desde que Zapatero llegó al poder en 2004. Fue la huelga general la máxima demostración de esa separación entre ambas partes, pero como digo tras la movilización de septiembre no ha habido ningún acercamiento entre ambos. Tampoco han variado las posturas de ninguno de los dos en relación a la forma de salir de la crisis. Los sindicatos fueron acusados en su momento de estar demasiado próximos al gobierno cuando las cifras del paro subían como la espuma. Se decía que si el partido en el gobierno fuera el PP, habría habido una huelga general mucho antes. El caso es que cundió la sensación de que los sindicatos le hacían el juego al gobierno y de que estaban cómodos en esa posición. Iban de la mano del gobierno y no les importaba. Esa es al menos la impresión que daba su actitud. Pero la reforma laboral fue la gota que colmó el vaso y desde entonces gobierno y sindicatos están muy distanciados. Nadie duda de que sería muy positivo que hubiera un acuerdo con los agentes sociales cuando se están debatiendo aspectos tan importantes como las pensiones o la edad de jubilación. Pero nadie puede discutir tampoco que eso hoy por hoy es algo del todo inviable.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, estuvo en la manifestación de la huelga general contra la reform laboral que ahora él tiene que aplicar. Ya comenté en su día que esta actitud muestra una falta de coherencia considerable. El titular de la cartera de Trabajo dijo cuando llegó al cargo que sólo estuvo en la manifestación para apoyar a los sindicatos y estar con ellos en unos momentos en los que (y esto es verdad) estaban siendo muy criticados desde distintos sectores de la prensa y de la sociedad. En todo caso un ministro sindicalista parecía un intento de acercar posturas con los sindicatos, pero parece que no hay nada que hacer. Los sindicatos están de acuerdo en que se tiene que hacer reforma profundas, pero discrepan de las medidas que ha tomado y quiere tomar el gobierno. Desde las fuerzas sindicales se pide al gobierno quela salida de la crisis sea una salida social, de izquierdas. Para los sindicatos hace ya bastante tiempo que el PSOE renunció a algunas de sus banderas en materia laboral. Por ello se manifiestan y por ello también hay un runrún que dice que se podría convocar otra nueva huelga general.
Como decíamos ayer, el gobierno está sufriendo un desgaste considerable en la valoración de los ciudadanos y en su estimación de voto en unas hipotéticas elecciones generales. El PP sube, pero es el descenso histórico del PSOE el que hace que la ventaja de los populares se eleve hasta cifras estratosféricas. Zapatero declaró en el Congreso que iba a tomar las medidas adeucadas para salir de la crisis "cueste lo que cueste, y me cueste lo que me cueste". Poco a poco, estas palabras ha ido cobrando sentido ya que el presidente ha tomado medidas muy antipopulares, y eso implica un desgaste en la imagen del gobierno. Su nivel de apoyo no parece haber tocado fondo, y Zapatero es el primero que sabe que medidas como la de alargar la edad de jubilación son de las que espantan al electorado, en especial al electorado clásico socialista. Aún así, el presidente del gobierno declaró ayer que los ciudadanos sabrán entender por qué se toma esta medida, que la comprendrerán. Ciertametne tengo mis dudas de que esto sea así. Más probable resultaría que esta medida sea un nuevo golpe a las perspectivas electorales del PSOE precisamente porque los ciudadanos no entienden que se tenga que aplicar.
Pero, más allá de que tenga o no un coste electoral esta medida, más allá de que provoque la reacción adversa de los sindicatos, lo que se pide a un gobierno es que gobierne, que actúe y que lo haga siempre en base al interés general y no fijándose en el interés de su partido. Es de suponer que si un partido como el PSOE, en la situación que está el PSOE, toma la decisión de alargar la edad de jubilación es porque cree que no queda más remedio. Serán los expertos los que tengan que opinar sobre este asunto, pero yo considero que si el gobierno está tan decidido a tomar esta medida es porque consideran que no quedan otras alternativas. El PP está en contra de esta medida. La pregunta quizás sería: ¿la echará atrás si llega al gobierno? Y es que no falta qien piensa que el PP lo que quiere es que el PSOE se coma solo estos marrones para que le hagan el trabajo sucio, el más impopular, antes de llegar al gobierno ellos. La actitud del PP sería interesada desde este punto de vista. En todo caso, la población española se está envejeciendo, y cada vez vivimos más. Desde la perspectiva demográfica se demuestra que el sistema actual de las pensiones no es sostenible. ¿Sería deseable que se encontrarán otras medidas para evitar que se alargue la edad de jubilación? ¿Existen otras alternativas? Sinceramente, no lo sé.
Hoy los sindicatos saldrán a la calle. La medida contra la que protestan afecta a todos los trabajadores españoles. Pero la reforma laboral también afectaba a todos y la huelga general no fue un gran éxito. Veremos qué grado se seguimiento tienen las protestas de hoy. La contestación de la calle a las intenciones del gobierno no se suelen tener en cuenta, pero no es lo mismo que el gobierno considere que no existe casi oposición social a sus planes, a que vea cómo los ciudadanos le dan al espalda. Una vez más está en juego el poder de los sindicatos en esta sociedad en que vivimos. Está en juego su papel en la sociedad española actual. Y está en juego el grado de apoyo que tiene CC.OO y UGT entre los ciudadanos. En definitiva, es una nueva prueba de fuego para que los sindicatos sepan si los ciudadanos se siguen sintiendo representados por ellos o no. A ver qué sucede en las protestas de hoy, protestas de personas que quieren salir de la crisis sin que las medidas adoptadas afecten con más fuerza a los trabajadores.

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