Lo que está en juego, vistas las últimas encuestas que son realmente demoledoras para los demócratas, no es que Obama pierda el control de la Cámara de los Representantes y quizás del Senado, sino que la derrota no sea excesivamente abultada. Y es que hay sondeos que ayer daban hasta quince puntos de ventaja a los republicanos, lo que supondría un vuelco electoral de enormes magnitudes en Estados Unidos. El presidente de los Estados Unidos, quien sin estar en las papeletas de hoy es la persona que más se juega en estos comicios, auguraba en los últimos actos de campaña unas elecciones ajustadas. Las encuestas hablan de todo lo contrario, de una victoria contundente de los republicanos que supondría en la práctica una gran dificultad para Obama a la hora de poder sacar adelante sus proyectos. La época más reformadora de la Administración Obama, interpretan la mayoría de los analistas, habría tocado a su fin si los americanos que votarán en unas horas lo hacen dando su apoyo al Partido Republicano.
Los republicanos, que serán según todas las encuestas los grandes vencedores de la contienda electoral, tendrán mucho más complicado ganar en el Senado. Al renovarse solo un tercio de esta Cámara será más fácil para los demócratas mantener el poder en ella, según indican distintas informaciones los republicanos necesitarían ganar en todos los lugares donde más batalla habrá entre demócratas y republicanos para poder obtener el control del Senado. Es un escenario que no se puede descartar pero que sí es menos probable que la anunciada victoria republicana en la Cámara de los Representantes.
¿Qué queda del efecto Obama? ¿De quel Yes we can que lleno el país de entusiasmo en torno a un líder que atraía a los electores por su discurso de que unos Estados Unidos mejores eran posibles? ¿Dónde está el apoyo que los demócratas tenían hace apenas dos años y que hicieron posible que por primera vez en la historia un negro llegará como presidente a la Casa Blanca? La crisis económica ha llevado a un desgaste considerable del gobierno de Obama y sobre todo del propio presidente. De este modo, el hecho de que no se haya conseguido combatir el paro del modo en que esperaban los estadounidenses ha llevado a desconfíar de la Administración demócrata. Obama fue recibido con gran alegría y esperanza en Estados Unidos, mas también en Europa y el resto del mundo. Una muestra de ello es el premio Nobel de la Paz que el presidente recibió hace un año cuando no había tenido tiempo para poder hacer gran cosa por la paz mundial. Daba igual, o casi. Obama era la persona más influyente del mundo, la que más entusiamaba y la que con mayor facilidad movilizaba a los ciudadanos en torno a un proyecto. El más mediático.
El efecto Obama se ha ido diluyendo poco a poco y cuando acabe el día de hoy el presidente puede recibir la constatación más evidente de hasta qué punto esto es así. Porque los demócratas ya sabían que el nivel de apoyo y de popularidad de su líder iba bajando en las encuestas de forma notable, pero es esta la primera cita electoral en la que se verá el grado de apoyo que conserva Obama dos años después de llegar a la presidencia. En algunos medios de comunicación se habla incluso de que dentro del Partido Demócrata, vistas las expectativas de cara a estos comicios, no se tiene tan claro como se suponía hace poco tiempo que Obama deba ser el candidato a la presidencia en las elecciones de 2012.
El presidente estadonidense se enfrentaría a una situación que no sería la primera vez que se da en su país. Hay dos ejemplos recientes, uno de un demócrata (Bill Clinton) y otro de un republicano (George Bush). Los dos llegaron a las elecciones del ecuador del mandato como presidentes y perdieron el control de las Cámaras. El primero logró dos años después regresar como presidente a la Casa Blanca, en el caso del segundo, su derrota en las elecciones a la Cámara de Representantes y al Senado sirvió para anticipar su derrota en las elecciones presidenciales. Así que Obama sabe que el hecho de perder el control de las Cámaras no significa que pierda todas las opciones, ni mucho menos, de volver a ser elegido presidente. Clinton ya remontó la situación y logró ser reelegido. Lo que es indudable es que la situación para Obama será a partir de hoy, de cumplirse las encuestas, mucho más complicada que hasta ahora para poder aprobar sus proyectos. Sin duda si el resultado de las elecciones de hoy es el previsto, se abrirá un nuevo tiempo en Estados Unidos.
Estoy centrándome en los demócratas, mas los grandes protagonistas del día, en los que está centrada toda la atención mediática debido a sus buenas expectativas electorales para la cita de hoy, son los republicanos. El Tea Party se lleva la mayoría de los titulares de prensa y es que ha sido una auténtica revolución su aparición, algunos dicen que de forma espontánea y ajena al Partido Republicano, en la escena política de Estados Unidos. Quizás en España no estamos midiendo bien lo que significa este movimiento, pero lo que nos llega es que se trata de un movimiento ultraconservador que defiende posturas algo radicales. Veremos qué sucede esta noche porque está claro que no se puede decir que todos los candidatos republicanos representen all Tea Party, pero todos los miembros del Tea Party sí son del Partido Republicano. Y los republicanos van a tener el control de las Cámaras según todos los sondeos.
El mundo entero estará hoy pendiente de las elecciones en Estados Unidos donde además de las Cámaras se eligen a más de 30 gobernadores. Es una cita electoral de gran relevancia que mañana llenará de análisis todos los medios de comunicación de Estados Unidos, pero también del resto del mundo. Obama se la juega más que nadie ya que estos comicios son entendidos como un plebicisto sobre la figura del presidente y es por ello muy importante ver cómo sale Obama de estos comicios. Los republicanos buscan que su previsible victoria de hoy sea un primer paso para dar por acabado el proyecto demócrata y comenzar su remontada para poder llegar en dos años a la Casa Blanca. Si en los demócratas es Obama quien más se juega, en los republicanos parece Sarah Palinla figura más destacada a día de hoy del partido, la más relacionada con el Tea Party y la más implicada en esta cita electoral por lo que todo apunta a que optará a ser candidata republicana a la Casa Blanca en 2012. Importantes elecciones en Estados Unidos, ¿darán un vuelco electoral los republicanos, o darán la vuelta a las encuestas los demócratas?
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