Ayer el diario El País publicó una entrevista con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, en la que éste daba pistas sobre sus intenciones en caso de que llegara a ser presidente del gobierno cuando se celebren, en un principio dentro de menos de dos años, las próximas elecciones generales. Mucho se había hablado sobre la posibilidad de que el PP no estuviera haciendo públicas sus ideas para el futuro para no meter la pata, o para no desanimar a sus próximos votantes con propuestas poco sociales. Pues bien, las declaraciones de Rajoy al diario El País han sido suficientes en el gobierno para dar por buena esta intepretación. La clave de la entrevista de ayer es la pregunta que se hace a Rajoy sobre el plan de ajuste que está llevando a cabo el primer ministro británico David Cameron. Rajoy afirmó que le parece un plan acertado y que él haría algo similar en España. En Reino Unido se van a despedir a medio millón de funcionarios, y cuando Rajoy es interpelado por este asunto, dice que no conoce los pormenores del plan de Cameron.
Alfredo Pérez Rubalcaba, el hombre fuerte del gobierno desde la remodelación que llevó a cabo el presidente Zapatero hace una semana, afirmó ayer en un mitin que los populares no dicen nada, no porque no piensen nada, sin porque lo que piensan no gustaría a la sociedad española en alusión a esa intención de Rajoy de hacer algo parecido a lo que se está haciendo en el Reino Unido. Las interpretaciones de las palabras de Rajoy han dejado otras polémicas como la modificación que de la ley del aborto haría el PP de llegar al poder, y sus intenciones de cambiar la ley de matrimonios homosexuales. Sobre el primer punto, Rajoy declaró que está en contra de que niñas de 16 años puedan abortar sin conocimiento de los padres de la menor, y que tampoco le gusta el poco respeto por el derecho a la vida que existe en esta ley. Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, Rajoy volvió a la tesis de que esta unión no debería llamarse matrimonio y no se comprometió a mantener intacta la ley aunque el Tribunal Constitucional no la declare inconstitucional.
El PSOE, los sindicatos y las asociaciones de homoxesuales han reaccionado ante los planes de Rajoy en caso de que llegue a la presidencia del gobierno. El PSOE porque deben de estar hartos de que sean ellos los máximos representantes (porque son los que están gobernando y llevando a cabo los planes de ajuste en España) del recorte en asuntos sociales. A saber, la reducción del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones, amén de la elevada cifra del paro. Si el PP también está dispuesto a llevar a cabo duros planes de ajuste, deben de pensar en las filas socialistas, la población siempre puede creer que más vale malo conocido, que bueno por conocer. De ahí que José Blanco dijera a Rajoy se le veía el plumero, políticamente hablando, ya que se veían venir duras reformas y ajustes de ser el líder del PP el próximo presidente del gobierno. Da la sensación de que al PSOE le interesa que los ciudadanos identifiquen los ajustes y los recortes también con el PP, y a ser posible que cunda la sensación de que los populares harían recortes mucho más duros.
Rajoy fue preguntado por distintas cuestiones de actualidad, sobre todo económicas por el momento que vivimos, pero también políticas. Así, Rajoy dejo entrever que él sí prolongaría la edad legal de jubilcación, o al menos daría estímulos para que la gente siguiera trabajando. Además el líder del PP también aumentaría el período para el cálculo de la pensión. Rajoy no es partidario del copago sanitario, y sí de bajar impuestos. Sobre los asuntos políticos que están encima de la mesa, el líder de la oposición fue preguntado por las polémicas declaraciones del alcalde popular de Valladolid sobre la ministra de Sanidad Leire Pajín, Rajoy dijo que había llamado al alcalde para decirle que se había equivocado y para celebrar que hubiera rectificado sus palabras. Preguntado sobre si mantedría o no la paridad en el gobierno, Rajoy dijo que no, que podría tener más hombres o más mujeres en función de su capacidad y no de su sexo.
Sobre sus planes futuros, Rajoy no aclaró si Alberto Ruiz Gallardón irá en las listas para el Congreso de los Diputados en las próximas elecciones generales. La última vez que hubo elecciones, Gallardón pidió ir en las listas y Esperanza Aguirre se opuso de tal modo que Rajoy se vio obligado a no llevar al alcalde de Madrid. Por otro lado, la primera medida que tomaría Rajoy de llegar a Moncloa sería llamar al líder de la oposición para buscar consensos. En este sentido, está claro que quien debe impulsar los consensos es el gobierno, pero no faltará quien piense que Rajoy no ha sido muy amigo de consensos los seis años que ha estado en la oposición.
Sobre el asunto que más tiempo está ocupando en las tertulias políticas, la situación de la banda terrorista ETA y los planes de Batasuna para presentarse a las elecciones municipales en el País Vasco y Navarra, Rajoy dijo que mantedrá su apoyo al gobierno siempre que se mantengan las premisas de lucha contra la banda desde el punto de vista policial y que no haya negocación con ETA. Para que Batasuna se presente a los comicios, ETA debería disolverse, en opinión de Mariano Rajoy. Un Rajoy que se siente bastante informado por parte del gobierno en este asunto del terrorismo.
Preguntado sobre las tramas de corrupción que afectan al PP, Rajoy hace una pregunta que realmente creo que ha sido poco destacada en los resúmenes de prensa pero que, al menos a mí, ayer al leer la entrevista me dejó anonadado: ¿pero eso a quién afecta? preguntó Rajoy al ser cuestionado por la trama Brugal. Pues a mucha gente, señor Rajoy. Afecta a la clase política que pierde a toda velocidad su credibilidad, afecta a los ciudadanos que dan su confianza a políticos que luego andan con corruptelas, afecta a España como país. ¿Cómo puede preguntar Rajoy que a quién afecta?
La entrevista que realizó el director del diario El País, Javier Moreno, es muy completa y sirve para conocer algo más de los planes de Mariano Rajoy en caso de llegar a La Moncloa. El gobierno interpreta que el PP llevaría a cabo una serie de ajustes que harían que las suyas sean poco menos que un chiste. Lo cierto es que las perspectivas electorales del PSOE no varían por el momento con los cambios en el gobierno. Hasta tres encuestas, la última de La Vanguardia, han mostrado cómo el PP mantiene su ventaja a pesar del efecto que podría haber causado la remodelación en el gobierno. La encuesta de ayer del diario catalán deja al PP a un paso de la mayoría absoluta. Además hay que tener en cuenta que las elecciones catalanas, que se celebrarán en el mes que hoy empezamos, y las autonómicas y municipales en el año próximo, tampoco se presentan con muchos claros en el cielo para el PSOE. Un año y medio en política es mucho tiempo, pero la ventaja del PP en las encuestas también es muy grande.
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