Entrega de los Ondas

Debo confesar que me encantan las ceremonias de entrega de premios. Las suelo seguir con un gran interés y admiración por muchos de los premiados. Les veo en la televisión recibiendo esos importantes galardones y me entusiama poder presencias este tipo de galas, es algo que me gusta desde pequeño cuando apostaba sobre los premios de la televisión más populares de la época a ver a quién le darían el de mejor actor o mejor actriz. Ahora esa afición mía ha crecido y no hay ceremonia de entrega de premios que saque la televisón (aunque sea a horas intempestivas como sucedió ayer con los Ondas) que yo no siga con gran atención desde la pantalla. Ayer tocaban los Premios Ondas que entrega Radio Barcelona de la Cadena Ser y entre los premiados estaban profesionales de la radio, la televisión y la música.
Fue una ceremonia de entrega interesante con el humor como hilo conductor y los presentadores de Tonterías las justas, el programa de Cuatro, como animadores. Los maestros de ceremonia fueron Javier Hoyos y Juanma Ortega, presentadores del Carrusel Deportivo, el programa deportivo líder de las tardes de los fines de semana. El primer premiado de la noche fue el programa Hoy por hoy, de la Cadena Ser. Recogió el premio su directos, Carles Francino. En su discurso de agradecimiento, Francino estuvo excecepcional, muy acertado y brillante. Elogió a la radio y al periodismo, y dijo que vivimos una época de zozobra y mucho ruido con muchos impostores. Su breve discurso fue quizá lo mejor de la noche ya que hizo una defensa de la radio y del periodismo en general. Además quiso que salieran a recoger el premio con él y a llevarse las ovaciones de todo el Teatro Liceo de Barcelona todo su equipo. Unas palabas las de Francino muy correctas que concluyeron con un Viva la radio, viva Barcelona y viva Cataluña en catalán. Cada vez que veo a Francino en algún acto de este tipo me gustan más sus reflexiones sobre este mágico medio que es la radio.
Más tarde pasaron por el escenario del teatro todos los premiados en las distintas categorías. Tras Francino fue el turno para la cobertura de Catalunya Radio a las nevadas del pasado invierno que tantos problemas causaron ala población. Un premio muy acertado ya que reivindica el papel de servicio social, de servicio público que debe tener el periodismo. Mucha gente se informa cada día del tráfico o del tiempo a través de la radio antes de ir a trabajar, y esta labor que puede parecer menor a primera vista, es muy importante y necesaria en todos los medios de comunicación. Es precioso ver cómo se premia y se reconoce a aquellos que han sabido poner su medio al servicio de la sociedad para, en este caso, informar de las nevadas y sus consecuencias. Está muy bien que en la radio haya noticias políticas o de otro tipo, pero nunca se debe olvidar esa labor de servicio público que debe tener el periodismo y que está en la esencia de esta bella profesión.
El galardón a la trayectoria en radio fue para Carlos Herrera. Se trata de un excelente profesional del que el jurado ha sabido destacar sus rasgos más característicos y los que hacen de él un hombre de radio único. Su tono distendido y cercano, su pluralidad y su capacidad para combinar como nadie la labor informativa con la del entretenimiento. Carlos Herrero bromeó sobre el hecho de que se reconozca toda su carrera, ya que dijo que es aún muy joven. Hizo un breve discurso de reconocimiento en el que recordó sus inicios en e mundo de la radio. Muy irnónico y bromista, el locutor acabó con un alegato en defensa de la "fiesta de los toros". En Cataluña, donde se prohibieron las corridas, Carlos Herrera como gran aficionado a los toros que es quiso acordarse de esta circunstancia. Herrera es un profesional magnífico que cada mañana sabe informar de un modo muy particular e inimitable. Con sus carromatos en la tertulia, con sus fósforos más tarde. Con un estilo propio que tiene una legión de seguidores entre los que me encuentro. En la categoría de radio también se reconoció a Juan Claudio Cifuentes, Cifu, quien hace una labor de promoción del jazz en RNE.
En el apartado de telelevisión, los mejores actores fueron Paco León y Natalia Verbeke. Del primero se destaca su capacidad para crear al personaje del Luisma en la serie de Telecinco Aída. También una serie que se emite los domingos, Doctor Mateo, cuenta con al mejor actriz. Natalia Verbeke es una gran profesional, una de esas actrices que justifican ver una serie de televisión por la frescura con la que actúa. Es una actriz excelente y se merece este premio que ayer recogió con la misma ilusión con la que subieron al escenario del Liceo todos los galardonados. La mejor serie de este año es para el jurado de los Ondas Águila Roja, y creo que es uno de los premios más merecidos de todos los que se entregaron ayer. Esta serie es, con bastante diferencia desd emi punto de vista, la mejor producción de ficción que se hace en España. Atesora una gran calidad tanto en las historias que cuenta como en la interpretación de sus actores. Es de las pocas series que sigo en televisión. Ya tenía el reconocimiento unánime del público (más de cinco millones de espectadores siguieron los últimos capítulos de esta pasada temporada de la serie) y es merecidísimo este galardón. La calidad de esta producción dignifica un medio, al televisión, que anda escaso de productos brillantes como esta serie.
También se premio al programa Pasapalabra. Este concurso es líder de audiencia en su franja horaria con una apuesta por entretener a la vez que se aprende sobre nuestro idioma. Un premio a una forma adeucada y positiva de entender el espectáculo en televisión. La cobertura de TV3 y de La Sexta del Mundial de Fórmula 1 compartieron un galardón. Este Ondas también está muy bien concedido. La cobertura que se hace de la Fórmula 1 hoy en España era inimaginable hace unos pocos años, y todos los aficionados a este deporte en particular, y al deporte en general, debemos reconocer la gran labor que estos dos medios hacen en su cobertura de los grandes premios. Muchos deportes se revitalizarían su hubiera por ellos apuestas tan decididas como la de TV3 o La Sexta por la Fórmula 1. Estos medios aportan muy buenas ideas para transmitir el deporte y el galardón es merecido.
En música arrasó Alenjandro Sanz, con tres Ondas, y también triunfó Shakira. Estos dos premiados no pudieron asistir a la gala por sus compromisos profesionales, pero sí estuvo la persona que se llevó la mayor ovación de la noche. El Teatro Liceo se puso en pie para recibir a Raphael, uno de los artistas más grandes de nuestro país. Más de cincuenta años de trayectoria le contemplan. Intepretó un tango que volvió a levantar de sus asientos al público asistente a la ceremonia. Raphael es un artista sensacional que recibió ayer el cariño y la admiración de todos. Alguien muy querido por el público y que se sabe ganar a la gente con su forma peculiar de actuar y con su gran calidad. Ël puso la guinda al pastel. Con él se cerró una gala interesante en la que se entregaron los Ondas del año 2010. Como dijeron los presentadores de la ceremonia, la próxima cita será un año más en Barcelona con los Ondas 2011.

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