Victoria de Tomás Gómez en las primarias

La prensa es prácticamente unánime en interpretar la victoria de ayer de Tomás Gómez en las primarias del Partido Socialista de Madrid como un revés para el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero quien había apoyado a Trinidad Jiménez o, mejor dicho, quien había impulsado la candidatura de la ministra de Sanidad. De este modo, dada la gran implicación del secretario general del PSOE en estas elecciones primarias (llegó a pedir a Gómez que se echara a un lado por el bien del partido), es casi inevitable entender la derrota de Jiménez como una derrota del propio Zapatero. El vencedor de las elecciones primarias de ayer ha sido la primera de las muchas voces que vendrán desde dentro del partido en la línea de desmentir que la victoria de Gómez sea una derrota para Zapatero.
La dirección federal del PSOE tendrá pues como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid a una persona que no querían y a la que le hicieron la cama desde hace meses para que dejara paso a Trinidad Jiménez debido a que esta era la mejor situada en las encuestas para poder hacer frente al poder que posee Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, y devolver la presidencia al PSM después de muchos años de mandato del PP. Los militantes socialistas de Madrid acudieron a participar en las encuestas y pudo más el mensaje de ser el candidato de las bases que ha repetido una y otra vez Tomás Gómez, que el de"si podemos ganar, ¿por qué no intentarlo?" de Trinidad Jiménez en alusión a las encuestas. Ha podido más la defensa del trabajo de cuatro años en la oposición activa que el que algunos tildan de paracaidismo político.
Ayer casi el 52% de los militantes socialistas que acudieron a votar optaron por Tomás Gómez como su candidato para la Presidencia a la Comunidad de Madrid, el 48% apoyó a la ministra de Sanidad, quien al no haber abandonado su cargo durante todo el proceso de primarias podría seguir con este puesto en el ejecutivo. La gran duda que se planteaban desde dentro del PSM, y también desde fuera, era si las primarias vendrían bien al partido o no. Por un lado se podía dar una imagen de división interna, pero por otro hay otros dos factores que hacen que me incline a pensar que al PSM le pueden venir bien las elecciones primarias que ayer ganó Tomás Gómez.
Así, se da una imagen de democracia interna que, desde mi punto de vista, es poco frecuente en los partidos políticos en España. No hay más que ver que nadie dentro del PSOE, empezando por Zapatero que buscaba imponer su candidata, quería primarias, por mucho que luego se haya vendido de otro modo. En todo caso, aunque se haya llegado al proceso de primarias de un modo accidental, no hay duda de que al candidato del PSM le va a dar mayor valor el haber sido elegido en primarias. Es el candidato que han elegido los militantes. El otro aspecto positivo para los socialistas de la celebración de elecciones primarias se ve en la figura de Gómez, hasta hace nada desconocido, y ahora es un líder político que conocen en toda España. El grado de seguimiento mediático de estas primarias ha hecho que, por primera vez en mucho tiempo, el foco de la política en Madrid se haya situado en las filas socialistas y no en las políticas del gobierno del PP en la comunidad.
Con estas primarias Tomás Gómez se hace un nombre en la política regional. Antes era conocido por haber sido el alcalde más votado de toda España (en la localidad madrileña de Parla). Este gran tirón y el éxito indiscutible de su política en este municipio, hizo precisamente que el PSOE pensara en él para el enésimo proyecto de reconstrucción del partido y para ofrecer una alternativa de gobierno a la sociedad madrileña en un plazo de cuatro años. Ahora, además de por su pasado como primer edil de Parla, se le conocerá como el hombre que dijo no a Zapatero y salió ganando en su pulso con el presidente del gobierno. No sé si el PP temía más a Jiménez, pero lo que que está claro es que el Partido Popular teme más a Tomás Gómez ahora que hace dos meses. En ese momento la mayoría absoluta de Aguirre era incuestionable, ahora nadie duda que sigue partiendo con ventaja de cara a las elecciones de mayo del año que viene, pero su rival ha salido fortalecido de un proceso interno de primarias.
El haber echado un pulso a Zapatero y haberlo ganado da pie a que a Tomás Gómez se le valore más como político con opciones de hacer cambiar el panorama político en la Comunidad de Madrid. La cuestión ahora es ver cómo todos los miembros del aparato del partido van a apoyar a Gómez, el candidato que no deseaban, porque es, desde ayer, el candidato que desean las bases. Y también habrá que ver cómo Jaime Lissaveztky se toma hacer tándem electoral con el rival de su favorita a ser candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Los que apoyaron a Tomás Gómez y los que hicieron lo propio con Trinidad Jiménez, tendrán ahora que hacer una piña para que esta victoria del primero no sea la única que se pueda echar a la boca tras las elecciones autonómicas del año próximo.
La reacción de Trinidad Jiménez a la derrota que sufrió ayer merece una valoración. Y es que la ministra de Sanidad se acercó desde su cuartel general, situado en un hotel de Madrid, a la sede del PSM en Callao para felicitar al vencedor. Hecho que provocó a su salida los aplausos de los partidarios de Gómez que estaban festejando su victoria en las primarias. Fue un bonito gesto de Jiménes para tratar de tender puentes y evitar un cisma interno. Está por ver si Gómez cuenta o no con la ministra para ser su número dos en las listas, posibilidad esta que no puede ser del todo descartada aún, pero que yo veo poco probable.
Tomás Gómez será por lo tanto el candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Con todo el aparato del partido en contra hasta ayer, el ex alcalde de Parla será quien intente vencer a Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas de Madrid, algo que no ha logrado nadie desde que la actual presidenta de la Comunidad se presenta a las elecciones (excepción hecha de los comicios del "tamayazo" en los que PSOE e IU sí lograron vencer a Aguirre). No hay duda de que Tomás Gómez es un candidato más fuerte que lo era hace dos meses. La otra vertiente del resultado de las primarias de ayer, la derrota de Zapatero, traerá cola porque dará lugar a interpretaciones de pérdida de liderazgo del presidente en el seno del PSOE. Lo que ayer se decidía, al margen de este último factor que no es menor en absoluto, es el candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, y el duelo está servido: Tomás Gómez contra Esperanza Aguirre. En mayo se verá quién de los dos se lleva el gato al agua.

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