No paramos de vivir grandes triunfos de los deportistas españoles y la verdad es que no nos cansamos. El riesgo es que nos acostumbremos demasiado bien y restemos mérito a los sensacionales logros de todos ellos, que no tengamos en cuenta las muchas horas de trabajo que tiene detrás todo éxito deportivo. Este fin de semana, como casi todos, las motos nos han dado alegrías de tres en tres. Ya sabemos que los campeones de las tres categorías del campeonato de motociclismo serán españoles. Jorge Lorenzo y Toni Elías certificaron ayer sus victorias en el Mundial de Moto GP y en Moto 2. Falta por ver si en 125 el campeón será Marc Márquez, Pol Espargaró o Nico Terol. Además en Fórmula 1 Fernando Alonso fuer tercero y sigue en la lucha por el mundial, aunque los Red Bull se mostraron intratables en Japón. Rafael Nadal con su victoria en Tokio, la selección española de fútbol y la selección sub 21 (ambas ganaron en sus compromisos), y Óscar Freire llevándose la París Tours completan un fin de semana mágico para el deporte español.
He de confesar que no soy un gran amante de los deportes del motor, pero qué duda cabe que desde que los españoles están que se salen, el interés ha crecido tanto por las motos como por la Fórmula 1 con Alonso y Alguersuari representándonos de manera magistral. En cuanto al motociclismo, la categoría de 125 es una muestra perfecta del dominio que tienen los pilotos españoles y es que en la mayoría de las carreras aquello parece el campeonato de España de motociclismo. Con tres españoles disputándose el título y repartiéndose casi todas las victorias de la temporada. Pero los grandes protagonistas ayer fueron Jorge Lorenzo y Toni Elías quienes sentenciaron sus respectivos campeonatos y ya son nuevos campeones del mundo.
Lorenzo es un gran piloto que por su manera de actuar en carrera atrae mucho a los espectadores de este deporte. Nunca se da por vencido y nunca se conforma con un resultado que no sea la victoria o el podio. Siempre quiere más. Antes era más impulsivo que ahora que ya ha aprendido a controlarse, pero sigue teniendo la garra y la ambición de los grandes campeones entre los que ya, con todas las de la ley, se encuentra el piloto español. Ayer dedicó el Mundial a toda España y a Mallorca, su tierra natal. Haber vencido a Rossi es muy grande a pesar de que este estuvo cuatro carreras fuera de juego por una caída. En todo caso el Mundial lo tiene Lorenzo más que merecido porque ha sido el mejor y más regular este año.
Elías, por su parte, tiene tras de sí una historia de superación en la que ha padecido muchas caídas que no le desanimaron en su búsqueda de la gloria que ayer alcanzó en el mundial de Moto 2. Comenzó desde abajo y fue subiendo hasta Moto GP donde estuvo varias temporadas sin alcanzar su mejor nivel. El título le sabrá mejor ahora, después de tanta lucha y tanto sacrificio. Ayer se lo dedicó en primer lugar a toda su familia que le apoyó en los buenos y en los malos momentos. Ahora toca disfrutar del sabor de la victoria. Enhorabuena a los dos y gracias por hacer disfrutar a tanta gente desde sus casas.
En Japón Alonso lo hizo lo mejor que pudo y obtuvo la mejor clasificación posible tal y como estaban Webber y Vettel. Sebastian Vettel ganó la carrera, Webber fue segundo y Fernando Alonso, tercero. El piloto español tenía que hacer podio en esta carrera y debe hacer lo mismo, con alguna victoria, en el resto de grandes premios que restan por disputarse, y lo consiguió. Ayer era imposible, salvo error o avería en alguno de los dos coches que iban por delante, conseguir otro puesto en el podio que no fuera subirse al tercer cajón. Así, Fernando Alonso debe pensar ya en el próximo gran premio y debe esta satisfecho porque cumplió con lo que tenía que hacer en Japón. El Mundial queda con Webber líder. Le saca catorce puntos a Alonso, y otros catorce a Vettel. Entre Vettel y Webber, compañeros de equipo hay una batalla que no existe en Ferrari y eso le puede beneficiar a Alonso en las próximas carreras. Ojalá tenga suerte el español y pueda lograr su tercer Mundial en el que está siendo el campeonato más disputado de la historia de la Fórmula 1.
En Tokio fue donde Rafael Nadal volvió a ganar tras llevarse el único gran torneo que le quedaba en su palmarés, el US Open. Ayer logró la victoria frente a Monfils. Es el séptimo torneo que se lleva Nadal en lo que va de temporada y ya hemos perdido la cuenta de todos los que ha logrado a lo largo de su carrera deportiva. Nadal es quizás el mejor deportista español del momento, uno de los mejores de todos los tiempos. A una lista en las que estarían Santana, Indurain, Ballesteros, Gasol y alguno más, habría que añadir el nombre de Rafael Nadal sin lugar a dudas. Logra victorias de todo tipo, en todo el mundo, en todas las superficies, ante todos los rivales que se pongan en frente y con la admiración de todos. Suma y sigue.
Por otro lado, con 34 años de edad, Óscar Freire sigue logrando éxitos de relumbrón que añadir a su prodigioso palmarés, solo al alcance de los mejores. Ayer ganó en una clásica que tiene 114 años de historia y que, cosa rara, no habían ganado nunca ningún español. Tuvo que ser Freire, quien ya había logrado buenos resultados en la París Tours, el que rompiera ese maleficio. La victoria de ayer fue al esprint y logró imponerse en la meta a todos sus rivales tras dar caza el pelotón al escapado Geoffroy Lecuatre, gran protagonista del día, ya que aguantó en fuga hasta 200 metros de la línea de meta. Freire solo pudo ser sexto en el Mundial de Australia pero con esta excepcional victoria demuestra que sigue en plena forma y que todavía nos puede dar más alegrías hasta dentro de un año que es cuando tiene prevista su retirada. Tres mundiales y muchas victorias de importancia le contemplan.
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