Ayer la noticia deportiva del día, y una de las informaciones más seguidas en todos los medios de comunicación, no solo los deportivos, fue el positivo de Alberto Contador hecho público ayer debido a una filtración a un periódico, y la confirmación posterior de la Unión Ciclista Internacional(UCI) de un resultado anómalo en un control antidopaje realizado al tricampeón del Tour en la pasada edición de la ronda gala. El ciclista de Pinto compareció en su localidad natal para salir al paso de estas acusaciones de dopaje. Visiblemente afectado, el corredor dijo que sería intolerable una sanción y, esto quizás sea lo más importante de lo declarado ayer por Contador, también afirmó que la propia UCI reconoció delante de él que se trataba de un caso de intoxicación alimentaria. A Contador le llevaron un filete y este es el cuasante del mínimo resultado de esta dichosa sustancia cuyo nombre me niego a aprender de memoria y que está complicando al bueno de Alberto.
Hoy, como se puede ver en el titular de esta entrada, pretendo hablar del Mundial de ciclismo que se está disputando estos días en Australia y que tiene el domingo su guinda con la prueba de fondo en carretera en la que Óscar Freire puede convertirse en el primer corredor de la historia del ciclismo en logar cuatro mundiales. Por delante de corredores épicos y enormes como el mísmisimo Eddy Merckx. Luego hablo de esto, pero antes quiero recoger reacciones de ayer sobre el positivo de Contador, que no dopaje, en ningún caso podemos hablar de dopaje pues todos los médicos consultados por los distintos medios de comunicación aseguraron ayer que esta cantidad de la sustancia prohibida encontrada en la orina de Alberto Contador no serviría para aumentar el rendimiento deportivo.
Y es que no sé yo si se puede tomar en serio este burdo intento de dañar la imagen de Alberto Contador por una cantidad que tiene tantos ceros a la izquierda (0,00000000005). Ayer un prestigioso doctor danés dijo que la UCI no debería hacer públicos estos datos ya que la cantidad hallada es mínima. Vamos que no hay caso Contador por mucho que algunos se empeñen. Y aquí es donde llega la sección resentidos que quieren hundir a Contador por una nimiedad. En ella entra el diario L´equipe francés que habla hoy de una transfusión sanguínea a Contador (¿tanta pupa hace que haya ganado tres Tours y que los corredores franceses lleven más de una década sin lograrlo?). Hoy por hoy con el pasaporte biológico se sabe que es un suicido hacer tal práctica. En esta sección también entran dos individuos que dicen que ya sospechaban de Contador y que creen que hizo "un Landis". El payaso es lo que está haciendo esta gente, y nadie le dice nada. Uno de los que ha declarado esto es un ex colaborador del nuevo director deportivo de Contador. Qué casualidad.
La comparecencia de ayer de Contador fue muy clara, el ciclista afirmó que iba con la verdad por delante en todo momento. Contador estaba muy afectado y afirmó que no se derrumbaba porque ya se había derrumbado bastante en casa el mes que lleva sabiendo esta información que puede complicarle su futuro deportivo. Quizás lo más fuerte que se oyó ayer al mejor corredor del mundo en estos momentos es que su primera reacción al saber la noticia fue la de no volver a montarse en una bicicleta nunca más. Aquí se percibe claramente el daño que le está haciendo a Contador todo este asunto. Menos mal que ha decidido luchar y salir para delante, demostrando su inocencia.
Porque, como decía ayer, en el ciclismo todo funcional al revés que en resto de ámbitos de la vida. Si a uno le acusan de algo, quien te acusa debe demostrar que eres culpable. Pero en el ciclismo si te acusan de dopaje eres tú el que tienes que demostrar que estás limpio. Ayer Contador recibió apoyos desde el pelotón y también desde cargos importantes del deporte en España. El secretario de Estado para el deporte y el presidente del Comité Olímpico Español se mostraron confiados en su inocencia. Para ambos se trata de un deportista limpio. Para la mayoría de los seguidores, también.
Lo que va a conseguir la UCI si no se aclara rápidamente y de forma sensata este asunto, es que nadie se crea ya los controles antidopaje. Si ya es sabido por todos que hay muchos aspectos ridículos en este sentido, como que si a un ciclista le pica una avispa no se le puede dar cierto producto porque daría positivo, ahora está en juego la credibilidad de la Agencia Mundial contra el Dopaje y de la propia UCI. Si se castiga a Contador por lo que ellos mismos han certificado que es una intoxicación alimentaria, los ciclistas deberían plantarse. Ya han aceptado bastante con que se les criminalice del modo en que se ha hecho desde dentro de las instituciones ciclistas. La situación de inseguridad en la que se encuentra ahora Contador debe hacer reflexionar a la UCI y a todos los organismos internacionales porque al final va a parecer que se pueden llevar por delante a un ciclista (del resto de deporte ni hablamos, para qué) por tener una intoxicación alimentaria, por tener un nivel ridículo de una sustancia en el organismo, una tasa que no puede mejorar el rendimiento. Esperemos que reine la cordura.
Respecto al Mundial de ciclismo que se disputa en Australia, el equipo español tiene un conjunto de muchas garantías con Óscar Freire como líder, pero con Samuel Sánchez y Luis León Sánchez como corredores que pueden dar también un gran rendimiento, ya sea ayudando a Freire, o jugnado sus bazas de victoria. El recorrido aporta una novedad respecto a otros años, y es que en este caso habrá 75 kilómetros fuera del circuito. Después llegará este, un circuito que según parece es más duro de lo que parecía en un principio, lo que puede venirle muy bien al equipo español. Los italianos y Evans serán los grandes rivales de Freire y del combinado español, aunqie también Gilbert entre otros. Como no voy a poder escribir hasta el domingo o el lunes. ¡Mucha suerte a España en este Mundial!
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