Cumbre de los Objetivos del Milenio

Estos días se está celebrando en Nueva York una cumbre para controlar el desarrollo de los Ojetivos de Desarrollo del Milenio. En ella están los principales líderes mundiales que firmaron hace diez años la declaración sobre estos objetivos que pretenden que tengamos un mundo mejor en tan solo ya cinco años. Debido a que los dirigentes de muchos países están en esta cumbre, además del asunto central de la misma, se están tratando otros temas y así, el presidente español y el rey de Marruecos se han reunido para hablar sobre las sucesivas crisis que estos países han tenido en los últimos tiempos, y también se ha producido una reunión entre los dirigentes de Israel y Palestina en la continuación del esperanzador proceso de paz que hace menos de un mes abrieron ambas partes auspiciadas por EEUU.
Debido a la importancia del tema central de esta reunión, comenzaré por él. La cumbre sobre los Ojetivos del Milenio debería ser una de las más importantes, si no la más importante de todas cuantas se puedan celebar hoy en día. Son ocho los objetivos que se se plantearon en el año 2000 para poder ser una realidad en 2015, aunque tal y como van las cosas no parece que vaya a ser fácil el cumplimiento de esta intención inicial. Antes de hablar sobre los ocho objetivos, conviene decir que hay dos puntos de vista dentro de los países participantes en esta cumbre en la sede de Naciones Unidas. Por un lado están los que creen que la forma de poner en marcha la recta final del proyecto es dar más dinero al Desarrollo, y los que creen que se debe administrar mejor el dinero que ya se da.
El primero de los ocho Objetivos del Desarrollo del Milenio es la erradicación de la pobreza extrema y el hambre. Es el primero y es la base para la obtención de todos los demás. Ayer una ONG dio un dato escalofriante sobre el número de niños que iban a fallecer a lo largo del desarrollo de la cumbre por enfermedades evitables. Un mundo verdaderamente moderno no puede permitir que haya tanta gente que viva en la pobreza más absoluta y que, por consecuencia, muera de hambre. Hay que redoblar los esfuerzos de un modo u otro, pero conviene que no se de la impresión de que lo único que hacen los dirigentes mundiales son brindis al sol, y de vez en cuando.
El segundo objetivo es lograr la enseñanza primaria universal. Los que vivimos en países desarrollados hemos podido ir a la escuela, nos hemos alejado de los peligros que esconde el no poder acudir a formarse al colegio. Pero es un error pensar que esto sea así en todo el mundo. La educación de hoy es el correcto desarrollo mundial del mañana. La formación es clave para el futuro. Si no damos a los niños y a las niñas (importante este matiz, pues muchas niñas tienen aún menos derechos por el hecho de serlo) la adeuada educación, estaremos privandoles de un futuro mejor.
Como tercer objetivo los líderes mundiales se plantearon promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer. Igualmente es clave este punto, ya que no podemos tolerar que todavía haya desigualdad de ningún tipo en las sociedades actuales, y por supuesto tampoco por razón de género. El cuarto objetivo es reducir la mortalidad infantil. Concretamente reducir en tres cuartas partes la mortalidad infantil antes de 2015 en los niños menores de cinco años. El quinto es mejorar la salud materna, es decir, reducir también en tres cuartas partes la mortalidad materna.
Los tres últimos Objetivos de Desarrollo del Milenio son también vitales, como vital es su cumplimiento. Combatir el SIDA, el paludismo y otras enfermedades que están dejando miles de muertes en los países menos desarrollados especialmente. También garantizar el sustento del Medio Ambiente, aplicar los principios del desarrollo sostenible y, por último, fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
En la cumbre de la ONU ayer fue el turno, entre otros, del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. El mandatario abogó por aplicar unas tasas a las transacciones bancarias internacionales que sirvan para ayudar a cumplir estos Objetivos de Desarrollo del Milenio. No es el único líder mundial que propone esta iniciativa. Para Zapatero es "bastante sensato, justo y lógico" pedir un "pequeño esfuerzo" a las institucaciones finacieras a las que los gobiernos ya ayudaron con dinero público hace bien poquito.
Las noticias alrededor de esta cumbre son diversas y habrá que esperar al final de la misma para poder hacer un balance de esta. A ella se llegó con la noticia de había disminuido el número de personas que pasan hambre por primera vez en quince años. Pero hay noticias menos alentadoras como que los gobiernos mundiales van a disminuir la ayuda para combatir la pobreza extrema, o que la ONU ha reconocido "enormes deficiencias" para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Al acabar la cumbre las ONG que están pegadas al problema serán las voces más autorizadas para opinar sobre si esta ha sido o no una nueva oportunidad perdida.

Comentarios