A nadie se le escapa que las elecciones autonómicas y municipales están, como quien dice, a la vuelta de la esquina, y los partidos políticos empiezan a pensar, algunos en voz alta, sobre los mejores candidatos en las distintas Comunidades Autónomas y en las distintas ciudades de la georafía española. Es una gran cita electoral y como tal es de prever que los partidos pongan toda la carne en el asador.
Hay diferentes puntos calientes en este previa a la previa de las elecciones. El primero es Cataluña, al celebrarse allí los comicios antes que en el resto de España. De hecho algún partido ya ha anunciado quienes serán sus número dos en distintos lugares, tal es el caso de Ciu. Allí la retirada de la primera línea política del consejero de Economía del gobierno de Montilla, Castells, es la primera gran noticia en esta carrera hacia la precampaña electoral. Según ha declarado el propio presidente de la Generalitat, Montilla cuenta con Castells para futuros proyectos, pero no falta quien, deduciendolo de las palabras del conseller, concluyen que éste se ha querido quitar del medio ante la anunciada por las encuestas victoria de Ciu en las próximas elecciones catalanas.
La candidatura del Álvarez Cascos en Asturias es otra de las polémicas, ya que al parecer a la dirección nacional del patido no le entusiasma en exceso la idea de ver al ex ministro como candidato. En el Partido Popular tampoco ha gustado que Francisco Camps haya abierto por su cuenta la preparación de la campaña electoral creando un comité para tales fines. Según distinas informaciones en la dirección del PP nacional no han sentado nada bien estas decisiones del presidente valenciano, ya que Rajoy había declarado que la elección de los candidatos a las elecciones autónimcas se empezaría a decidir en septiembre.
Con todo la batalla interna que se augura más fuerte es la del Partido Socialista de Madrid. En esta Comunidad el líder socialista es Tomás Gómez, y el portavoz del PSOE en la ciudad de Madrid es David Lucas. A ellos sería, en un principio, a quienes les correspondería formar cartel electoral en las lista, es decir, ser candidatos a la Presidencia de la Comunidad y a la Alcaldía de Madrid, enfrentándose así a dos pesos pesados del PP, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón.
Pero al presidente del gobierno no parece atraerle la idea de que sean ellos los candidatos a tan importantes puestos de responsabilidad. En esta línea se venían publicando informaciones en la prensa que hablaban de otros nombres para tratar de frenar el poder del PP en Madrid, para, como dijo el presidente Zapatero, cambiar las cosas en Madrid. Trinidad Jiménez como rival de Aguirre y Jaime Lissavetzky como rival de Alberto Ruiz Gallardón.
Y las informaciones de los medios de comunicación no parecen, a día de hoy, distar mucho de lo que pasa por la cabeza del presidente Zapatero. Esta semana fue preguntado por esta cuestión y respondió que el PSOE quiere cambiar las cosas en Madrid y que esto debe hacerse con los mejores. Y entre ellos, se intuía de sus palabras, están la ministra de Sanidad y el secretario de Estado para el Deporte. Sobre Tomás Gómez declaró que habían hecho un "buen trabajo" al frente del partido en Madrid, y sobre Trinidad Jiménez que su valoración era "buena, buenísima". El matiz parece claro, y no menor.
Después de estas declaraciones de Zapatero ni David Lucas ni Tomás Gómez se han pronunciado. El líder de los socialistas madrileños, quien fuera el alcalde más votado de España antes de llegar a este puesto en el PSOE, sí dejo claro antes de que el presidente del gobierno hablara tan claro, que si alguien se quería presentar a las elecciones autónomicas debería ir a unas primarias, sabedor de que cuenta con el apoyo mayoritario de los socialistas madrileños. Parece claro que solo Zapatero puede interceder para colocar a sus candidatos como ya hiciera con Miguel Sebastián, con nefasto resultado, en la Alcaldía de Madrid en las anteriores elecciones municipales.
Comentarios