Mañana comienza una nueva edición de la carrera ciclista más importante del mundo. En un entrevista a Alberto Contador que leí esta semana el gran corredor de Pinto declaró que cuando acaba un Tour empieza a pensar ya en el próximo. Es como los sanfermines para la ciudad de Pamplona, como la Semana Santa para Sevilla. Pues eso, que regresa el Tour y lo hace con el que quizás es el recorrido más espectacular de los últimos tiempos. Tiene de todo y más allá de si es o no propicio para escaladores, lo que parece claro es su extrema dureza.
La primera semana, que suele ser de transición y en la que el único gran temor son las posibles caídas, y la emoción la ponen los esprints finales y las escapadas de los buscadores de gloria, se tranforma ahora en una semana de gran interés. Sobre todo la tercera etapa en la que llega el tan temido pavé. Se recorre parte del trazado de la París Roubaix, una de las clásica más duras de todas las que componen el calendario ciclista. Lance Armstrong ha sido muy claro a la hora de referirse a esta jornada del Tour: "puede ser una carnicería" ha declarado el americano que viene al que será su ultimo Tour con intención de ganarlo. Parece obvio que en esta etapa nadie ganará el Tour, pero algunos de los favoritos sí pueden perderlo así que habrá que tener mucho ojo a esta etapa tan complicada y que pondrá emoción a la primera semana de carrera.
Es pronto, en la séptima etapa, cuando llega la primera etapa de montaña. Los Alpes pasan esta vez algo más desapercibidos, algo más de puntillas, y será en los Pirineos donde se decidirá esta vez el Tour de Francia. Se subirá en dos ocasiones el Tourmalet, en un homenaje de la carrera a esta cima que tanto nos ha dado a todos los aficionados al ciclismo, y a los corredores que ha escrito tan brillante historia en este puerto.
Habrá tan solo una crono larga de 51 kilómetros, y no habrá esta vez contrarreloj por equipos lo que, a priori, favorece a Alberto Contador, pues su equipo es menos fuerte en esta especialidad que, por el ejemplo, el temible Radio Shack de Armstrong. De ahí que muchos deducimos que este Tour es un Tour si no para escaladores, sí al menos un Tour en el que la montaña tendrá aún más protagonismo que en otras ocasiones.
En cuanto a la participación, nadie duda que el principal favorito es Alberto Contador. En verdad si todo sale como se espera, el español está un peldaño por encima del resto de corredores. Las dudas sobre la fortaleza de su equipo corren estos días por todos los comentarios sobre la carrera francesa. Es cierto que el equipo de Armsntrong parece bastante más fuerte, al menos en cuanto a nombres se refiere, pero Contador tiene a corredores cmo Vinokourov o Navarro, que ha conseguido importantes resultados en lo que va de temporada y que irán al Tour con el único objetivo de ayudar a su líder, a su jefe de filas.
Para mi justo detrás de Contador en lo relativo al favoritismo, está Andy Schleck que junto a su hermano Frank, son la gran fuerza del equipo Saxo Bank. Armstrong está con muchas ganas y todas sabemos que tiene un espíritu de ganador que es muy importante y que le ayudará en los momentos más difíciles. Pero la edad debería jugar en su contra. Veremos, y no descartemos que Kloden, Leipheimer o incluso Braijkovic pueden tomar el relevo de Armstrong en este Tour si su líder cae pronto de la lucha. También ellos son rivales a tener en cuenta. Y, por supuesto, Ivan Basso, el flamante vencedor del Giro de Italia que viene al Tour, eso esperamos los aficionados al ciclismo, a por lo máximo. Otros nombres como Wiggins, Evans o Sastre, quedarían en un segundo plano, pero, sobre todo el australiano pueden estar arriba como de costumbre.
El Tou contará, en lo relativo a la participación española, con 32 corredores, entre los que destacan los líderes de Caisse d epargne y Euskatel Euskadi: Luis León Sánchez, corredor de una clase excepcional, y Samuel Sánchez, campeón olímpico que desea triunfar en este Tour y que buscará etapas. Además estará Freire, el esprinter más peculiar del pelotón, hace la guerra por su cuenta y siempre gana alguna batalla. Se presenta, en resumen, un gran Tour.
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