Actualidad política

Hoy aprovechó que hay jornada de descanso en el Tour de Francia antes de una etapa para la que, desde luego, vale la pena esperar 24 horas. De este modo escribiré de política que es otro de los temas que atraen mi atención: la política. La gran polémica de la semana esta siendo la crisis de los controladores. El gobierno está negociando con ellos un nuevo convenio que se adapte a la nueva ley sobre este sector, que reduce, entre otras cosas, las horas extraordinarias de los controladores aéreos.
Estos se han puesto masivamente de baja médica y el Ministerio de Fomento sospecha que no se trate de una casualidad y sea más bien una huelga encubierta. A raíz de esto se ha abierto un pulso entre este sector y el propio ministerio. José Blanco ha dicho que se podría recurrir a controladores aéreos militares en sitaciones excepcionales. Esto ha destadado la caja de los truenos ya que además de hacer estas declaraciones el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE ha dicho que si, en efecto, es por ansiedad y estrés por lo que están dados de baja estos controladores, quizás no sean aptos para el puesto. Ayer declaró esto, y esta mañana en Onda Cero ha vuelto ha decirlo. Ha señalado que los controladores no necesitan para su puesto de trabajo ninguna titulación especial y que tan solo deben pasar dos pruebas, una de inglés y otra psico-física. Y es ahí donde vendría el problema, según el ministro, con el estrés y la ansiedad.
Esta polémica viene de lejos pues José Blanco fue quien anunció hace algunos meses que el sueldo de los controladores aéreos españoles cobraban mucho más que sus compañeros del resto de Europa y del mundo, y que ese salario no era admisible. En esta línea, se aprobó una ley que reducía el número de horas extra que podían hacer estos trabajadores, con lo que se reducían también sus ganancias. Ahora el gobierno está convencido de que tantas bajas a la vez son una na huelga encubierta, pero los controladores lo niegan y dicen que el elevado número de bajas médicas se debe a la situación de presión psicológica a la que estan sometidos.
Es uno de los temas centrales de la actualidad política pero no es el único. En lo estrictamente político, de hecho, la primera polémica nacional es el Estatuto de Cataluña, más concretamente la sentencia sobre este del Tribunal Constitucional. Hoy se reúnen en Moncloa el presidente del gobierno y el president de la Generalitat catalana para abordar cómo se puede desarrollar plenamente el Estatuto sin saltarse la sentencia del TC.
La oposición se ha llevado as manos a la cabeza porque entienden que de este modo lo que Zapatero y Montilla pretenden es burlar la sentencia. Las palabras de Zapatero en el Debate sobre el Estado de la nación en la que hablaba del sentimiento nacional de muchos catalanes, y en la que decía que se podría desarrollar el Estatuto en su totalidad a través de otro tipo de leyes, son las que provocaron esta reacción del PP sobre todo, pero también de Unión, Progreso y Democracia.
Esta mañana se ha producido la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados, y hemos vuelto a presenciar las clásicas escenas de enfrentamientos dialécticos entre Zapatero y Rajoy, y entre Soraya Sáenz de Santamaría y la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. En el primero de estos choques, el presidente ha reconocido que el gobierno no descarta pedir "más esfuerzos" a los ciudadanos, es decir, subir más los impuestos, aunque sería, según ha declarado, a las clases altas de la sociedad. En el segundo enfrentamiento, la portavoz del PP ha tirado de un poema para decir que siempre se recordará una imagen negativa del gobierno socialista, la vicepresidenta ha respondido que el PP es desleal y que incluso deseaba la derrota de España en el Mundial no fuera que eso le viniera bien al país y al gobierno.

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