La situación en el país heleno está al parecer del todo incontrolada por las autoridades que no son capaces de controlar los brotes de violencia que sacuden el país desde hace ya una semana. El inicio de estas revueltas callejeras de un grupo de jóvenes anti sistema hay que encontrarlo en el asesinato, por parte de un policía griego, de un joven de 15 años.
La investigación sobre este suceso se está produciendo en un clima de violencia y destrozos en todo el país. Siete días de disturbios lleva padenciendo el país tras este trágico suceso. Los dos policías que fueron detenidos por la muerte del joven Alexis Grigoropulos, fueron enviados a prisión acusados de homicidio voluntario. Las primeras informaciones apuntaban, no ostante, a que la bala que acabó con la vida del adolescente griego procedía de un rebote, y no fue disparada directamente sobre el joven.
Nada ha calmado la situación y la violencia continúa en la capital griega. Las últimas noticias hablan de nuevo de sucursales bancarias, cajeros automáticos y coches dañados. Según informa EFE, doce personas fueron detenidas en el día de ayer en relación con estos hechos. El gobierno griego no está siendo capaz de controlar la situación de violencia generalizada que se ha creado en el país tras la muerte de este joven.
Esta semana hubo una huelga general en Grecia y en todo el país muchos institutos y universidades no han abierto sus puertas. Además la noche convierte la ciudad griega de Atenas en un campo de batalla entre la Policía y estos jóvenes anti sistema que están llenando de violencia el país griego. Hoy está convocada una manifestación pacífica de los estudiantes en el centro de Atenas.
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