Lacra inhumana e intolerable
Hoy es el día contra la violencia de género, también conocida como violencia machista y se sudecerán los actos de repulsa contra esta lacra que hemos de tratar frenar entre todos. No es tolerable que en un país avanzado como España sigamos teniendo que sentir vergüenza cada vez que vemos en la televisión un nuevo caso de violencia machista.
Es una labor de todos acabar con esta situación. Desde luego que la educación de los menores ha de jugar un papel clave en eliminar por completo todas las motivaciones machistas y repudiables de esta violencia inhumana contra las mujeres. Los niños y las niñas deben aprender que son iguales, que la diferencia entre ellos por razón de género no implica una superioridad de ninguno de ellos.
La lucha por la igualdad debe ser una lucha de todos. Hoy es buen día para tratar de concienciar a la sociedad en contra de ese silencio cómplice de mucha gente que prefiere vivir escuchando ruidos sospechosos en la casa del al lado antes de preocuparse por si se trata de un caso de violencia machista. Hombres y mujeres debemos unirnos por esta noble causa que haría grande a una sociedad como la española.
La educación, ya digo, es a mi manera de ver un punto clave en esta batalla sin cuartel que hemos de seguir contra los maltratadores. No pueden tener cabida en la sociedad, deben ser excluidos y repudiados. Pero para que eso ocurra, debe quedar en el más rancio de los baules, debe caer en el más absoluto de los olvidos, el machismo que aún indunda esta sociedad en la que vivimos.
La violencia contra las mujeres es una de las lacras sociales más repugnantes que hemos de combatir con tesón. Los políticos deben tomar medidas y aceptar que la Ley contra la violencia de género no ha surtido los efectos deseados. Todos los esfuerzos políticos que vayan en la línea de atacar la violencia machista, en general todo tipo de violencia, deben contar con un amplio consenso político, pues cuentan ya con un amplio consenso social.
Hoy lazos morados circularán por todo Madrid en una elogiable iniciativa de los taxistas madrileños. Gestos de este tipo deben ser bienvenidos, y aunque recelemos de los días especiales en recuerdo de distintas causas, lo de hoy es distinto. Hoy debe ser un día de reflexión para todos.
Una sociedad que se cree libre y profundamente democrática no puede permitirse el lujo de contar, fuera de la cárcel, con especímenes que por su condición de hombres se creen superiores o con autoridad respecto a la mujer. Esta es una lucha de todos, porque la sociedad española en pleno (hombres y mujeres de la mano) debe rebelarse contra esta lacra que hemos de exterminar entre todos. Sólo así llegará un día en que no sea necesario conmemorar un día contra la violencia machista. Sólo entonces estaremos orgullosos del lugar en que vivimos, y podremos hablar de una sociedad realmente libre.
Alberto Roa Arbeteta.
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