Acuerdos y decepciones en Washington

La de arriba es la foto de familia de los dirigentes del G-20 más España y Holanda. Ayer se celebró en Washington la esperada reunión de este selecto grupo de países en el que, entre otras cosas, se había anunciado la refundación del capitalismo. Tan grandilocuentes expectativas quedaron ayer a un lado. Habrá que esperar.
La cumbre finalizó con un documento de acuerdo entre los 22 países participantes en la misma, lo cual es el primer éxito de la reunión de ayer. No fue un acuerdo para salvar los muebles y, a espera de opiniones de los expertos, se pudo entrever una intención real de coordinación entre los principales países del mundo para combatir la crisis económica.
De la reunión de trabajo de cuatro horas que ayer mantuvieron los gobernantes de los 22 países participantes en la cumbre (aunque ni España ni Holanda, invitados, participaron en ella con sus respectivas banderas) salió un documento conjunto de 16 páginas en el que se habla de las causas de la crisis actual y de la intención de hacer algo para que no vuelva a darse una situación de la manera.
Lo de ayer fue, según dicen quienes lo vivieron de cerca, un primer paso para reformar el sistema financiero mundial aunque, como señaló el presidente estadounidense George Bush "una reunión no va a solucionar los problemas del mundo”. Sí hubo voluntad de acuerdo y los asuntos en los que podría haber un mayor choque entre las distintas visiones de los países participantes en la cumbre quedaron para unos grupos de trabajo que entregarán sus conclusiones antes del 31 de marzo.
Se acordó un sistema nacional que correrá a cuenta del presupuesto de cada país para estimular la economía con beneficios fiscales. Se habló también del papel del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Igualmente se acordó que los países emergentes tendrán un mayor peso en la primera de estas instituciones.
En el documento firmado ayer por los 22 mandatarios de la cumbre se da un apoyo claro al libre mercado aunque se esbozan ideas de cierto control. Nada de intervencionismo, se viene a decir, pero sí mayor transparencia y control de, entre otros, las grandes entidades bancarias. En esta línea del libre mercado se anunció ayer el regreso de las negociaciones en la ronda de Doha.
La Unión Europea tratará de unificar el modo de actuar a partir de ahora en una cumbre el día 26 de este mes. Aunque la próxima cita del G-20 no será hasta abril del 2009, presumiblemente en Londres y no se sabe si con la presencia de España. El presidente del gobierno español se mostró ayer optimista con el resultado de la cumbre del G-20 en la que participó invitado por Francia. Según Zapatero las expectativas de recuperación son “mucho mayores”.
Respecto a las causas de la actual crisis, el documento plantea que "políticos, reguladores y supervisores en algunos países avanzados no apreciaron de forma adecuada los riesgos de algunos mercados ni siguieron el ritmo de la innovación financiera". Se reclama además una mayor transparencia en el sistema financiero.

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