Jornada de descanso en la Vuelta


Un día después de que Alejandro Valverde reaccionará de forma incorrecta a un circunstancia adversa de la carrera, los corredores de la Vuelta ciclista a España disfrutan del segundo y último día de descanso (siempre relativo) de la más importante carrera ciclista de nuestro país. Sí, Valverde se equivocó ayer al tratar de resolver por su cuenta y en solitario el problema que se le presentó en carrera . Perdió contacto con el grupo en un día, todo hay que decirlo, de perros. Ese despiste es dificilmente perdonable para alguien que aspira a ganar la Vuelta. Menos lo es aún que perdiera la calma demasiado pronto y no se dejará ayudar por sus compañeros de equipo.

Valverde, para los expertos el mejor clasicómano del mundo, tiene un talento prodigioso. No hay duda de que es uno de los mejores ciclistas del pelotón internacional. Es más, ciertamente hay pocos corredores como él. Capaz de ganar contra el crono, en montaña y en llano con sus característicos finales explosivos. El Mundial le debe una tras haber rozado el oro en varias ocasiones, es nuestra mejor baza en las clásicas de primavera y pocos le pueden ganar en las carreras de un día cuando el final es exigente. Pero, desde mi punto de vista como espectador y aficionado, Valverde carece por completo de la capacidad de contención necesaria para ganar una grande.

El líder del Caisse d´epargne no se guarda las fuerzas como debería. Su forma de entender el ciclismo es admirable y el público así lo agradece. Pero quizás, y precisamente debido al talento que Valverde muestra en sus derroches de fuerza, debería saber taparse más, reservarse para los grandes momentos de la carrera. Es un corredor ganador, su pocentaje de victorias por carreras disputadas es francamente extraordinario. Por eso es uno de los ciclistas más queridos. Pero Valverde sabe que tiene un Tour en las piernas. Sabe que puede hacer algo grande en las carreras de tres semanas. Calidad no le falta, pero malgasta fuerzas en ocasiones que le podrían venir bien al final de las carreras ciclistas más exigentes, que son carreras de fondo (y eso no conviene olvidarlo).

Por lo demás, la etapa de ayer fue vibrante y el grillo Bettini se llevó una merecida victoria. Es uno de los grandes y su presencia en carrera es siempre de agradecer. Quien está cada día mejor (o eso parece) es Alberto Contador. El líder de Astaná sabe que mañana tiene una gran cita en el Angliru. Llega su terreno y es el momento de decidir una Vuelta ciclista a España que está resultando espectacular y en la que España lleva dos victorias de etapa (Valverde y un siempre genial Freire, ya fuera de competición).

El vigente campeón del Giro de Italia y ganador del Tour el año pasado, Alberto Contador, sigue siendo el gran favorito y en la llegada de ayer no pudo reprimirse a lanzar un ataque para seguir eliminando rivales y probar sus fuerzas. El rendimiento de Sastre de aquí al final es una incógnita, no así su plena disposición. Mañana quizás se vea con claridad que Levi Leipheimer no es rival para la victoria final en la Vuelta. El mítico Angliru se le puede atragantar. Aún así, y salvando al líder Egoi Martínez, es el mejor colocado en la general con 18 segundos sobre Contador. Mucho esperamos de Ezequiel Mosquera e Igor Antón (quinto y sexto respectivamente). La Vuelta sigue repleta de interés antes de la disputa de la etapa reina de mañana cuyo perfil ves al comiezo de este artículo.
Alberto Roa Arbeteta

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