Y cuanto más se sabe más extraña a los vecinos que no se hubiera actuado antes contra la mafia que estaba instalada en su Policía Local. Diversas informaciones apuntan a que Ginés Jiménez (el líder de la banda, y jefe de la Policía antes de su arresto), y los suyos apaleaban a quienes les habían denunciado para que estos retirarán la demanda.
A la trama tampoco le falta el componente político. El alcalde actual es del PSOE. Sucedió en el cargo al anterior alcalde (del PP). Y uno y otro se echan la culpa de lo sucedido, o al menos echan balones fuera. El actual regidor de la localidad, Ángel Viveros, declaró ayer que "de haber sabido algo habría tomado cartas en el asunto". La Comunidad de Madrid pide al alcalde del PSOE que dimita. Así, el vicepresidente autonómico, Ignacio González, dijo queViveros, "como jefe máximo de la policía" debe asumir su responsabilidad. Y otros consejeros (Guemes y Granados) declararon haberse quedado "perplejos" cuando el alcalde de Coslada dijo que parte de la culpa de que no se supiera la crisis era de los vecinos.
Viveros ha contraatacado: "han pedido mi dimisión, pero yo no he visto que nadie dimitiera en el Ayuntamiento de Madrid por el caso Guateque". Para María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del gobierno de España, la operación en Coslada "demuestra que el Estado de derecho funciona y que la democracia termina siempre por imponerse", según informa EFE. El líder de los socialistas madrileños interpretó las detenciones de un modo distinto al de los demás: "es ahora, con otro alcalde socialista, cuando se interviene judicialmente y se abre todo el proceso de investigación", dijo.
Lo importante, más allá de las peleas políticas, es que llegó la hora de la Justicia en Coslada. La Fiscalía de Madrid ha pedido a los afectados que denuncien todos los casos que hayan soportado por parte de la Policía Local. De hecho han comenzado a oirse, más bien a escucharse porque era un clamor, voces que denuncian agresiones y palizas entre algunos vecinos. "Que se haga justicia", desean los habitantes de Coslada.
A la trama tampoco le falta el componente político. El alcalde actual es del PSOE. Sucedió en el cargo al anterior alcalde (del PP). Y uno y otro se echan la culpa de lo sucedido, o al menos echan balones fuera. El actual regidor de la localidad, Ángel Viveros, declaró ayer que "de haber sabido algo habría tomado cartas en el asunto". La Comunidad de Madrid pide al alcalde del PSOE que dimita. Así, el vicepresidente autonómico, Ignacio González, dijo queViveros, "como jefe máximo de la policía" debe asumir su responsabilidad. Y otros consejeros (Guemes y Granados) declararon haberse quedado "perplejos" cuando el alcalde de Coslada dijo que parte de la culpa de que no se supiera la crisis era de los vecinos.
Viveros ha contraatacado: "han pedido mi dimisión, pero yo no he visto que nadie dimitiera en el Ayuntamiento de Madrid por el caso Guateque". Para María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del gobierno de España, la operación en Coslada "demuestra que el Estado de derecho funciona y que la democracia termina siempre por imponerse", según informa EFE. El líder de los socialistas madrileños interpretó las detenciones de un modo distinto al de los demás: "es ahora, con otro alcalde socialista, cuando se interviene judicialmente y se abre todo el proceso de investigación", dijo.
Lo importante, más allá de las peleas políticas, es que llegó la hora de la Justicia en Coslada. La Fiscalía de Madrid ha pedido a los afectados que denuncien todos los casos que hayan soportado por parte de la Policía Local. De hecho han comenzado a oirse, más bien a escucharse porque era un clamor, voces que denuncian agresiones y palizas entre algunos vecinos. "Que se haga justicia", desean los habitantes de Coslada.
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