Hace tres años, en un muy interesante encuentro en el Institut Français de Madrid, el escritor Édouard Louis contó que tiene claro que quiere llegar al gran público y que no se dirige sólo a las personas que leen sus libros, sino también, y especialmente, a quienes no lo hacen. Por eso acude con frecuencia a colegios y conferencias, y por eso también ha llevado al teatro varias de sus obras. Un año después de ese inolvidable encuentro, se estrenó el documental Las muchas vidas de Édouard Louis, dirigido por François Caillat, gracias al que la voz y la historia del autor llegan a un público distinto al de los lectores de sus obras.
La película, que puede verse en Filmin, cuenta la historia de la vida de Édouard Louis, sobre la que ha vuelto en sus distintas obras. No narra nada singularmente nuevo respecto a sus libros, pero una vez más consigue atraer por su honestidad brutal y por su forma de construir desde lo íntimo una reflexión social que trasciende su propia historia. Apela al espectador desde sus muy personales e íntimas vivencias. Lo que más me ha gustado de este documental es lo mismo que más recuerdo de aquel encuentro en Madrid, la forma pausada en la que habla el autor, cómo elige las palabras, pequeños silencios para encontrar la expresión justa, la frase precisa, llena de significado.
El autor publicó con 21 años Para acabar con Eddy Bellegueule, un impactante libro en el que cuenta cómo tuvo que romper con su pueblo y su entorno familiar para ser él mismo, estudiar y vivir con libertad su homosexualidad. Comenzó entonces, gracias a ese libro catártico, una de las más fulgurantes y poderosas carreras literarias de los últimos años en Francia. Siempre a partir de su historia personal, Louis reflexiona sobre las clases sociales, las desigualdades, la violencia, el papel de la literatura o el impacto del poder sobre las personas pobres.
El documental muestra fragmentos de entrevistas a Louis en distintos medios y también escenas de las representaciones teatrales de sus libros, pero se centra sobre todo en imágenes del escritor en Amiens, donde estudió en el instituto, rememorando su adolescencia allí. Esa ciudad y aquel tiempo fueron decisivos en la vida de Louis. Allí sintió un choque brutal con sus nuevos compañeros del instituto artístico, donde todos tenían un capital cultural mayor que el suyo y donde quiso cambiar su acento, su manera de reír, de comer y de vestir, todo, para ocultar sus orígenes humildes.
El escritor pensaba que Amiens sería un lugar de destino en su vida, pero terminó siendo un lugar de tránsito hacia su nueva vida en París. Y en ello tuvo mucho que ver una conferencia de Didier Eribon, autor de Retour a Reims, en la que el autor contaba una historia personal muy parecida a la de Louis. Entonces decidió que quería seguir sus pasos, tomarlo como referente. Y entonces, cuenta en este documental Louis, se percató del poder colectivo de la autobiografía, de la capacidad de remover, emocionar e inspirar a otros, algo que ha marcado toda su trayectoria posterior.
A veces, unas anécdotas aparentemente banales cuentan mejor que ninguna otra cosa realidades complejas. El autor comparte varios instantes de su llegada a Amiens, como la insistencia que tuvo para que sus madre le comprara un chándal de una marca que, en su pueblo, se asociaba con cierto estatus y con la masculinidad, pero que cuando llegó a Amiens le hizo desentonar, por lo que terminó tirándolo a la basura. O aquella vez en que una compañera mencionó en su presencia a Richard Wagner, de quien jamás había oído hablar él, lo que le llevó esa tarde a buscar información del compositor en Internet para aparentar al día siguiente que lo sabía todo de él y que era su compositor preferido. También cuenta en el documental otros momentos de su vida que narra en alguno de sus libros, como el día que le pidió a sus madre que hablara bien cuando tenía una tutoría en el instituto. Ahora siente vergüenza de haber sentido vergüenza de su origen, de su entorno familiar.
El documental aborda también otros dos aspectos clave en la vida de Édouard Louis: el teatro, donde encuentra un lugar en el que puede ser otro y sentirse, al fin, libre, y el miedo que atravesó su infancia y su adolescencia, por el pavor a que los demás supieran que era diferente, que era homosexual, algo atroz en su entorno, algo innombrable. Respecto a esto último, cuenta el escritor que fue creado por los insultos de los otros, que lo llamaban gay y afeminado cuando ni siquiera él sabía lo que era, y cómo esto lo empujó a reinventarse, a crearse de nuevo. De ahí su cambio de nombre y de vida, una historia de transformación que, ya sea en libros, teatros o documentales, tiene la capacidad de levantar un inspirador y reflexivo relato universal desde vivencias íntimas.
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