No recuerdo cuándo fue la última vez que escuché un programa deportivo nocturno de radio, desde luego, hace unos cuantos años, y es posible que pasen otros tantos hasta la próxima vez, pero el encuentro entre El Partidazo de la Cope y El Transistor de Onda Cero el miércoles era una ocasión especial para todo amante de la radio. No es nada común que dos programas de distintas emisoras unan sus voces y emitan de forma simultánea el mismo programa, compartiendo equipos y esfuerzos, además, por una buena causa, para fomentar las donaciones a la Cruz Roja en apoyo a su lucha contra el coronavirus. Todo surgió de una idea extraordinaria de Rafa Nadal y Pau Gasol, que lanzaron la campaña #NuestraMejorVictoria, para ayudar en esta crisis sanitaria global.
El programa, ya de por sí histórico, por el mero hecho de celebrarse, por lo infrecuente de la propuesta, tenía también el morbo para los amantes de la radio de que suponía un reencuentro en antena de parte del equipo de deportes que abandonó la Ser hace años. Algunos, la mayoría, rumbo a la Cope, donde ahora Juanma Castaño presenta el programa deportivo de la noche. Y otros, algún tiempo después, a Onda Cero, de la mano de José Ramón de la Morena, que lideró esa franja horaria en la Ser durante muchos años. Paradójicamente, un programa con mayoría abrumadora de profesionales procedentes de la Ser, pero sin la Ser, ya que El Larguero, presentado ahora por Manu Carreño, no participó en este especial.
Yo no formo parte de quienes escuchaban a aquel equipo junto en la Ser hace años, porque entonces era muy de García, pero imagino que para quienes sí lo hacían lo de la noche del miércoles debió de ser aún más especial. Incluso viéndolo desde la distancia de quien nunca ha escuchado ni El Transistor ni El Partidazo, el programa resultó muy ameno e interesante. Ambos programas fusionaron sus sintonías y los directores de los dos espacios presentaron mano a mano el programa, de más de una hora y media de duración.
Fue, sin duda, un programa muy interesante, y en gran medida lo fue gracias a los deportistas que participaron en él. Por supuesto, Nadal y Gasol, los promotores de la idea, que compartieron cómo están pasando estos días de confinamiento y cómo están intentando ayudar. Pero después pasaron más grandes deportistas, como Novak Djokovic (que habla un más que aceptable español), Carlos Sáinz padre e hijo, Carolina Marín, Ona Carbonell, Iker Casillas y muchos otros. Todos ellos dejaron claro que lo importante ahora es superar esta crisis sanitaria. "El tenis es en lo que menos pienso ahora", dijo Nadal, resumiendo esa visión.
Después, tras pasar los distintos deportistas por los micrófonos conjuntos de Onda Cero y la Cope (y también Radio Marca, que emite el espacio nocturno de la Cope cada noche) llegó una tertulia entre varios profesionales de ambas emisoras, todos ellos, o casi, antiguos compañeros: Roberto Gómez, Manolo Lama, Tomás Guasch, Paco González... Una tertulia de amigos, un reencuentro en antena, al menos por una noche, en el que no faltó el humor, con el Grupo Risa, de la Cope, y sus precisas imitaciones. Fue, en fin, un programa muy disfrutable, historia ya de la radio en España, y también sirvió, modestamente, de metáfora de la necesidad de unirse en momentos tan delicados y críticos como el actual. ¿Podrían hacer algo parecido los programas del prime time radiofónico? ¿Herrera, Alsina y Bueno, juntos? Desde luego, eso también sería histórico de verdad. Ojalá. La radio, siempre la radio, tan necesaria siempre, se muestra más imprescindible que nunca estos días.
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