¿Quién te crees que eres?

Los relatos de Alice Munro tienen la profundidad de lo aparentemente sencillo, la grandeza de la mejor literatura. Su estilo ágil, como si no le costara, tan natural, tan ligero, tan brillante, fascina. La autora canadiense habla de la vida del mejor modo posible de hacerlo, huyendo de palabras gruesas, sin impostura ni solemnidad alguna. ¿Quién te crees que eres?, su última obra publicada por Lumen, es a la vez una novela y un libro de relatos, se puede entender de ambas formas, ya que todos los relatos tienen las mismas protagonistas y narran distintos momentos de la vida de Rose y de la mujer de su padre, Flo. Los relatos, o los capítulos, lo mismo da, se centran en la relación entre ambas, que oscila entre el cariño y el desprecio, entre las ganas de huir de Rose y una fuerza magnética imparable que le atrae hacia ella una y otra vez. 

Igual que en sus obras anteriores, como el maravilloso Amistad de juventud, otro compendio de relatos, la Premio Nobel no juzga en ningún momento a sus personajes y, por supuesto, escapa de estereotipos simplones y de cualquier afán didáctico o ejemplarizante. Las historias de Munro no buscan dar lecciones, sólo recrearse en la literatura pura, en su brillantez narrativa. Los libros de Munro, como toda gran obra literaria, hablan de asuntos trascendentes de la vida sin parecerlo, son profundos sin pretenderlo, sin proclamarlo, sin darse demasiada importancia


En esta obra, la escritora canadiense presenta a dos mujeres tan contradictorias y vulnerables como cualquier persona real. Si se inspiró para crear a ambos personajes en la propia historia de la autora o no es lo de menos. Sea así o no, en cada página hay verdad, no leemos una creación ficticia, habitamos escenarios reales, presenciamos conversaciones tan reales como la propia vida. Y eso, en el fondo, es la literatura. Eso es lo que hace irresistibles los relatos de Munro, como los de cualquier otro gran narrador. Desde las primeras páginas, Rose y Flo son reales para el lector, tanto como cualquier persona que pasee a su lado como reales son también sus sentimientos, sus anhelos, sus impulsos, sus dudas, su falta de certezas.  

Rose y Flo no son heroínas, son algo mucho mejor, mujeres de carne y hueso. Es la verdad y la intensidad de lo que cuenta y el modo en el que lo cuenta, con un tono ligero y muy sugerente, lo que atrae desde el principio en esta obra. Rose, posiblemente como forma de rebelarse contra Flo, lleva una vida itinerante, llena de vainenes. La relación con su madrastra es tensa y fluctúa con el paso del tiempo, pero en todo momento está ahí, marcando la vida de Rose. 

Flo, iracunda en ocasiones, es también divertida e irónica. "Una vez un cura católico se le acercó, nada menos que en el Queen’s Hotel, y le ofreció el encendedor antes de que ella pudiese sacar las cerillas. Le dio las gracias pero no entablo conversación, por si intentaba convertirla", leemos de ella en un pasaje de la obra, que tiene sus momentos de humor. Rose es libre, compleja e inconformista. Uno de los capítulos (o relatos) del libro se centra en el matrimonio de Rose con Patrick, una relación complicada, pero con destellos de esperanza, como la propia vida. "A veces, sin razón ni previo aviso, la felicidad, la posibilidad de la felicidad, los sorprendía". 

El libro está compuesto por diez relatos, o capítulos. El último, el que da nombre al libro, es especialmente brillante. No lo parece, ni por su breve extensión ni por su tono, tan ligero, pero ¿Quién te crees que eres? tiene mucha hondura. Amor. Sexo. Amistad. Maternidad. Son algunas de las cuestiones de calado que se abordan en etas páginas. La vida misma relatada con aparente desenvoltura, sin subrayados ni alharacas Alice Munro nunca decepciona

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