Continúa la temporada de premios y parece claro que Tarde para la ira, de Raúl Arévalo, va a ser unánimemente reconocida como la película española del 2016, opinión que compartimos. . Ayer triunfó en la entrega de los premios Feroz, los galardones que entregan los críticos cinematográficos y que en muy pocos años se han asentado como nuestros Globos de Oro. Una excusa más para hablar de cine y celebrar la cosecha del año anterior.
La película de Raúl Arévalo, una impecable historia de venganza, se llevó el Feroz a mejor drama. En la categoría de comedia, la vencedora fue Kiki, el amor se hace, de Paco León. Arévalo, joven pero muy reconocido actor, y nuevo director, también ganó en la categoría de mejor guión y en la de mejor dirección.
Además, Ruth Díaz y Manolo Solo se llevaron el premio Feroz como mejores actores de reparto, ambos por Tarde para la ira. Ella interpreta con solvencia y mucha verdad a una mujer fuerte que se enfrenta a un punto de inflexión en su vida cuando su pareja sale de prisión. Y él da una auténtica lección de interpretación, demostrando cómo se puede construir un personaje memorable en unos pocos planos, cómo no hay papel pequeño para grandes actores.
Los críticos reconocieron también la excelencia interpretativa de Bárbara Lennie, protagonista absoluta de María (y los demás), y de Roberto Álamo, por su papel de policía iracundo y políticamente incorrecto en la castiza y personalísima Que Dios nos perdone.
El hombre de las mil caras tuvo que conformarse con el premio a mejor cartel, una categoría novedosa que introdujeron los Feroz en su primera edición. Un monstruo viene a verme ganó en la categoría de mejor banda sonora y Kiki, el amor se hace, en la de mejor trailer.
A imagen y semejanza de los Globos de oro, los Feroz también entregaron premios a las mejores series. La inmensa El ministerio del tiempo y Paquita Salas fueron las grandes triunfadoras.
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