Histórico avance científico

Conocíamos la noticia de alcance ayer por la tarde. Científicos estadounidenses han conseguido por primera vez células madre embrionarias clonadas de un adulto. Supone la aplicación exitosa en humanos de la misma técnica que dio origen a la oveja Dolly. Evidentemente, en este caso no se trata de llegar hasta el punto de clonar a seres humanos, sino que se persigue extraer las células madre del embrión (en los cinco o seis días de desarrollo) con fines terapéuticos, para después destruirlo. Es un avance histórico que abre el camino a regenerar células, algo vital para tratar enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Al tener esas células madre el mismo ADN que el receptor, se eliminan los riesgos de rechazo en el trasplante  Se trata, de hecho, de un autotrasplante. 

Este ensayo clínico ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Oregon (la Oregon Health &Science University) y se publica en la revista Cell. La técnica se denomina transferencia nuclear, porque se toma un óvulo de una donante, se le extrae el núcleo y se le inserta una célula adulta del receptor. En ese momento, el óvulo se activa  y comienza el desarrollo embrionario. En la fase del blastocisto, una agrupación de varias células, se destruye y se ahí se extraen las células madre, según explican los expertos. 

El avance científico despierto el lógico interés de lo desconocido. Se presenta como algo fascinante para el común de los mortales que no tenemos grandes conocimientos científicos (ni siquiera medianos, me temo). Con esta trascendente noticia, que también da lugar a un debate ético de considerables dimensiones en torno a la hipotética clonación humana, me viene a la memoria una frase de John Burnham que estudie en la asignatura de Periodismo científico en la universidad y que siempre recuerdo. "A la mayoría de los periodistas sólo les interesa la ciencia si cura el cáncer definitivamente. Por el contrario, a la mayoría de los científicos sólo les interesa la prensa si está escrita en latín, contiene abundantes fórmulas matemáticas y en el artículo periodístico queda claro que, en realidad, lo que en él se cuenta no es especialmente trascendente o importante".

Esa afirmación es una exageración, por supuesto, pero da en el clavo porque la relación entre periodismo y ciencia es francamente mejorable. De un lado, sólo las noticias científicas de gran alcance aparecen en los medios de comunicación. Y eso es un error, porque transmite a los ciudadanos la sensación de que esos logros llegan de repente, surgen casi por generación espontánea. Eso también lo estudié en aquella asignatura de la universidad. En este caso concreto, por ejemplo, ya se había ensayado esta técnica con otros animales como ovejas, cabras, vacas, perros, gatos, ratones, cerdos y macacos. Precisamente nos pusieron como ejemplo de noticia científica sorprendente que impacta a la opinión pública la clonación de la oveja Dolly, antecedente del ensayo que hoy nos ocupa. En la medida de lo posible, sería más que saludable que el periodismo muestre ese proceso de investigación y trabajo duro de los científicos para conseguir estos avances.

Del otro lado, no hay duda de que a veces (casi diríamos que las más de las veces) los científicos no ponen de su parte lo suficiente en la disminución de la abismal distancia existente entre el ciudadano medio y la comunidad científica. El lenguaje es una primera barrera seria, sin duda. La ciencia es de gran ayuda para los ciudadanos y de una importancia vital. Por eso es necesario que los científicos hagan todo lo posible por divulgar su conocimiento y hacerlo más próximo a los ciudadanos.

Volviendo a la las células madres embrionarias con el mismo ADN de un adulto, el debate ético surgido en torno a este avance ha sido grande. Porque hay expertos que consideran que con este ensayo se da un primer paso hacia la clonación humana, más allá de los fines terapéuticos que persigue este avance. Eso sería tanto como jugar a ser Dios y avanzar hacia la clonación reproductiva. Otros dicen que aún se estaría muy lejos de llegar a ese punto. En cualquier caso, sin duda este ensayo es un enorme avance científico para regenerar células que puede ser de gran ayuda en el tratamiento de varias enfermedades. La posibilidad de la clonación humana, argumento de películas de ciencia ficción y motivo de encendidos debates, es una cuestión subyacente, secundaria. 

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