Día terrible para España

Hoy ha sido un día brutal para la economía española. La prima de riesgo ha marcado un nuevo máximo histórico de la era euro y ha superado los 600 puntos básicos. Una locura. Es probable que hayamos cruzado una línea de no retorno, eso habrán de decirlo de los expertos, pero es seguro que la situación es desesperada e insostenible. El Ibex-35, el principal indicador de la Bolsa española, ha caído un 5,8%. Es su mayor bajada desde mayo de 2010. Todo esto con una economía en recesión. Y eso va para largo, porque el gobierno ha publicado hoy sus previsiones para los próximos años: sólo volveremos a crecer en 2014.

¿Qué ha pasado exactamente hoy? Sabemos todas las informaciones que se han producido, pero nos cuesta bastante más hilarlas y entender lo ocurrido. Parece que el pánico se ha adueñado de los mercados y da la sensación de que el acoso a España no cesa ni quienes lo están llevando a cabo tienen la menor intención de frenarlo. Es como una fiera que no suelta su presa por nada del mundo. Vamos por partes. Hoy han pasado muchas cosas, muchas noticias importantes sobre la economía de nuestro país. El gobierno ha aprobado algunas nuevas medidas como la liberalización del trasporte ferroviario. Ayer, recordemos, convalidó en el Congreso el Real Decreto con los nuevos duros ajustes.

El Consejo de Ministros ha anunciado sus nuevas previsiones para los próximos años. Pintan feas. Muy feas. Este año el PIB caerá un 1,5%, dos décimas menos de lo previsto anteriormente. Pero, sin embargo, en 2013 también se contraerá la economía, y no crecerá ligeramente como se esperaba. Caerá un 0,5%. Sólo en 2014 espera el gobierno volver al crecimiento. Para entonces creceremos un 1,2%. En términos de desempleo, también son muy negros los augurios del ejecutivo. Cerraremos este año con una tasa de paro del 24,6%. Será del 24,3% el año próximo y del 23,3% en 2014. Como para echarse a correr. Literalmente.

Más cosas. Hoy el Eurogrupo ha aprobado el rescate a la banca española. Y sólo a la banca española, porque los hasta 100.000 millones que recibiremos sólo podrán ser destinados al saneamiento de las entidades en apuros que lo soliciten. No para otros propósitos como se pensó ayer fruto de una interpretación errónea de un documento del gobierno alemán. Hoy el Parlamento finlandés, el país más receloso con la ayuda a la banca española, ha aceptado el rescate tras conseguir garantías. Se recuerda que las ayudas quedan vinculadas a las reformas exigidas.

Tan mal está todo y tan importante es el precio elevado que pagamos por nuestra deuda, que el techo de gasto para 2013 que también ha aprobado hoy el gobierno se eleva un 9% por el pago de intereses, precisamente. A este cóctel de noticias sumamos los rumores sobre una petición de rescate de Valencia al gobierno central. No ha sido exactamente así, sino que ha pedido acogerse al mecanismo de ayuda que ha puesto en marcha el gobierno central. Cuestión de interpretaciones. Es obvio que muy saneadas no están las cuentas de la Comunidad Valenciana. Son varias las autonomías que están con el agua al cuello.

La presión sobre España sigue. No sé si hay motivos o no. Si los hay, no sé si son lo suficientemente grandes como para que la prima de riesgo haya superado los 600 puntos y haya cerrado en 613. Algo brutal, insostenible, más que alarmante. Ahora sí que no sé dónde vamos a llegar. Ahora sí que es imposible descartar un rescate total a la economía española, aunque sabemos que somos demasiado grandes como para ser rescatados por la Unión Europea sin que los efectos de la intervención sacudieran a otros países como Italia y dañaran de muerte  al propio proyecto comunitario. Leeremos este fin de semana análisis y reflexiones de lo que está pasando. Carlos Segovia, en El  Mundo, explica los motivos de este "olor a intervención". Veremos qué pasa el lunes, con la respiración contenida.

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