Nueva Democracia gana las elecciones griegas y podrá gobernar con el Pasok

Leyendo esta mañana la prensa y escuchando la radio parece unánima la interpretación de los resultados electorales ayer en Grecia como un alivio para Europa. De hecho esa palabra, alivio, es la más leída hoy en los periódicos. Ganó el partido conservador Nueva Democracia con el 30% de los votos. El segundo partido más votado fue Syriza, con un 27%. Los socialistas del Pasok se quedaron con el 12,3% de los apoyos. Los dos partidos tradicionales de Grecia, Nueva Democracia y Pasok, podrían así formar gobierno. Son las dos formaciones prorescate y por ello se entiende que un posible gobierno de estos dos partidos será un alivio para la UE, que miraba con la respiración contenida al país heleno por un posible triunfo de un partido partidario de renegociarlo todo sobre el rescate a Grecia.

Los ciudadanos griegos hablaron ayer y eso es lo importante. Han decidido dar su voto a aquellos que creen que pueden defender mejor sus intereses. Las interpretaciones pueden ser diversas y hoy habrá quien considere que ha triunfado el miedo que se transmitió a los votantes ante una posible victoria de la coalición de izquierdas Syriza. Entre filtraciones y declaraciones varias, se dejó caer que un triunfo del partido liderado por Alexis Tsipras supondría la salida de Grecia del euro y el caos para el país heleno y para toda la UE. Aún así, un 27% de los ciudadanos dieron su apoyo a este partido que propone renegociar las condiciones de la ayuda económica a Grecia, precisamente para que sea eso, una ayuda, y no la asfixiante soga que aprieta hasta el extremo a los ciudadanos. En todo caso, se pueden hacer muchas valoraciones de lo ocurrido ayer. Lo esencial es que los ciudadanos decidieron con su voto el camino que quieren que siga su país y ahí está la grandeza de la democracia, que precisamente inventaron los griegos.

El triunfo de Nueva Democracia deja un escenario deseado por los mandatarios comunitarios y por el conjunto de países de la UE. Samaras habló durante la campaña de renegociar algunos aspectos del rescate, pero es obvio que será un gobernante más sensible a las ideas de Bruselas y mucho menos molesto que Tsipras. La suma de los escaños del partido conservador y del Pasok ofrece la posibilidad de formar un gobierno de coalición entre estas dos formaciones partidarias del rescate. Son los dos partidos tradiciones de Grecia y eso no debe olvidarse tampoco. Son las dos formaciones políticas que llevan muchos años alternándose en el poder, es decir, las que han protagonizado la decadencia y la corrupción en los gobiernos griegos y los máximos responsables de la actual situación del país. El Pasok fue quien gestionó de forma nefasta la crisis y Nueva Democracia es quien engañó a la UE sobre el estado real de la economía del país. Digo que es importante señalar esto porque tampoco es cuestión de vender lo ocurrido ayer como un triunfo de un partido resposnable que podrá unirse a otro de las mismas características para salvar al país de ocurrentes líderes radicales de otras formaciones. No digo que no puedan hacer bien, ojalá así sea, sólo constato que quienes gobernaran presumiblemente en Grecia son quienes lo han venido haciendo estos últimos años, los que han llevado el país a esta situación desesperada y los que han provocado el descrédito de la política en el país heleno.

El Pasok, que será en teoría socio de gobierno de Nueva Democracia, sigue en caída libre. Atrás quedaron los tiempos de triunfos arrolladores. El 12% de apoyo muestra hasta qué punto ha perdido prestigio entre la ciudadanía la formación socialista en Grecia. Hoy comenzarán las negociaciones y, como digo, la suma de diputados de Nueva Democracia y Pasok sería suficiente pra formar gobierno. Aún así, Antoni Samaras se reunirá con otros líderes y podría buscar también el apoyo de formaciones como Demócratas de Izquierdas (6,2%). En sus primeas declaraciones tras conocer los resultados Alexis Tsiprar reconocía la victoria de Nueva Democracia y se presentaba como futuro jefe de la oposición que se opondrá al "terrorismo económico" del rescate.

El partido de extrema derecha Amanecer Dorado conservó sus apoyos respecto a las elecciones de mayo y obtuvo el 6,9% de los votos. Se queda con 18 diputados, tres menos que hace un mes. En todo caso, se confirma la mala noticia de la entrada con fuerza en el Parlamento de esta formación y sus matones.

Hoy se iniciarán las negociaciones entre los distintos partidos. Se ha superado el primer gran temor, que era que estas elecciones volvieran a dejar un escenario ingobernable. No será el caso y todo hace indicar que Nueva Democracia y Pasok formarán gobierno. La duda será ver si Demócratas de Izquierdas se une o no al apoyo al nuevo ejecutivo. Apuntan los analistas a que sería recomendable que así fuera para ofrecer mayor estabilidad al nuevo gobierno. Este partido es una escisión moderada de socialistas y antiguos partidarios de Syriza. No se esperan grandes complicaciones para formar gobierno, aunque los socialistas del Pasok han dicho que sólo entrarán en el gobierno se también lo hace Syriza, algo que parece poco probable. En cualquier caso, se da por hecho que finalmente los dos partidios tradicionales, pese a la bajada de ambos respecto a años anteriores, se unirán para gobernar. Cambiarlo todo para que todo siga igual.

Por lo tanto, el día posterios a las elecciones en Grecia deja un Parlamento que augura la posibilidad de formar gobierno, además proeuro y prorescate, y despeja los temores a mayores inestabilidades. En todo caso, es importante reseñar que los problemas de la UE no se han desechado en absoluto. Siguen exactamente igual que el sábado. Lo mismo se puede decir de los problemas de Grecia. Los ciudadanos de aquel país verán hoy como líderes y analistas de todo el mundo afirman que el triunfo de Nueva Democracia es un respiro y un alivio para Europa pero ellos no dejarán de sufrir por los brutales recortes o por las penurias que muchos pasan desde que comenzó la crisis, más bien todo lo contrario, porque el nuevo gobienro tendrá que hacer nuevos ajustes para cumplir sus compromisos y así seguir recibiendo el dinero del rescate. Lo de ayer, por lo tanto, no fue una solución milagrosa. Se evitó el riesgo de un escenario de gran inestabilidad política en Grecia, pero la vida sigue igual. Hoy las Bolsas, en esta primera hora de apertura de los mercados, reciben con entusiasmo estos resultados.


Comentarios