Entrega de los Premios Príncipe de Asturias

Un año más, Oviedo volvió a ser referente cultural, cientifíco, deportivo y de distintos ámbitos de la vida con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Esta cita es muy especial por muchos aspestos, uno de ellos, sin duda, la participación de la gente durante toda la semana en todos lo actos relacionado con estos premios, la cercanía de los premiados con la población de Oviedo. Todos los años miró con ojos de agrado y admiración a Oviedo por estas fechas y ayer, además, miraba con expectación por escuchar las palabras del Príncipe Don Felipe sobre el comunicado que anunciaba el final de la actividad armada de ETA. El Príncipe dijo que era una buena noticia, que suponía que los asesinos admitían su derrota y quiso recordar de forma muy especial a las víctimas del terrorismo.

Las palabras de recuerdo para las víctimas que pronunció el Príncipe fueron recibidas por los asistentes a la entrega de premios en el Teatro Campoamor de Oviedo con una gran ovación. Fue un discurso interesante en el que recalcó que el fin de ETA es la victoria del Estado de Derecho, un triunfo de todas las personas que ha combatido a la banda terrorista, de toda la sociedad. "En esta hora en que la libertad y la razón se abren camino sobre la barbarie", ha dicho, hemos de recordar a las víctimas, volver la cara hacia ellas y mostrarles nuestro cariño y reconocimiento. Era muy esperado el discurso del Príncipe y estuvo a la altura de lo que se esperaba, de un momento histórico como éste.

Las reflexiones sobre el comunicado de ETA marcaron claramente la entrega de premios, pero no quiero dejar de destacar que, un año más, en Oviedo se dieron cita muy ilustres e importantes personalidades de todos los ámbitos. Leonard Cohen y Ricardo Muti, representantes del mundo de la cultura galardonados en el día de ayer, improvisaron sus discursos en la ceremonia de entrega. También habló en el acto de entrega de los galardones el premiado en Investigación Científica y Técnica, Arturo Álvarez-Buylla. El más que merecido Premio de la Concordia fue para los héroes de Fukushima, esos soldados japoneses que se jugaron la vida por hacer frente a la crisis nuclear en Japón. Haile Gebreselassie, premiado en la categoría deportiva, mostró su eterna sonrisa. La Royal Society, en el campo de Comunicación y Humanidades; el psiconeurólogo Howard Gardner en la categoría de Ciencias Sociales y Bill Drayton en Cooperación Internacional completan la lista de premiados.

Hay muchos aspectos de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias que me atraen y llaman la atención positivamente. Por ejemplo, por unas horas de la televisión salen palabras sensatas, de gente que cree que se puede cambiar el mundo, de gente que hace algo útil para la sociedad. Ver a personas tan destacadas en su campo reunidas resulta de un gran interés. Siempre me ha gustado ver esta entrega de premios. El nivel de los premiados es, por regla general, muy alto y, en efecto, vemos cada año en Oviedo personas ejemplares en sus distintos ámbitos. Seguir su ejemplo, escuchar sus bellas palabras, admirar sus éxitos, alabar sus avances y soñar con un mundo mejor. Eso es lo que invita a hacer la entrega de estos prestigiosos galardones.

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