Adelanto electoral

Casi todo gira en torno al anuncio hecho ayer por el presidente del gobierno en el que comunicó que las elecciones generales serán el 20 de noviembre. Los periódicos, las radios y las televisiones en sus especios informativos abordan este adelanto electoral con toda la cobertura que merece un hecho como éste. Por otro lado, ayer todos los partidos políticos y algunas instituciones como los sindicatos reaccionaron al anuncio de Zapatero. El presidente dijo que si decidió que las elecciones fueran en otoño es porque así el nuevo gobierno podrá hacer frente del curso económico del año 2012 y porque también le dará tiempo al actual ejecutivo a aprobar algunas reformas y leyes que están en su fase final en el Congreso. Otras, como la Ley de muerte digna o la de igualdad de trato, no será aprobadas, al menos en teoría, pues aún están en una fase muy embrionaria. Cuando Zapatero anunció que adelantaba las elecciones a noviembre, más allá de que sean en una fecha simbólica como el día 20, la pregunta que todos nos hacíamos era si el presidente había cedido ante las presiones de su partido y por qué había cambiado de opinión respecto a lo que él mismo ha defendido en muchas ocasiones en relación a agotar la legislatura. Zapatero dijo que era algo que tenía meditado desde hacía tiempo, aunque no precisó más ni tampoco si cuando defendía que las elecciones sería en marzo ya lo tenía también meditado.

Mariano Rajoy fue el primero en reaccionar en público a este anuncio del presidente del gobierno. El líder de la oposición llevaba más de un año pidiendo de forma insistente elecciones anticipadas, por lo que era de esperar que ayer recibiera con los brazos abiertos este anuncio. Así fue. El presidente del PP dijo que llegaba tarde, pero que era una buena noticia porque es lo que querían los españoles desde hacía mucho tiempo. Además, aprovechó para comenzar a vender su proyecto, aunque sin grandes detalles como no podía ser de otro modo, al afirmar que el PP aspira a protagonizar el cambio político que necesita España. Su formación política ya tiene un plan y unos plazos, de tal modo que antes de acaben las vacaciones de verano comenzarán los actos del precampaña del PP. En este partido se trabajaba con la hipótesis de que, antes o después, Zapatero iba a convocar elecciones. Esto ha sucedido y ahora comienza de verdad la carrera hacia La Moncloa. El líder del PP tendrá que hacer algo más a partir de ahora que pedir elecciones anticipadas. Quizás comencemos a verle y escucharle proponer medidas concretas. Ayer, por ejemplo, dijo que no va a hacer recortes sociales si llega al gobierno. Se abre un tiempo político en el que PSOE y PP tendrán que enfrentar sus ideas sobre economía y política para que los españoles decidan.

Por su parte, el candidato socialista a las elecciones del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, también compareció ayer para dar su visión sobre el adelanto electoral. Quiso dejar claro que él nunca le había pedido al presidente que convocara elecciones anticipadas y que Zapatero ha tomado esta medida por el bien de España y de los españoles. Eso sí, afirmó que está de acuerdo con el adelanto. El ex ministro del Interior declaró que están trabajando en un protecto ambicioso y realista. No sé yo si todo el mundo va a quedar conforme con las explicaciones de Rubalcaba sobre si fue él quien invitó al presidente a convocar las elecciones. Tanto él como Zapatero afirman que esto es lo mejor para España, pero cuesta creer que no piensen que es lo mejor para el PSOE. Sobre si es el presidente o el candidato el que manda, también hay serias dudas. Rubalcaba se quiere alejar de forma rápida de la acción de gobierno, pero tiene una clara influencia sobre Zapatero y el futuro del PSOE pasa por él y sus posibilidades de triunfo ante Mariano Rajoy en la cita con las urnas. Es por ello que nadie se puede creer que la opinión de Rubalcaba no haya pesado mucho en la decisión de Zapatero de convocar elecciones para noviembre. Yo, al menos, no estoy seguro de que así sea.

Ayer se preguntó a Rajoy y a Rubalcaba sobre la celebración de un debate electoral. El líder del PP dijo que ha debatido muchas veces en su vida y que le encanta, por lo que no habrá problemas por su parte. Rubalcaba también se mostró receptivo a la celebración de un debate y dijo que él también era partidario de que se lleve a cabo. La 1 de TVE, Antena 3 y Telecinco ya han propuesto acoger este cara a cara entre los candidatos. Creo que es muy positivo que se afiance la tradición de celebrar debates electorales. Generalmente, quien lleva la ventaja en las encuestas, y por lo tanto tiene más que perder, es el que se niega a celebrar el cara a cara. En este caso ese papel le correspondería a Rajoy. Tanto un candidato como otro son buenos oradores en el Congreso, ésa es mi opinión al menos, aunque considero que Rubalcaba partiría con algo de ventaja en un hipotético debate frente a Rajoy. En todo caso, gane quien gane y le venga bien a quien le venga bien, está claro que es una buena noticia que los dos candidatos estén dispuestos a debatir en público y cara a cara sus propuestas e ideas. Sería aconsejable que se tomara nota de esta disposición de ambos y que, de ahora en adelante, en cada gran cita con las urnas los candidatos confronten programas en debates públicos.

Los otros partidos también tenían algo que decir ayer sobre el adelanto electoral. En general, todos recibieron de forma positiva esta medida. Desde el PNV, Jose Erkoreka afirmó que es una medida lógica ya que el gobierno había perdido fuelle e impuslo. Paulino Rivero, líder de CC, recordó que el PSOE ha sufrido el desgaste de la crisis, pero que Rajoy no ilusiona a nadie. CiU también apluadió el adelanto, al fin y al cabo, lo había reclamado anteriormente. La reacción más esperpéntica y extraña fue, una vez más, la de Cayo Lara. Atención. Dijo que el adelanto electoral no mejorará nada y no cambiará nada en España. ¿Qué hacemos entonces? Que yo sepa, en España estamos en una democracia en la que la única forma de cambiar de gobierno y de políticas es ir a las urnas. ¿Qué propone el señor Lara? Supongo que él desearía que IU fuera ascendida al gobierno por aclamación popular o algo así. El líder de esta formación también declaró que este adelanto responde a los intereses conjuntos de Rubalcaba, Rajoy y los mercados. Le faltó meter a la Iglesia, centro de muchas de sus obsesiones. Lo único sensato que dijo Cayo Lara es que se debería cambiar la reforma elecotoral. Este político está acostumbrado a aportar al debate público las ideas más extrañas, radicales y esperpénticas. ¿Creerá que así capta votos? ¿Los captará realmente? Insisto, ¿qué propone el señor Lara que se haga en España si no ve con buenos ojos la celebración de elecciones?

El día de ayer también fue en el que conocimos algo que, por otro lado, era bastante esperable: que la carrera política de Zapatero acabará con el fin de esta legislatura. El presidente no será diputado, es decir, no se presentará a las próximas elecciones. Con la convocatoria de elecciones y el duelo entre Rubalcaba y Rajoy en la cabeza, tampoco se puede dejar de reseñar que ayer fue un día importante para Zapatero. El presidente se va y es tiempo también de echar la vista atrás. Más adelante, cuando acabe la legislatura, se recordará a fondo lo hecho por él estos siete años de gobierno. Considero que ha tenido muy mala suerte por el momento en el que le ha tocado ejercer de presidente. Le tocó bailar con la más fea. La peor crisis económica mundial en décadas, eso son palabras mayores. La crisis marcó su segunda legislatura. En la primera tomó como bandera los avances sociales con leyes importantes como la de la dependencia o la del matrimono homosexual. Quizás se trate del presidente peor tratado y menos respestado de la historia reciente de España. Mucha gente le ha perdido por completo el respeto debido a quien es presidente de todos los españole,s le hayamos votado o no. Eso sí, además de mala suerte y de parte de la opinión pública en contra, el mandato de Zapatero también tiene errores coomo no querer o no poder ver la crisis que se nos venía encima y afrontarla de forma poco correcta.

Rubalcaba declaró ayer que se abre un nuevo tiempo político y así es. Zapatero, que es quien tenía la potestad para hacer eso que todo el mundo le pedía, adelantar las elecciones, ha sido quien, no sé si voluntariamente o presionado por su partido, ha abierto esta nueva fase en la política española. Ahora serán Rajoy y Rubalcaba los que se enfrenten en la carrera hacia La Moncloa. Una carrera que comenzó de forma oficiosa ayer.

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