Beatificación de Juan Pablo II


Antes de hablar de la noticia central de esta entrada, la beatificación del Papa Juan Pablo II por parte de su sucesor en pontificado, algo que hacía mucho tiempo que no sucedía, quiero hablar de otras cuestiones de interés que merecen un comentario. En primer lugar, he de lamentar la pérdida de Ernesto Sábato, escritor argentino autor de obras como El túnel, sin duda uno de los más grandes autores argentinos de todos los tiempos. Como siempre se dice en estos casos, porque es cierto, él se va (lo hace a los 99 años de edad), pero su literatura queda por siempre a nuestro lado. Generaciones y generaciones han leído sus libros y así seguirá siendo porque las grandes obras y los grandes maestros no caducan jamás. Uno de los rasgos más destacables de Sábato es su gran nivel de compromiso con las causas de la Justicia y la Libertad. Hoy leemos en todos los periódicos reseñas sobre su vida y podemos comprobar cómo entendía este escritor la literatura. Para él era un modo de servir a la sociedad, un compromiso con la vida. Su voz se apaga, mas sus obras quedan y Ernesto Sábato es de los que ha logrado con creces permanecer vivo en la memoria de muchas personas más allá de su muerte. Un genial escritor al que toca decir adiós. Descanse en paz.


Hoy, además, es el Día del Trabajo. Los sindicatos de todo el mundo lo celebran y esta vez en España la manifestación principal será en Valencia. Esta celebración llega poco después de conocer el peor dato económico, el que más afecta a todos los españoles, el que dice que hay cerca de cinco millones de parados en nuestro país. En total se celebrarán 80 actos en ciudades de toda España. Días como hoy hacen pensar y reflexionar sobre el papel de los sindicatos y sobre lo que han estado haciendo en las últimas fechas. El 29 de septiembre del año pasado convocaron una huelga general que, sin ser un estrepitoso fracaso no supuso tampoco un éxito para ellos. Iban en contra de la reforma laboral. Más tarde, con la llegada de Valeriano Gómez al Ministerio de Trabajo y con el paso del tiempo, los sindicatos regresaron a la senda del pacto y del diálogo con el gobierno, y sellaron con su firma el aumento de la edad de jubilación a los 67 años en la práctica totalidad de los casos. Hoy es un día en el que los sindicatos deberían aprovechar para pedir al gobierno o a quien corresponda que se ataque de forma decidida al paro, la gran lacra social que afecta en estos momentos a España. Veremos qué tal se da el cambio de ciudad para celebrar este día en el que se recuerda, y eso siempre es importante, que el trabajo es algo fundamental para todos los ciudadanos y que se deben dar garantías y seguridades en el mismo, así como que todo el mundo tiene derecho a un puesto de trabajo.


Por último, antes de comenzar a hablar de la beatificación de Juan Pablo II, quiero hablar de una noticia con la que hemos despertado esta mañana. Llega de Libia y nos da la versión del régimen de aquel país sobre uno de los últimos ataques aéreos de las fuerzas de la OTAN. Según han informado, el hijo menor del dictador libio y tres de sus nietos habrían muerto tras un ataque de los aliados sobre Trípoli. La noticia llega justo después de que ayer Gadafi anunciara que estaba dispuesto a negociar una tregua en la guerra. De momento la ONU ha confirmado que se han producido estos ataques, mas no dice nada todavía de estas muerte de las que informa en régimen libio. "Esto ha sido un intento deliberado de asesinar al líder del país", han dicho fuentes del gobienro libio. Como la OTAN aún no se ha pronunciado y tampoco se tiene confirmación de esta noticia por parte de fuentes independientes, habrá que esperar para saber si es cierto que el hijo menor de Gadafi y tres nietos del dictador han muerto en estos ataques. Si resulta finalmente cierta esta noticia, creo que nadie podrá justificar que se haya atacado de este modo a los familiares del dictador, por muy próximos a Gadafi que estén, menos aún a sus nietos. Considero que este ataque no se puede justificar y está alejado del objetivo de proteger a los civiles. Esperemos confirmación.



Entro ya a hablar de la noticia del día para millones de personas en todo el mundo: la beatificación de Juan Pablo II. El Papa será beato y esto se producirá en una ceremonia que, según parece, será multitudinaria en la Plaza de San Pedro de El Vaticano. Aunque pudiera parecer lo contrario, no es muy habitual que un Papa sea beatificado, desde luego no todos lo han sido, y mucho menos aún que lo sea tan rápido y tan poco tiempo después de su muerte. Ya cuando falleció Juan Pablo II miles de personas pidieron su beatificación al grito de "santo súbito". Benedicto XVI se propuso hacer realidad esta petición de los fieles y así será esta mañana en El Vaticano. Se espera que cientos de miles de personas, quizás un millón, acudan a Roma para asistir a la ceremonia de beatificación de Karol Wojtila. El Papa polaco será beatificado ante una gran multitud, y entre ellos destaca especialmente la gran asisitencia de compatriotas que no han querido dejar pasar la oportunidad de estar en un día tan especial e importante para ellos en El Vaticano. Pero no sólo de Polonia llegan los fieles, pues según se puede ver en los distintos medios de comunicación hay creyentes de todo el mundo que han decidido acudir a ser testigos directos de la ceremonia.


Es la primera vez en mil años que un Papa es beatificado por su sucesor. Ésta es la gran novedad de la beatificación de Juan Pablo II, que será su inmediato suceros, Benedicto XVI, quien le beatifique. Para poder ser beato la Iglesia tiene que demostrar un milagro y en este caso es la curación de la enfermedad del Alzheimer a una monja la que se ha tomado como acto milagroso llevado a cabo por Juan Pablo II. De él se ha dicho estos días previos a su beatificación que "fue un santo en vida", en palabras de Navarro Valls, el español que fue hombre de confianza del Papa. No faltan tampoco las críticas a este proceso. El caso es que esta ceremonia es muy importante para millones de personas de todo el mundo. Juan Pablo II fue el Papa de la vida de muchas personas, el Papa que más tiempo estuvo durante su vida en el pontificado. Algunos, como es mi caso, nacimos con él como Papa y hemos vivido toda su parte final al frente de la Iglesia. Hay quien decía de este Papa tan carismático que vació las iglesias, por la bajada en el número de asistentes a las misas diarias en las parroquias durante su pontificado, pero que llenó las calles y los estadios, en alusión a sus actos por todo el mundo en los que era recibido de forma multitudinaria.


El Papa viajero, como también se le conoce, era muy cercano y le hemos visto reírse ante la actuación de un payaso, bailar con una canción o ser aclamado por los jóvenes entre los que se encontraba muy a gusto. Juan Pablo II vino a España en muchas ocasiones, y yo estuve en la última de ellas, en su última visita a Madrid. Recuerdo que tuvo un acto con los jóvenes en Cautro Vientos donde afirmó ser "un joven de 82 años", y el domingo una misa con afluencia masiva de público en Colón. Allí se vivió una ceremonia especial en la que el Papa habló de España como "tierra de María". Era la primera vez que veía al Papa en persona, cerca de mí, y reconozco que me cuasó gran impresión, fue para mi una experiencia diferente y conmovedora. Juan Pablo II pasará a la Historia por ser el Papa que plantó cara a la aberacción que se hizo en la URSS en nombre del comunismo, por haber sido el primer Papa en pisar una sinagoga o una mezquita, y por sus muchos viajes en los que lograba atraer a millones de personas por todo el mundo. También, eso está claro, fue el Papa que mantuvo algunas posturas poco entendibles de la Iglesia, como su negación del uso de métodos anticonceptivos para combatir al sida. Un Papa carismático que hoy será beato.


Con sus luces y sus sombras, nadie niega que Juan Pablo II era una persona con gran capacidad de atraer tras de sí a la gente, a los fieles. Un Papa al que siempre le gusto viajar, incluso cuando ya estaba muy enfermo. Además, otro de los momentos por los que será recordado es por cómo perdonó a hombre que intentó matarle en la Plaza de San Pedro disparando contra él. Hoy se celebra en El Vaticano la beatificación de Juan Pablo II y cada cual tendrá su visión de este Papa, a cada uno le importará más o menos este hecho y cada uno es libre de opinar lo que quiera de él y de la Iglesia. En todo caso, com acto de la Iglesia que es, hay que respetarlo. Es una ceremonia que ha llevado a Roma a miles de personas. Desde hoy esas personas pondrán rezar a un nuevo beato, al Papa Juan Pablo II.

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