80 años de la Segunda República






Tal día como hoy hace ochenta años, se proclamó en España la Segunda República. Se abría un tiempo de esperanza que duró realmente poco y del que hoy toca recordar lo mejor y lo peor. Toca hacer una obligada vista atrás hacia esa España de 1931 que se pasó de monárquica a republicana de la noche a la mañana. Mucho se ha escrito y dicho sobre este periodo de nuestra Historia, así que hoy cada cual se quedará con lo que considere más importante de la Segunda República. Para unos, será las ilusiones que despertó entre muchos ciudadanos, para otros el clima que se vivía en España en ese tiempo. Lo cierto es que un golpe de Estado de un grupo de militares dejó a nuestro país sin república y con un horizonte gris. Llegaba así la dictadura de Francisco Franco y sus décadas en el poder. Algo que solemos hacer con gran frecuencia cuando hablamos de momentos históricos es mitificarlos o criticarlos sin piedad. No suele haber término medio. Así, hoy habrá quien resalte todos los aspectos de la Segunda República como algo maravilloso, y no faltará tampoco quien caricaturice esta época de la Historia de España y la reduzca a los errores que se cometieron durante los años que nuestro país soñó con poder vivir en este régimen por mucho tiempo.



La Segunda República española fue una época de nuevas esperanzas para muchos españoles de la época. Pronto unos y otros, desde izquierda y derecha, exigieron demasiado a un régimen que estaba dando sus primeros pasos. La presión de la derecha fue clara, y qué decir del ruido de sables y del golpe de Estado que terminó por acabar con la República, pero tampoco se puede olvidar que las presiones desde la izquierda para que se produjeran grandes cambios en poco tiempo estuvieron presentes y no hicieron nada fácil la vida a los goberantes de este nuevo tiempo en España. Los dirigentes republicanos se encontraron con muchos problemas heredados de tiempos anteriores, de siglos anteriores. La reforma agraria, por ejemplo, fue un intento por resolver un asunto que llevaba mucho en el aire y que trataba de responder a las reclamaciones de los campesinos. El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en las que los candidatos monárquicos sufrieron una derrota en las grandes ciudades del país. Se dio así el primer paso para que el 14 de abril se proclamara la Segunda República Española. Niceto Alcalá Zamora, personaje importante de este periodo, se puso al frente de la república. Más tarde llegarían otros personales célebres como Manuel Azaña.



La Segunda República española aprobó una Constitución el nueve de diciembre de 1931. En ella se recogían los principios de este nuevo régimen, algunos de ellos novedosos y rompedores en relación a lo que estaba en vigor en nuestro país. De este modo, la Carta Magna republicana traía cambios a España. Entre las libertades y derechos de los ciudadanos estaban la libertad de expresión, reunión, asociación, etc. Quizás el punto más polémico de entonces fue la separación entre la Iglesia y el Estado. Es uno de los temas que afrontó con valentía la Segunda República. España dejaría de tener una religión oficial. Nuestro país pasaría a ser laico. Esto es algo que algunos no llegaron a perdonar nunca a los gobernantes de la Segunda República. No hay duda de que el tema religioso era en esa época muy importante y las nuevas ideas que traían los republicanos chocaban con lo que había sido nuestro país a lo largo de su Historia. La confrontación religiosa jugaría también su papel en el clima de descontento de algunos ciudadanos con este régimen y en los choques entre unos españoles y otros. En todo caso, con la Segunda República también llegó, no sin dificultades, el reconocimiento del derecho de voto para las mujeres.



Desde este punto de vista, la República trajo avances sociales. Un auténtico cambio radical es lo que se pretendía llevar a cabo con este nuevo tiempo en España. Algo de lo más recordado de la Segunda República es su magnífica labor que llevó la cultura a muchos puntos del país. Las misiones culturales que lograron acercar el teatro a pequeños pueblos. Recuerdo que hace años leí el libro sobre los maestros republicanos de María Antonia Iglesias. Es una obra recomendable, eso creo. Otros dos libros que pueden estar bien para acercarse a este época de nuestra Historia son: Dos visiones de España, una obra en la que se recogen los discursos en las Cortes de Manuel Azaña y José Ortega y Gasset sobre la cuestión catalana y su visión de nuestro país, y La prensa en la Segunda República española, de Justino Sinova. De estos tres libros, se puede decir que uno refleja la cara más amable de la República y la más cruel de los sublevados contra el régimen democrático, otro es una aproximación a este periodo histórico a través de las palabras de su protagonistas, y el otro desmitifica un punto sobre la República, el de la libertad de prensa. En verdad no había tal derecho para gran parte de la prensa, tal y como se explica en este libro. Son tres obras que he leído sobre esta época y que puede estar bien acercarse a ellas ahora que estamos de aniversario.



Coincidiendo con este 80 aniversario, en La 1 de Televisión Española hay una serie que recuerda la Segunda República. Su nombre es "14 de abril. La república", y la verdad es que no puedo recomendar ni dejar de recomendar esta serie porque no la he visto. Me hablan bien de ella, pero yo no he podido acercarme a este reflejo de aquel tiempo de la Historia de España. Hablando de representaciones actuales de la Segunda República, los medios de comunicación recuerdan también hoy esta época. Lo hacen con el debate entre monarquía y república. El diario Público, posicionado claramente en favor de una Tercera República, es el que más espacio le dedica en su edición digital a este aniversario. El diario El País publica una encuesta sobre la valoración de los españoles de este periodo histórico. Para un 45% de los encuestados, la Segunda República fue un periodo positivo para nuestro país. Un 35% opina lo contrario. Un 58% reconoce que asocía la Segunda República española con la Guerra Civil que le puso punto y final. Es triste que vayan de la mano el régimen democrático que se instauró en España y el golpe de Estado y posterior guerra entre españoles que acabó con él. Pero también es cierto que tiene su lógica esta asociación.



Preguntados sobre si prefieren la monarquía o la república como modelo de Estado, un 48% opta por la monarquía, mientras que un 39% lo hace por la república. Entre una monarquía como la actual en España y una república como la francesa, la ventaja de nuestro modelo actual es mayor (54-37%). Los votantes del PP (69%) y del PSOE (53%) optan por la monarquía, no así los de Izquierda Unida, donde sólo un 24% prefiere este régimen que el de una república. En todo caso, tratándose de un partido que se define republicano, el porcentaje de apoyos a la monarquía es incluso elevado. Esta encuesta sobre la Segunda República que publica El País es de lo más interesante que se puede leer hoy en los medios de comunicación en el día del 8o aniversario de la Segunda República española. Sobre los partidos políticos, es de suponer que IU o ERC, partidos republicanos, son los que recordarán con más nostalgia y emoción esta época de nuestra Historia. Esta tarde hay una manifestación en Madrid para recordar la Segunda República y para pedir la tercera. Hay quien afirma que en nuestro país se silencia el debate entre monarquía y república como modelo de Estado para España. Hoy es un día en que este debate tendrá cabida en los actos convocados para conmemorar la Segunda República.



Acabo esta entrada sobre un momento importante de la Historia de nuestro país. Hay cierta división de opiniones entre unos españoles y otros, entre los que creen que mucho mejor nos hubiera ido si la Segunda República hubiera continuado, y entre los que afirman que fue un periodo oscuro de nuestra Historia. Yo diré, porque como se habrá notado no me he mojado nada en lo que va de entrada. que hay dos hechos que son una obviedad. El primero de ellos es que la República era el régimen legal y democrático de la España de entonces y que un golpe de Estado acabó con ella. En este sentido, es más que razonable que la República despierte simpatías. Era lo que el pueblo español deseaba, era la democracia (imperfecta sin duda) frente a los militares y su golpe de Estado. La otra obviedad es que la Historia es la que es, y no la que nos gustaría que fuese. Es por ello que no vale de mucho hacer especulaciones sobre cómo sería hoy España si la República continuara. No lo sé, nadie lo sabe. Entre medias ha llegado un rey, don Juan Carlos I, que se ha ganado la simpatía y el respeto de gran parte del pueblo español y que ha trabajado muhco y bien por la democracia en España. En todo caso, no tengamos miedo a recodar la Segunda República y a elogiar el aire fresco que intentaba traer a nuestro país. En parte, somos herederos de ella.

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