"Los egipcios han cambiado el mundo"

Hosni Mubarak ya es historia o, dicho de otro modo, los egipcios han hecho Historia con sus revueltas con la Plaza Tharir de El Cairo como epicentro de las manifestaciones y concrentraciones y centro de la atención mundial. El pueblo egipcio ha logrado construir un nuevo futuro para su país y lo ha hecho sin recurrir a la violencia, arriesgándose la vida contra los matones de Mubarak que han sido los únicos que han actuado de forma violenta contra la población. La frase que llevo al titular de esta entrada es de Barack Obama y refleja muy bien la enorme trascendencia de lo que han logrado los habitantes de este poblado país que a partir de ahora comenzará a labrarse un futuro nuevo sin Mubarak. Durante 16 días el mundo entero ha estado pendiente de El Cairo, las revueltas han abierto todos los telediarios y han sido portada en todos los periódicos. Pocas veces se puede contar cómo un pueblo echa abajo un régimen como el de Mubarak, cómo de forma pacífica los ciudadanos de un país reclaman un futuro de libertad y derechos y logran que el dictador que les oprimía se vaya por donde ha venido. Con un pasado glorioso, Egipto será a partir de ahora también admirado por la forma en la que sus ciudadanos se están construyendo el futuro que ellos desean. Todo un ejemplo para el mundo.

Ciertamente lo que han hecho los egipcios es histórico y marcará un antes y un después en las relaciones que tiene los gobernantes de países con regímenes como el de Mubarak con sus habitantes. Egipto, como hizo anteriormente Túnez, ha logrado que un goberante que llevaba décadas en el poder se marche por la presión popular. Nada ni nadie ha sido capaz de apagar la llama de la libertad. Mubarak se aferraba al poder en sus discursos a la nación, pero lo que estaba preparando era su marcha del cargo y muy probablemente también del país. Algunas informaciones apuntan a que el ya expresidente egipcio se ha marchado a Arabia Saudí. Ayer la fiesta fue inmensa en El Cairo y en todo el país. Es verdad que no es nada fácil el proceso que ahora se abre en Egipto, pero el primer paso ya se ha dado y se ha demostrado al mundo que los pueblos tienen derecho a decidir sobre su futuro y sobre las condiciones en las que quieren vivir. También que no se puede acallar a un pueblo cargado de razones y armado sólo con legítimas reivindicaciones de libertad. El ejemplo que han dado los egipcios al mundo es muy a tener en cuenta, ya que hace unas semanas parecía imposible que Mubarak pudiera dejar el poder y ahora está fuera del país.

Desde el resto del mundo se ha mirado la revolución de Egipto con cierta fascinación, la que despiertan las revoluciones pacíficas y las peticiones de libertad por parte de un pueblo oprimido. Los egipcios han dado toda una lección, pues en ningún momento han recurrido a al violencia para acabar con el régimen de Mubarak. Lo han logrado de forma pacífica y eso tiene un enorme valor añadido. Creo que hay que confíar en la sensatez del pueblo egipcio. Lo digo porque ahora se abre un proceso complicado en este país y habrá tentanciones de intervenir en él por parte de algún país extranjero. Considero que los egipcios han demostrado sobradamente lo que aman la libertad y lo que aman a su pueblo, creo que han dejado meridianamente claro que no se les puede dominar ni imponer nada. Por eso a ellos les pertecence su futuro y a ellos les corresponde decidir cómo quieren recorrer el camino hacia una democracia. Es lógico que exista cierto temor a que la situación se descontrole en Egipto o incluso a un avance del islamismo radical, pero los egipcios tienen muy claro lo que quieren y todos tenemos que tener igual de claro que aquello que quieran los egipcios es justo lo que van a tener. Si han logrado echar abajo un régimen despótico, no creo que ahora decidan entrar en otro régimen similar.

Hoy es día de celebración en Egipto y es muy probable que el día de ayer sea fiesta por siempre en este país. Cuando el calendario marque el 11 de febrero, todos los egipcios recordarán que ese día lograron hacer Historia y derrocar a un dictador. El pueblo egipcio se merece que todo le vaya bien a partir de ahora. No hay duda de que, pasados los festejos, se abrirá un proceso que debe ser llevado de la mejor forma posible y que tendrá que integrar en la toma de decisiones a toda la oposición. Toda la sociedad debe sentirse representanda en esta transición. De momento es el Ejército, clave también en la caída de Mubarak, quien asume el poder con la promesa de que se avanzará hacia una sociedad democrática. El Baradei, líder opositor, se ha ofrecido para colaborar en la transición. Este proceso debe caminar hacia unas elecciones libres y justas en las que los egipcios expresen lo que desean para su país. Puede parecer que lo más difícil ya está hecho, pues la marcha de Mubarak era ciertamente un objetivo complicado de conseguir, pero ahora toca recorrer una senda repleta de oportunidades y esperanzas, pero también con dificultades y obstáculos que habrá que superar. Por eso es clave que todos los partidos estén representandos y tengan voz y voto en este proceso de transición.

Los militares tienen el mando ahora y de ellos se fían los egipcios. En ellos han confiado en todo momento la mayoría de los ciudadanos de aquel país. Es un cuerpo respetado por todos y que se negó desde el principio a actuar contra la población y sus legítimas aspiraciones. Ahora ellos tiene que jugar un rol decisivo en la transición. Al tener ellos el poder de forma temporal, están llamados a ser claves en este proceso. Su actitud en la revolución les avala delante de la población como un cuerpo en el que se puede confíar. Aún no sabemos las circunstancias en las que se dio la marcha de Mubarak, pero se intuye que la postura del Ejército fue decisiva para que el expresidente tomara la decisión de irse. No hay duda de que si los militares hubieran apoyado a Mubarak la situación se habría puesto mucho más delicada para todos los manifestantes, pero esta vez el Ejército ha sido más leal con el pueblo al que sirve que con el dirigente que está por encima de ellos en el mando. Las dudas sobre cómo se gestionará la transición en Egipto se irán despejando poco a poco, y las fiestas y celebraciones dejarán paso a negociaciones y conversaciones entre todos los partidos políticos del país para decidir cómo se va a llevar a cabo este proceso y cuáles serán los primeros pasos.

Sin duda, el pueblo egipcio "ha cambiado el mundo" como dijo Barack Obama. El presidente de Estados Unidos ha reaccionado, como la mayoría de los dirigentes mundiales, con grandes elogios a la actuación de los ciudadanos egipcios. De este modo, el presidente estadounidense destacó que la noticia que conocimos ayer de la marcha de Mubarak es "un triunfo de la dignidad humana". Obama destacó que los militares tiene importantes misiones que llevar a cabo ahora que el poder está en sus manos como mantener unido el país o dar voz a todos los representantes de la oposición de los diferentes partidos políticos. El presidente dejó frases que muestran la importancia que le concede a lo ocurrido en Egipto como la que cito en el titular de esta entrada "los egipcios han cambiado el mundo" o la siguiente reflexión: "cristianos y musulmanes juntos, los egipcios han demostrado que no nos definimos por aquello que nos separa sino por aquello que nos une como parte de la raza humana". Eso sí, Obama también señaló que esto no es más que el comienzo del proceso de transición y afirmó que "días difíciles vendrán por delante". Por otro lado, Sarkozy declaró ayer que la decisión qe tomó Mubarak de irse es "valiente y necesaria", y elogió al presidente saliente de Egipto. Toda la Comunidad Internacional pide para el país de las pirámides una transición que conduzca a unas elecciones libres y justas.

Gracias a los egipcios, el mundo es hoy un poco más libre. Por ello debemos elogiar el comportamiento que han mantenido los ciudadanos de este país en toda esta revolución pacífica que ha acabado con el poder de Mubarak. El pueblo egipcio toma la palabra y ellos decidirán, ellos deben decidir, qué camino toman a partir de ahora. Su marcha hacia un Estado más libre y justo es imparable. Los egipcios han hecho Historia como ya ocurrió con Túnez el pasado mes. La duda ahora es saber si las protestas, como es de prever, se van a extender o no hacia otros países de la zona. Argelia parece la siguiente en la lista, y parece lógico que al ver cómo los egipcios han logrado acabar con el régimen que les oprimía, otros pueblos intenten hacer lo mismo. Egipto será ejemplo de muchas cosas para muchas personas. Desde luego la revolución egipcia entró ayer por la puerta grande en los libros de Historia y no olvidaremos la forma en que un pueblo pudo acabar con un dictador. El mundo es un poco mejor desde ayer.

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