Rubalcaba, ¿candidato?

Ayer hablé de cómo está el PP en la carrera hacia las elecciones autonómicas y muncipales de mayo de este año, y también de sus aspiraciones de cara a las generales de 2012. Pues bien, hoy toa hablar del PSOE y de cómo afronta el partido que está en el gobierno estas dos citas electorales. Fue Mariano Rajoy quien dio el titular de que creía que Alfredo Pérez Rubalcaba sería su rival en la contienda electoral de las generales. Precisamente al tiempo que Rajoy pronunciaba su discurso ayer en Sevilla, el vicepresidente primero del gobierno hablaba en un acto del PSOE en Guadalajara y llamaba a los suyos a "no arrugarse" ante las próximas elecciones. Para él, el PP sólo ganará si el PSOE se da por vencido, si da por perdida esta cita con las urnas. Si luchamos, vino a decirles Rurbalcaba, serán los socialistas los que de nuevo celebrarán un triunfo en unas elecciones. El caso es que no sabemos cuándo anunciará Zapatero si se presenta o no a la reelección y se está convirtiendo en un tema recurrente en todos los medios de comunicación que hacen apuestas sobre el momento en el que el presidente anuncie si continuará como candidato del PSOE a las elecciones generales.
A falta de noticias, buenas son intuciones. Y mucha gente, entre ellas Rajoy, intuye que será Rubalcaba, estratégicamente situado tras la última remodelación del gobierno, quien dispute al líder popular la presidencia de España. Hoy conocemos una nueva encuesta sobre unas hipotéticas elecciones generales, la que lleva a portada el diario Público, en la que se ve cómo el PP afianza su ventaja y logra situarse 13 puntos por encima del PSOE. IU subiría notablemente y UPyD se desinflaría como parece que está pasando en alguna Comunidad Autonóma como Madrid según reflejan las últimas encuestas. En todo caso, hace mucho tiempo ya que las encuestas no traen más que buenas noticias para el PP y malas para el PSOE. Desde las filas socialistas se consuelan diciendo que el PP celebra las encuestas y el PSOE los triunfos en las elecciones. Queda mucho para las generales y también es verdad que alguna encuesta, como la que se realizó para la Cadena SER hace unos días, hablaba de un cambio radical en la intención de voto según el candidato socialista fuera Zapatero o Rubalcaba, el preferido por los votantes del PSOE. Esta encuesta decía que el PSOE, con Rubalcaba a frente, podría incluso ganar las elecciones generales al PP. No todo estaría perdido para los socialistas si se cambia de candidato, ése era el titular de esa encuesta.
Encuestas al margen, ayer Rubalcaba habló y dijo que el PSOE tenía muchas políticas que explicar y muchas reformas que llevar a cabo. Explicó también que se dará un acelerón a la reforma de las cajas de ahorro y a su refinanciación. Se pondrá la quinta marcha igualmente a la reforma de las pensiones. Esto último estaba previsto pues el gobierno dio una fecha (el 28 de enero) para presentar, con o sin acuerdo, su propuesta de reforma de las pensiones. En este punto de las pensiones, sabemos que el gobierno sigue negociando con los sindicatos pero el secretismo vuelve a reinar en estas negociaciones, y casi se prefiere después del esperpento de las filtraciones que luego fueron desmentidas desde el gobierno que hablaban de una relación entre las pensiones y la energía nuclear con los sindicatos cambiando cromos con el gobierno. Se vivió la semana pasada un auténtico disparate en este tema y, aunque nunca es bueno que no sepamos de qué se está hablando, casi mejor es el silencio que las filtraciones absurdas que luego son desmentidas. Entramos en la semana decisiva de la reforma de las pensiones y, según parece, en la reunión de los barones socialistas este fin de semana, los líderes regionales del PSOE pidieron al gobierno que se llegue a un acuerdo con los sindicatos en esta cuestión. Sobre todo por dos motivos, entiendo yo, por hacer corresponsables de la reforma a los sindicatos, y or evitar una nueva huelga general.
El caso es que, disparates aparte, las posturas entre el gobierno y los sindicatos parecen igual de alejadas hoy que cuando comenzaron las negociaciones. Quizás se esté avanzando mucho y, como no lo sabemos, me esté colando, pero la impresión que tengo es que las líneas rojas que se ha marcado el gobierno cochan con las líneas rojas que se han marcado los sindicatos. Así es muy complicado que haya acuerdo. Sigue habiendo un gran punto de fricción: la edad de jubilación y los planes del gobierno para alargarla hasta los 67 años. Si el gobierno no está dispuesto a ceder ("habrá reforma de las pensiones con o sin acuerdo") y los sindicatos tampoco pueden hacerlo, pues sería muy mal recibido por sus bases apoyar esta medida, ya me contarán qué posibilidades de acuerdo quedan. Alguno de los dos tiene que ceder. Eso es lógico, pues en toda negociación que pretende llegar a buen puerto, las dos partes deben ceder algo en relación a sus posturas iniciales, pero es que en este caso se contradirían de forma manifiesta ambos con lo que declararon con anterioridad. Parece por ello muy difícil, y para sería muy sorpredente, que gobierno y sindicatos lleguen a un pacto en materia de pensiones. Cosas más raras se han visto, pero parece complicado.
El gobierno tiene puesta su atención en la cuestión de las cajas de ahorro y también en esta reforma de las pensiones. A ambas se les va a dar ese "acelerón" que anunció ayer en Guadalajara Alfredo Pérez Rubalcaba. Las reformas siguen estando en la agenda del gobierno, en concreto las reformas económicas. Son aquellas reformas que, para algunos, el gobierno sólo toma por calmar a los mercados, por acallar así sus dudas sobre la economía española. En relación a las pensiones, los grupos de izquierda se han unido para decir que la ampliación de la edad de jubilación va a traer consigo una rebaja del 10% en la pensión. Estos grupo piden que sea voluntario el jubilarse a los 67 años nunca obligatorio. La cuestión de las pensiones marcará a buen seguro gran parte de la actualidad política de esta semana ya que el día 28 el gobierno va a presentar su plan para la reforma. El PP se ha venido mostrando de un tiempo a esta parte con voluntad de apoyar una reforma de las pensiones, pero, en un principio, el partido de la oposición quiere que la jubilación a los 67 años sea voluntaria o, más bien, incentivada, mas nunca obligatoria. El resto de formaciones políticas, salvo quizás los nacionalistas vascos y catalanes que podrían apoyar la medida, estarán muy probablemente en contra de los planes del ejecutivo.
En este tema y el de las cajas de ahorros está ocupado ahora el gobierno, pero regreso al titular de esta entrada: Rubalcaba, ¿candidato? Rajoy cree que será el actual vicepresidente primero del gobierno y ministro dle Interior quien se presentará a las elecciones encabezando las listas del PSOE. Él nunca ha hablado de esta cuestión con claridad. Todo el mundo apuntó que la última crisis de gobierno le había situado en primera línea en la carrera sucesoria. Pero habrá que ver también dos temas: el primero es si Zapatero decide presentarse o no, y el segundo es cómo elegiría el PSOE a su sucesor. Sobre lo primero, sólo él, su esposa y un miembro del PSOE conocen sus intenciones. Yo creo que no a a seguir, pero es sólo una impresión personal. Si Zapatero creo que hace daño a su partido, se echará a un lado para un último intento a la desesperada de evitar la victoria del PP en las generales. Es mi opinión personal. Sobre la segunda cuestión, algunas voces en el PSOE se han mostrado partidarias de la celebración de primarias en el seno del partido para elegir al candidato. En las filas socialistas se criticó mucho que Rajoy fuera elegido por Aznar a dedo y ahora que parece que Zapatero estará intentando señalar con su dedo a Rubalcaba, muchos se preguntan si la vara de medir debe ser igual también para el PSOE. A Rajoy se le desacreditó mucho por haber sido elegido a dedo por Aznar, y el PSOE presume de democracia interna (algo que no existe en ningún partido político español). Veremos.
¿Sería Rubalcaba un buen candidato? A su favor tiene que ilusiona a su electorado y que muchas pensamos de él que es uno de los políticos más capaces e inteligentes de España. En su contra está aquello que desde el PP llaman "su lado oscuro". Y es que el actual vicepresidente primero del gobierno tiene un largo pasado en política y todo el mundo va dejando huellas cuando lleva mucho tiempo en esta actividad. Para el PP Rubalcaba se asocía con la cara más amarga del felipismo y dicen que no les preocuparía que fuera él el candidato. No lo sé. Lo que sí parece obvio es que, por su peso dentro del partido y dentro del gobierno, si Zapatero decide no presentarse a las generales de 2012, todos dentro del PSOE mirarán en primer lugar a Alfredo Pérez Rubalcaba. La pelota estará en su tejado y será él quien tenga que optar por intentar ser candidato del PSOE o quitarse de en medio para dejar el marrón a otro. ¿Cuánto queda para despejar esta incógnita? No lo sabemos. Será este año en un principio cuando Zapatero, quizás en primavera, anuncie su futuro político. Lo que pase después en el PSOE (primarias, candidato a dedo, congreso del partido) se verá.

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