Mucho se está hablando estos días sobre la posible sucesión de Zapatero al frente del PSOE debido al desgaste que el presidente está sufriendo por la crisis económica de la que España no sale todavía, y también a las encuestas que hablan de una hipotética victoria del Partido Popular de celebrarse ahora elecciones generales en nuestro país. Ayer el presidente del gobierno concedió su primera entrevista tras la huelga general y las primarias madrileñas en las que su candidata, Trinidad Jiménez, cayó derrotada frente a Tomás Gómez, el aspirante que no deseaba Zapatero como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Fue en Telecinco y Pedro Piqueras preguntó al presidente sobre todas las cuestiones de actualidad.
El presidente del gobierno viene diciendo desde hace tiempo que él decidirá si se presenta o no a las próximas elecciones generales después de las elecciones autonómicas y municipales del año 2011, y ayer no dijo una fecha concreta pero sí insistió en la idea de que el asunto de su candidatura "tendrá que esperar a su momento". El secretario general del PSOE fue preguntado sobre si considera que alguien dentro de su propio partido le está "moviendo la silla", a lo que Zapatero respondió que nada de eso y que desde que llegó a la secretaría general ha tenido un "apoyo espectacular" con una gran lealtad y respaldo. Para el presidente este gran apoyo se demuestra en la toma de decisiones difíciles en el Parlamento.
Precisamente ha sido a raíz del resultado de las primarias socialistas en Madrid cuando han regresaso los comentarios en la prensa sobre el postzapaterismo. La mayoría, por no decir la totalidad, de los medios de comunicación y de los observadores políticos entendieron la victoria de Tomás Gómez como un revés para el presidente del gobierno que había pedido al vencedor de las primarias que se retirara de la carrera para dejar paso a la ministra de Sanidad. Para Zapatero esto no es así y considera que el PSOE ha dado un ejemplo de democracia interna. Antes de la entrevista, Zapatero hizo el martes unas declaraciones en el Senado en las que aseguró que "el mejor es siempre el que gana" y que "no siempre se puede tener la razón", sobre el asunto de las primarias. Dentro del PSOE han sido pocas las personas que han reconocido que la derrota de Jiménez es también una derrota interna de Zapatero, uno de ellos ha sido Alfonso Guerra quien considera que con la ministra cayeron derrotados todos los que la apoyaron, también el presidente del gobierno.
Otro de los asuntos centrales de la entrevista de ayer fue la huelga general convocada contra la reforma laboral aprobada por el Congreso de los Diputados. Zapatero ha sido claro en todo momento en relación al cumplimiento de esta modificación del marco laboral, antes, durante y después de la huelga, ha dicho que la reforma se iba a sacar adelante y que se iba a aplicar tal y como había salido del Congreso, y ayer reiteró esta idea. Así, el presidente declaró que la reforma se iba a aplicar en los "términos" en los que la aprobó el Congreso. Sobre la recuperación económica, el presidente reconoció ayer que el 2011 será un año complicado y que hasta finales de 2011 o principios de 2012 no podremos hablar definitvamente de la salida de la crisis. En relación al sustituto de Celestino Corbacho al frente del Ministerio de Trabajo, Zapatero no quiso hablar de nombres por lo que seguiremos con la incógnita aunque parece que no por más de una o dos semanas. Eso sí, el que sea nuevo ministro de Trabajo ya sabe cuál será uno de sus cometidos: una reforma del INEM. Zapatero también dijo que la intención del gobierno es aumentar la edad de jubilación a los 67 años de forma progesiva.
Lo que el presidente del gobierno sí dejó ayer bastante claro es que no va a reducir el número de ministerios. Desde la oposición se ha pedido en numerosas ocasiones una reducción por cuestiones económicas pero según Zapatero "no se reduce casi ningún gasto" quitando ministerios. Se aleja así la posiblidad de que haya una gran crisis de gobierno en un futuro próximo. También fue claro el presidente en que asume que en las encuestas se va a reflejar un desgaste de su gobierno.
Zapatero también habló sobre la posible cooperación del gobierno de Hugo Chávez con la banda terrorista ETA, a raíz de una investigación judicial que está estudiando si en Venezuela se entrenaron etarras, algo que al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le parce verosímil. Lo que para el presidente del gobierno no es verosímil ni probable, a tenor de lo que dijo ayer en la entrevista televisiva, es que el gobierno venezolano tenga algún tipo de relación con la banda criminal. Así, Zapatero dijo estar seguro de que no hay "amparo" de terroristas por parte del gobierno de Venezuela. Afirmó que los datos sobre el adiestramiento de etarras en aquel país hacen obligatoria una respuesta por parte del gobierno de Chávez para que los terroristas no se sientan cómodos en ningún lugar del mundo. Pero mostró confianza en el gobierno venezolano.
En resumen, y como era de prever, el presidente del gobierno no cree que estemos ante el postzapaterismo. Es bastante lógico que Zapatero no crea que ha llegado su final. ¿O no? Lo cierto es que aplicando la teoría que el propio presidente aplicó con las primarias de Madrid y las opciones de cada candidato en función de las encuestas, habrá quien piensa que el PSOE debería buscar un recambio al presidente. Pero no hay que olvidar que lo que dijo ayer Zapatero es cierto, el apoyo del PSOE a su líder ha sido total en los últimos años, sin fisuras aparentes. Esto podría estar cambiando, pero es un hecho que hasta el momento el Partido Socialista cierra filas en torno al Zapatero. ¿Estamos ante el postzapaterismo? Solo el tiempo nos lo dirá.
Comentarios