No hay duda de que Estados Unidos es el epicentro de la crisis económica mundial por la que estamos atravesando. Pues bien, su presidente, Barack Obama considera que ya se pueden apreciar los primeros "rayos de esperanza" en la recuperación económica del país más importante del mundo. Según el presidente estadounidense, "esta recesión es diferente y la ha provocado la tormenta perfecta que son la irresponsabilidad y la pobreza de juicio que abarcaron de Wall Street a Washington y a las calles del país".
Obama definió de este modo la actual crisis económica mundial, centrando su discurso en Estados Unidos: "la burbuja inmobiliaria explotó; los precios de las casas cayeron; los ciudadanos comenzaron a no poder pagar sus hipotecas subprime; el valor de los préstamos y títulos cayó en picado; los bancos y los inversores no encontraron a nadie que los volviera a comprar, y la avaricia dio paso al miedo".
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