Faltan seis días para que concluya la Expo de Zaragoza

La ciudad del Ebro acoge desde el 14 de junio una exposición internacional que finalizará este domingo. Ha sido una de las grandes citas de este verano. El agua está siendo el asunto central de esta brillante convención de países en la que, además, tienen su espacio todas las Comunidades y Ciudades Autónomas de nuestro país. Uno de los mejores espectáculos de la Expo es la cabalgata que todos los días desde las 12 hasta la una y cuarto ha recorrido el recinto. El Circo del Sol está detrás de la creación artística de esta cabalgata llamada “El despertar de la serpiente”.

El río Ebro es testigo de este encuentro internacional denominado “Agua y desarrollo sostenible”. El Pabellón Puente o la Torre del Agua son dos de las obras arquitectónicas de mayor valor. El acuario es otro de los mayores atractivos de la Expo, y podrá visitarse después del fin de la misma. Es el acuario de agua dulce más grande de Europa. Su dimensión es de 3.400 metros cuadrados. En su interior se recogen especies propias de cinco grandes ríos del planeta: el Amazonas, el Nilo, el Mekong, el Darling y el Ebro.


Dentro de una semana, lo que hoy es el recinto de la Expo pasará a acoger un Parque Empresarial. De este modo, la ciudad de Zaragoza gana un espacio que será reutilizado tras acoger esta importante exposición. El equipo de Revista de Actualidad asistió a la Expo este verano. Nuestra experiencia fue notablemente positiva. Las colas son, quizás, el único pero a una gran idea brillantemente gestionada y organizada. Cuando una ciudad acoge eventos de tan indudable trascendencia, los beneficios son dificilmente discutibles. Es el caso de Zaragoza con esta Expo. Desde el turismo que la Expo ha dejado en la ciudad, pasando por la repercusión mediática del evento, hasta el aprovechamiento futuro de las infraestructuras de la exposición. Todo son ventajas.


Si de puntos fuertes hablamos, los voluntarios de la Expo se encuentran entre ellos. Con amabilidad y buena cara acogieron a los visitantes en su bella y hermosa ciudad. En cuanto a la belleza de los pabellones, el de España fue el más requerido (casi dos horas de cola). No decepciona. De entre las Comunidades Autónomas, Aragón destaca y Andalucía deslumbra. Saliendo al extranjero, Marruecos ofrece un muy interesante pabellón. El debate y la reflexión de la Tribuna del Agua (no hay que olvidar el leitmotiv de esta Expo), o más bien las conclusiones que de ellos se saquen, han de ser la guinda perfecta a tres meses de ensueño y triunfo en Zaragoza. Enhorabuena a toda la ciudad por su merecido éxito.

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