Y lo hace con una cierta sensación de decepción o fracaso. Por ejemplo el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Juan Pablo de la Iglesia, considera que esta reunión " "no ha cubierto las expectativas que sobre ella se tenía", en declaraciones a Servimedia.
La ONG Acción contra el Hambre opina que la declaración final de la Cumbre tiene "luces y sombras". Su director general, Olivier Longué, ha dicho que la asociación está "preocupada" por la "falta de un compromiso serio". Manos Unidas critica igualmente que la cumbre haya concluido sin "un acuerdo claro" para combatir el hambre. A pesar de estas críticas, el director general de la FAO, Jacques Diouf, sí se ha mostrado satisfecho. Para él 'la sorpresa ha sido el anuncio de donaciones por parte de países e instituciones, que han superado cualquier expectativa'.
La resolución final recoge el compromiso de los países firmantes de luchar contra el hambre en el mundo, aumentanfo la producción de alimentos. Distintos medios de comunicación hablan de un acuerdo de mínimos. Se anunciaron donaciones de 8.500 millones de dólares. España (773 millones) y Francia (1.500) son dos de los países que han comprometido ayudas para los próximos años.
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