Cuando algo te gusta mucho o es muy importante para ti y hacen una serie sobre ello pueden pasar dos cosas, o que te convenza sólo porque trata eso que tanto te atrae o que te decepcione precisamente por lo mismo, pero lo que no puede ocurrir en ningún caso es que te resulte indiferente. Amazon ha estrenado este año la serie 3 caminos, dirigida por Norberto López Amado, Franziska Meletzky e Ignacio Mercero, que gira el torno al camino de Santiago. Es precioso lo que se dice en el primer capítulo sobre lo que significa el camino: "hay tantas definiciones del camino como peregrinos. Para muchos es un lugar fuera del tiempo".
El título hace alusión a tres caminos en tres tiempos diferentes realizados por un mismo grupo de amigos en los años 2000, 2006 y 2021. Un 2021, por cierto, utópico, donde no hay mascarillas y sí verbenas de pueblo, fiestas, abrazos y la vida de antes. Quizá por eso, posiblemente también porque para entonces ya le he tomado cariño a los personajes, los capítulos finales, que se centran en ese camino de 2021, son los que más me gustan. La serie, en efecto, no me deja indiferente, y hay momentos en los que me emociona de verdad y otros que me chirrían, pero puede que sea sólo porque, inevitablemente, cuando se ha hecho el camino de Santiago, uno espera encontrar en la pantalla algunos retazos de su camino, de lo que supuso su experiencia allí.
3 caminos está rodada en inglés, mientras su doblaje al español, al ser de distintas nacionalidades los personajes, deja que desear. Es bello el relato que propone, porque juega con el paso del tiempo, elemento central de la ficción y de la propia vida, porque lo más importante que tenemos todos es el tiempo, a pesar de lo cual suele ser algo que derrochamos y no solemos valorar como merece. En las dos décadas que recorre la serie apreciamos lo que hace el paso en del tiempo en la vida de los personajes, las distancias entre aquel primer camino del año 2000, jóvenes, con ganas de comerse el mundo, y el de 2021, ya maduros, con otras responsabilidades, con más carga en la mochila (y no hablo de la mochila de los peregrinos).
El camino de Santiago es una experiencia que viven cada año miles de personas de todo el mundo y el grupo de amigos protagonistas de la serie intenta ser un fiel reflejo de esa diversidad, ya que hay una española (a quien da vida con su frescura y talento habitual Verónica Echegui), un mexicano (acentazo de Álex González en un personaje que ha supuesto un reto para él), un italiano (Andrea Bosca), un coreano (Alberto Jo Lee) y una alemana (Anna Katharina Schimrigk). Cada uno de ellos acude al camino por un motivo distinto, todos necesitan encontrarse, de alguna forma: un último momento de reflexión y soledad antes de casarse, cumplir la promesa a una hermana enferma, encontrarle sentido a una vida vacía de alcohol y relaciones efímeras... Y todos ellos crecen a lo largo de los ocho capítulos que componen la serie.
La música y su poder catártico están muy presentes en la serie. Porque Iván Ferreiro y Andrés Suárez interpretan su canción original y porque varios de los momentos más emotivos tienen la música como catalizador, entre otras cosas, porque dos de los protagonistas se dedican a la música. Hay, por ejemplo, una preciosa interpretación de Volver, volver en la que la memoria, los recuerdos y la nostalgia, pero también las ganas de vivir, se echan encima de los protagonistas. Las historias de este grupo de amigos, esa familia elegida, se entremezclan con reflexiones del camino, y también con bellas estampas. Una de esas ideas magníficas, aplicables a la vida, es que "en el camino lo más importante es encontrar tu propia ritmo. Si quieres volver a la soledad basta con caminar más lento o más deprisa. Todo el mundo lo entenderá". 3 caminos no es una serie perfecta, pero contiene historias sensibles y sirve para recordar lo especial que es el camino de Santiago. Con eso me vale.
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