Único cara a cara de la campaña

En unas horas, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba se enfrentarán en el único debate a dos de la campaña electoral. Los candidatos de los dos principales partidos se verán las caras esta noche en un debate organizado por la Academia de la Televisión. La cita levanta mucha expectación y es de esperar que reúna a un buen número de personas ante las pantallas de las principales cadenas. El debate provocará muchos comentarios a posteriori, pero no son pocas las páginas de periódico y las horas de radio y televisión que está ocupando antes de que se celebre. Es lógico. España vive una mala situación económica y esta noche debatirán los dos políticos con opciones reales de gobernar el país los próximos cuatro años.

Como está por ver lo que dé de sí el debate, todo lo que podemos hacer horas antes de su celebración es algún que otro comentario general o imaginar lo que nos gustaría que fuera este debate. Yo abordaré unas cuantas cuestiones como el bipartidismo que simboliza esta cara a cara, las estrategias que se espera que puedan adoptar uno y otro y algún que otro asunto que, a la espera de ver el debate, centran los comentarios de quienes vamos a seguir el cara a cara con cierto interés. Los cara a cara son mucho más fluidos (deberían serlo, al menos) que los debates con más representantes, pero este formato refuerza el bipartidismo y deja sin presencia al resto de partidos. No pido que no se celebre este debate a dos, pero se debería escuchar también la voz del resto de partidos y sería deseable que en otros encuentros como el debate a cinco del miércoles en TVE, estuvieran los cabezas de lista de PP y PSOE.

Cayo Lara, líder de Izquierda Unida, pronostica que el debate de esta noche será un ejercicio de "y tú más" con los recortes como tema central. El coordinador de IU cree que Rajoy echará en cara a Rubalcaba los recortes del gobierno central, mientras que el candidato socialista recordará los ajustes de las comunidades gobernadas por el PP. Tiene toda la pinta que así será, pero como tiempo tendremos una vez se haya realizado el debate de criticar lo que fue en comparación con lo que pudo haber sido o debería haber sido, horas antes del cara a cara estaría bien saber qué esperamos de la cita de esta noche. En esa línea se expresaba esta mañana la candidata de CC, Ana Oramas, al afirmar que ella espera que lo candidatos de PP y PSOE le digan la verdad a los españoles.

Lo que yo espero del debate, lo que me gustaría que fuera, es un intenso intercambio de opiniones e ideas con más propuestas que reproches, con respeto, con razones más que con argumentos simplistas y con sinceridad, capacidad de autocrítica y altura de miras. El recuerdo que tengo de los debates de la campaña de las elecciones de 2008 no es ese, pues Zapatero y Rajoy tampoco es que nos brindaran un vibrante cara a cara. En todo caso, creo que es muy importante que el debate se celebre y sería deseable que se asiente en España la tradición de sentar en la misma mesa a los candidatos a la presidencia del gobierno (los dos principales, pero sin olvidar al resto de partidos en otros debates) para enfrentar sus ideas y visiones de la situación de España y de sus posibilidades de futuro.

El descrédito de la política y el descontento de los ciudadanos con sus representantes es patente. Me pregunto si el 15-M saldrá a relucir en algún momento del debate de hoy. Si alguien lo saca, será Rubalcaba, aunque este movimiento ataca por igual a PP y PSOE. Los indignados quieren combatir el bipartidismo, pero supongo que también ellos estarán pendientes del debate de esta noche. El 15-M como síntoma de desapego con los políticos, de desilusión, bien podría aparecer en el tercer bloque, ese que habla de democracia. Veremos, esto es sólo una mera especulación. Pero sí sería importante que los dos candidatos dejaran claro que son conscientes de que la ciudadanía en general no está conforme con el modo de hacer las cosas y con el funcionamiento de los partidos políticos. Creo que sería lo suyo que Rubalcaba y Rajoy demostraran en alguna de sus intervenciones en el cara a cara que conocen el mundo en el que viven, que están al tanto de la España real, de ésa que está más allá de los despachos o los coches oficiales.

Tengo ganas de ver el debate. Las encuestas dicen que Rajoy tiene pie y medio en La Moncloa y, por lo tanto, que Rubalcaba tendrá que arriesgar. A pesar de que la diferencia es notable y parece insalvable, creo que un debate de estas características siempre es interesante y puede dejar momentos de valor. Antes escribía lo que deseo que sea el debate, pues bien, termino con lo que no quiero que sea: no quiero que, una vez acabado, nos quedemos con la sensación de que aquí no ha pasado nada, de que ha transcurrido el tiempo sin poder sacar nada en claro y sin que ninguno de los candidatos hayan brillado especialmente. En resumen, confío en que no sea un debate soso. la respuesta la tendremos esta noche en la mayoría de las cadenas de televisión (Telecinco opta por no dar el debate, que para esos menesteres ya han comprado a Cuatro). Esta noche la pregunta a eso de las 23:45 será ¿quién ha ganado el debate? Veremos. El cara a cara está muy lejos de las elecciones y generalmente no es decisivo, pero no deja de ser una buena oportunidad para los candidatos de llegar a sus votantes. ¿La aprovecharán?

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