Tributo a Sabina

Hay muchos artistas que cantan mejor que Sabina, muchísimos, pero nadie canta como él sus canciones. Esas letras, poesía pura, que forman la banda sonora de tantas vidas, son en buena medida inseparables de la voz rota, desgarrada, áspera, única y genial del maestro de Úbeda. Por eso es tan atrevido, casi suicida, cantar por Sabina. Porque esas canciones, tantas y tan inolvidables, son indisociables del propio Sabina. No va de cantar mejor o peor, va de darle la personalidad única del genial autor de 19 días y 500 noches, de varias de las canciones más hermosas del mundo. 


Viene todo esto a cuento del disco Tributo a Sabina que, con el título de Ni tan joven ni tan viejo, una cuarentena de artistas dedica al maestro. Por un lado, resulta lógico que todo aquel que haga música en este país desee aparecer en ese disco, hacer suya, aunque sólo sea por un ratito, uno de los grandes temas de Sabina. Pero, por otro lado, es digna de elogio su osadía, porque si las comparaciones son odiosas, las comparaciones con quien no tiene comparación posible, con un artista único en todas las acepciones del término, son a veces casi crueles. Así que, como no podía ser de otra forma, hay artistas que salen mejor parados que otros del reto, pero el disco es un bello y merecido homenaje a Sabina, una forma nueva de celebrar sus canciones. Además, nos regala alguna joyita. Qué demonios, todo lo relacionado con Sabina cautivará a quienes somos sus fieles feligreses, aunque sea algo tan arriesgado como un disco de Sabina sin Sabina. 

Dejo más abajo el listado de las canciones. Empiezo por la joya del disco, el único tema original, el único que no es de Sabina, pero sin de él, es nítidamente sabinero. El autor del milagro no puede ser otro que Benjamín Prado, poeta y amigo del genio, que decidió ponerse a darle la réplica a la gran canción de Sabina, 19 días y 500 noches, dándole voz a María, la de "la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta". El tema, 19 días y 500 noches después, un divertimento delicioso e irónico, es exquisito. Le da voz Travis Birds, quien le da la réplica a Sabina, contando otra versión de los hechos, porque "todo lo que se rompe inventa  a su enemigo, y la misma canción, al cambiar de persona, no dice lo de siempre, cuando dice lo mismo". Una genialidad que justifica este disco tributo por sí mismo. 

La otra joya del disco, que termina de darle sentido al conjunto, es A la orilla de la chimenea, que bordan Serrat y Rozalén. Dos voces exquisitas que encajan a la perfección y que uno desearía escuchar juntas más veces. De lo más bonito que he escuchado en mucho tiempo. Sencillamente insuperable. 

También he escuchado en bucle Con la frente marchita, que interpretan Amaral y Manolo García, más por Eva Amaral, impecable, que por Manolo García, quien por momentos de la canción parece ir demasiado a su aire. El caso de la rubia platino le encaja como un guante a Leiva, quien ha trabajado últimamente con Sabina. También disfruto mucho, aunque reconozco que no soy demasiado objetivo, con la versión de Ismael Serrano y Funambulista de Eclipse de Mar

Pablo López es el único artista que aparece dos veces en el disco: en solitario, nada menos que con Quién me ha robado el mes de abril, y en dúo con Pablo Alborán, interpretando Peces de ciudad, una versión que he escuchado unas cuantas veces y que aún no sé si me gusta o no, pero que seguiré escuchando hasta que me decida. Marwan y Kany García dan voz al mítico Nos sobran los motivos, mientras que Andrés Suárez canta y Elvira Sastre recita Una canción para la magdalena, sin duda, uno de los mejores temas de Sabina. El disco se cierra con la interpretación grupal de Y nos dieron las diez, otra de tantas canciones memorables que merecen éste y cuantos homenajes hagan falta. 

Disco 1

“Ruido” (Fito y Fitipaldis / Coque Malla)
“Contigo” (Alejandro Sanz)
“Con la frente marchita” (Amaral / Manolo García)
“Donde habita el olvido” (Bunbury)
“El caso de la rubia platino” (Leiva)
“Peces de ciudad” (Pablo Alborán / Pablo López)
“Calle Melancolía” (Robe)
“La canción más hermosa del mundo” (Manuel Carrasco)
“19 días y 500 noches después” (Travis Birds /Benjamín Prado)
“Cerrado por derribo” (Niño de Elche/ Guitarricadelafuente)
“Y sin embargo” (Dani Martín / Zahara)
“A la orilla de la chimenea” (Joan Manuel Serrat / Rozalén)

Disco 2

“Princesa” (Los Rodríguez)
“Yo también sé jugarme la boca” (Vanesa Martín)
“Amor se llama el juego” (Melendi)
“Quién me ha robado el mes de abril” (Pablo López)
“Pacto entre caballeros” (Estopa)
“A mis cuarenta y diez” (M Clan / Alejo Stivel)
“Eclipse de mar” (Ismael Serrano / Funambulista)
“Nos sobran los motivos” (Marwan / Kany García)
“Lo niego todo” (Mikel Erentxun / Rufus T. Firefly)
“Pongamos que hablo de Madrid” (Rubén Pozo / Lichis)
“Ganas de…” (Macaco / Carlos Sadness)
“Una canción para la Magdalena” (Andrés Suárez / Elvira Sastre)
“Y nos dieron las diez” (Varios)

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