28 años después, la coordinadora pacifista vasca de Gesto por la Paz se disuelve. Se oficializó ayer este final tan emotivo y que tanto significado tiene en un acto en Bilbao. Todos los partidos políticos vascos, salvo Sortu y Aralar, arroparon a Gesto por la Paz en su despedida. Reflejo de la pluralidad ejemplar y admirable que ha caracterizado a este movimiento desde sus orígenes. Esas virtudes, unidas a su valentía, a su determinación y a su enorme compromiso social nos hacen sentir una enorme deuda con todos sus miembros. Un sentimiento de gratitud hacia todos ellos. Personas de todo color político que se unieron para defender un País Vasco en paz, libre de violencia y en el que todo el mundo defienda sus ideas o proyectos políticos con la palabra. Ese silencio que siempre ha caracterizado los actos de Gesto por la Paz, tampoco faltó ayer en la emotiva suelta de globos blancos al cielo, en homenaje a las víctimas del terrorismo y como símbolo del deseado final del ciclo terrorista en Euskadi.
En el manifiesto final del acto, Gesto por la Paz muestra el "orgullo" por ser un movimiento social y ciudadano que dio el paso adelante frente al terrorismo cuando la mayoría de la sociedad callaba. Siempre reivindicaron la palabra, siempre buscaron no callarse ante los violentos. Con arrojo, cuando eso era algo ciertamente peligroso. Cuando lo más cómodo era callar. Tuvieron esa osadía que nunca podremos olvidar, que siempre debemos agradecerles. Salieron a la calle. Hablaron. Siempre lucharon en silencio y de forma pacífica por un futuro mejor libre de violencia en el País Vasco.
En 1986 nació Gesto por la Paz. 28 años después, la coordinadora pacifista entiende que su papel ha dejado de tener de sentido, porque se ha alcanzado un escenario de final de la violencia. ETA no se ha disuelto ni ha entregado las armas, pero consideran que esta vez sí estamos ante el final de la pesadilla terrorista. "Nos sentimos dichosos de haber podido formar parte de ese grupo de gente que supo levantarse de la postración ética que sufría nuestra sociedad para emprender el camino hacia el horizonte de la dignidad humana"", aseguran en el comunicado. Un bello texto leído en español y en euskera que tiene pasajes magníficos como el siguiente: su movimiento "no se quedó en el sueño de unos locos y pudo convertirse en el clamor mayoritario de quienes queríamos vivir en paz y en libertad, incluso aunque nuestros proyectos políticos tuvieran diferencias antagónicas".
La "memoria", aseguraron en otra parte del manifiesto, estará siempre susurrando al oído de su experiencia, "y ese susurro quedará vivo más allá de nosotros mismos, como parte de todos los futuros que busquen el progreso en la convivencia humana". Ahora queda trabajo por delante, a pesar de que la coordinadora pacifista se ha disuelto. Un trabajo de fondo para construir un futuro en convivencia. La última pancarta de Gesto por la Paz, que ya utilizaron en su marcha de 2012, rezaba así: "Hay futuro, geurea da (es nuestro". Dejó en este artículo en enlace al audio de la entrevista que pude realizar a Eskolunbe Mesperuza Rotger en Ritmo Informativo, el programa de Radio Ritmo Getafe del que tan gratos recuerdos tengo. Esa entrevista fue de las que más me agradó realizar, con la que más disfrute. Fue un placer decirle a viva voz a esta componente de Gesto por la Paz lo que ahora reitero en este artículo: ¡Muchas gracias, Gesto por la Paz! ¡Eskerrik asko!
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