Una de espías

Está claro que aquí en España, si de escándalos políticos se trata, no nos privamos de nada. Por si teníamos poco con los mil y un caso de corrupción, de dirigentes que habían metido la mano en la caja, ahora nos encontramos con otros que han metido un micro en un jarrón de flores de un restaurante. Bueno, ellos no, otros por encargo. En concreto una oficina de detectives, profesión que se presta a muchos relatos fantasiosos y que siempre ha propiciado grandes obras cinematográficas. La oficina en cuestión es Método 3 y, según las revelaciones de El Mundo y El País, en Cataluña no eras nadie si no te había espiado o si tú no habías mandado espiar a alguien. Así que pasamos de El padrino a una de espías. Aunque últimamente la mezcla de géneros está a la orden del día y en eso la clase política española puede ser un referente de vanguardia.

El diario El Mundo lleva unos días contando que el PSC habría mandado grabar una reunión de la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola (hijo del ex presidente de la Generalitat) con Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PP catalán. Las dos mujeres comieron en un restaurante de Barcelona que al parecer frecuentan las altas esferas de la vida social y política de Cataluña, donde aquella le contó a la política todos los presuntos trapicheos e irregularidades de su ex pareja. Según esta noticia, el PSC encargó espiar esta charla a la agencia Método 3, que colocó un micrófono en un adorno floral de la mesa en la que comieron las dos mujeres. El micro siguió grabando durante un mes, asegura El Mundo, lo que lleva a pensar que alguien tuvo que ir recargándolo cada cierto tiempo. 

Ahora el diario El País lleva a portada una información aún más sorprendente y preocupante. El Ministerio del Interior tiene en su poder decenas de informes sobre el espionaje político catalán. Al parecer, un ex trabajador de la empresa Método 3 ha ofrecido dossieres secretos de políticos, jueces y empresarios. Según esta información, que el detective ya prejubilado llevó ayer a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, las escuchas a la conversión de Sánchez Camacho con la ex pareja de Jordi Pujo júnior no fueron un caso aislado. Siempre según El País, el método clásico no era grabar con un micrófono oculto, sino consultar documentos de la persona investigada y hacer seguimientos.

José Zaragoza, entonces secretario general del PSC y actual diputado en el Congreso, está señalado por las informaciones como la persona que encargó el espionaje a la líder del PP catalán y la ex del hijo de Pujol. Buscarían con ese seguimiento, que Zaragoza ha negado tajantemente, conocer la posible conexión entre la trama del Palau y los Pujol. El ministro del Interior, Jorge Fernández Días (por cierto, barcelonés y también asiduo cliente en tiempos del célebre restaurante) declaró ayer que se investigará a fondo este asunto y que tienen "mucha información". A todo esto, Sánchez Camacho ha denunciado los hechos ante losjuzgados y la ex de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, dice que se siente investigada y ha pedido protección. 

En relación a este personaje, no es nada desdeñable la información que también publica El País y que termina de redondear, por el momento, la entretenida película de espías. La ex de Jordi Pujol Ferrusola presionó al hijo del ex president a través de correos electrónicos poco antes de reunirse con Sánchez Camacho. Según desvela el diario de Prisa, le escribió en un mail "mis sentimientos hacia ti son asépticos, pero pienso que en el tema de negocios podríamos hacer cosas beneficiosas para ambos". Según esta información, le estaría pidiendo comisiones por un negocio en Méjico. Lo dicho, un peliculón de palomitas con final incierto donde todos espían a todos y donde nadie es lo que parece. Continuará...

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