¿Qué tal responsabilidad permanente?

Ayer compareció por primera vez ante la prensa Mariano Rajoy. Al fin habló en público el presidente electo. No dijo nada nuevo, pero es que tal y como están las cosas nadie espera discursos repletos de promeses y de palabras hermosas. La realidad es la que es y lo mínimo que se puede pedir a un gobernante es que no trate de ocultarla, tan sólo debe afrontarla como mejor sepa. Ayer también hablaron Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida, y los socialistas castellanomanchegos que anunciaron que estarán en las movilizaciones que haya en las calles contra los recortes del gobierno de Dolores De Cospedal. Naturalmente tanto el señor Lara como todos los socialistas de Castilla La Mancha tienen derecho de manifestarse contra lo que consideren injusto. Sólo faltaría. Pero sí creo que hay que hacer una puntualización a las intenciones de ambos expresadas ayer.

Empezando por Cayo Lara, la subida de su formación política ha sido muy pronunciada. Como escribí el 21 de noviembre, con los resultados electorales calentitos, IU logró todo lo que se propuso y no les quedó ni una sola espinita clavada. Por lo tanto, sólo se puede catalogar de gran éxito electoral para esta formación y, por consiguiente, también para su líder. Ayer Cayo Lara llamó a la "movilización permanente" frente a las agresiones que, según él, se avecinan al Estado del bienestar y a las conquistas sociales. Me parece excelente que el señor Lara se comprometa a defender los derechos sociales, entre otras cosas es por esa defensa por la que mucha gente le ha votado, pero su actitud antes de comenzar la legislatura no parece muy constructiva. Durante la campaña, Cayo Lara prometió que IU iba a ser la voz de la calle, de los trabajadores, de los desempleados. El papel que IU debe jugar en el Congreso está claro y, es más, creo que es muy necesario: defender los derechos sociales y criticar los recortes en este ámbito. Ahora bien, convendría no hacer este tipo de declaraciones sin conocer ni una sola medida que va a tomar el gobierno central.

Cayo Lara llamó, como digo, a la movilización permanente. Yo seré el primero en salir a la calle si se llevan a cabo injustos recortes que vayan contra las políticas sociales y contra el Estado del bienestar, pero hasta los sindicatos se han mostrado mucho más abiertos al diálogo en sus reuniones con Rajoy que él. La actual situación económica en España requiere de mucha responsabilidad. Cuando pido responsabilidad no pido acatar sin rechistar los recortes que puedan venir. Sería muy irresponsable hacer tal cosa, pero sí creo que el bache por el que estamos pasamos nos exige a todos capacidad de diálogo y estar abiertos a negociar y a poner ideas en común. No pediré que IU empuje en la misma dirección que el PP, porque generalmente sería casi un sinsentido, pero sí sería muy de agradecer que todos los partidos, por muy diferentes que sean desde un punto de vista ideológico, estén dispuestos a poner de su parte para salir de la crisis. Habitualmente se decía que a los nuevos gobiernos había que darles 100 días de confianza. Las palabras de ayer de Cayo Lara invitan a pensar que en cuanto Rajoy amague con hacer algo que no les guste, saldrán a la calle.

Izquierda Unida ha subido notablemente en las elecciones por defender un discurso claro de defensa a ultranza de los derechos sociales y el Estado del bienestar. Tanto por compromiso con sus electores como por necesidad real de que esa voz se escuche en el Congreso, harán muy bien Cayo Lara y el resto de diputados de IU en ser firmes y estrictos en ese sentido. ¿Qué estoy criticando entonces? Pues que sin haber conocido ningún plan de Rajoy ya se anuncie que van a salir a la calle a protestar y que van a seguir una estrategia de movilización permanente. Todos auguramos protestas en la calle contra los recortes del nuevo gobierno (ellos, por lo declarado por alguna dirigente del PP, también), pero demos tiempo al tiempo y al menos finjamos ofrecer nuestra disposición al diálogo y nuestra responsabilidad. Si el PP toma medidas que afecten gravemente al Estado del bienestar o a los derechos sociales, IU está en la obligación de movilizarse y de protestar contra esos recortes. Lo que no es posible tampoco es que critiquemos a Rajoy por no anunciar ningún plan y que, sin saber nada de lo que quiere hacer, Cayo Lara anuncie ya que van a estar permanentemente movilizados.

La subida en el número de apoyos en las generales a IU es una gran responsabilidad para esta formación. Al contrario que lo ocurrido con otros partidos, cuyo programa no ha estado muy claro, ellos sí mantuvieron un discurso nítido y perfectamente comprensible que ha llegado bien a sus votantes. Con el PSOE haciendo recortes y aplicando políticas de derechas, no tenía muy difícil IU presentarse como la verdadera opción de izquierdas. Es cierto que Cayo Lara dijo que esa movilización permanente será seria y responsable, pero cabría preguntarse si es serio o responsable anunciar protestas en la calle ante medidas que no se han tomado ni se han anunciado todavía. La lógica nos dice que IU va a oponerse a un elevado porcentaje de las medidas que aplique el PP. Es más, parece razonable pensar que, si el PP lleva a cabo los ajustes que unos le piden y otros le temen, pero todos esperan, IU salga a la calle para protestar contra ellos. El resultado final, por lo tanto, será el mismo. Sólo creo que hubiera quedado mucho más serio y responsable por parte de Cayo Lara ofrecer su colaboración, teniendo claras las líneas rojas, para ayudar a salir de la crisis. Si acto seguido el PP pasa de esas propuestas, que pasará sin duda, ya sí podemos hablar de movilizaciones permanentes.

Sobre el PSOE de Castilla La Mancha, tantos años en el gobierno sin poder salir a la calle a protestar contra las medidas de las autoridades autónomas deben de ser muy duros. Cospedal ha entrado en la Junta como un elefante en una cacharería, pero también es verdad que Barreda y antes Bono habían dejando las cuentas de la comunidad tiritando. Una vez más defiendo el derecho a protestar contra los recortes, pero los socialistas castellanomanchegos saben perfectamente que el PP tiene fácil respuesta a sus movilizaciones: si nosotros recortamos es porque vosotros dejásteis la Comunidad casi en la quiebra. De nuevo la palabra mágica es responsabilidad. Puede que alguno de los recortes que quiere aplicar Cospedal sea inacetable y hasta una traición, una estafa o un engaño a sus votantes, que es más o menos lo que defienden desde el PSOE de Castilla La Mancha. Pero hay que preguntarse una cosa: ¿Cospedal hace estos recortes porque le apetece o porque la economía de la Comunidad está maltrecha? Si la segunda opción es válida, ¿por culpa de quién están así las cuentas? Cospedal lleva seis meses en el gobierno de Castilla La Mancha. El PSOE más de dos décadas con Bono primero y luego con Barreda.

No digo que la derrota electoral de mayo deba dejar a los socialistas callados. Tampoco que el hecho de que ellos sean los máximos responsables del ruinoso estado de las cuentas en Castilla La Mancha no les dé derecho a criticar las medidas que no comparten. Sólo creo que su actitud tampoco parece la más responsable. Quedaría mucho más sensato, por ejemplo, reconocer errores de gestión económico en los últimos años y ofrecer colaboración al gobierno del PP. Puede que el resultado final sea el mismo. Como Cospedal no necesita más que los votos de su partido para sacar adelante las medidas que desee aplicar, parece que ni el PP quiere contar con el PSOE ni al PSOE se le ocurre intentar colaborar con el nuevo gobierno autonómico por el bien de su Comunidad. En resumen, IU y PSOE de Castilla La Mancha harán bien si creen que deben protestar en la calle contra los recortes, pero harían mucho mejor si antes de preparar las pancartas y los silbatos hicieran algún esfuerzo por intentar ayudar o entender al gobierno, por hacerle propuestas alternativas.

Comentarios