El pánico regresa a los mercados y, una vez más, se debe al temor por la situación económica en Grecia. No va a mejor y hoy hemos conocido que el país heleno sólo podrá pagar salarios y pensiones hasta octubre. O lo que es lo mismo, Grecia dejará de pagar salarios y pensiones en el mes de octubre si no cambia la situación de forma cais milagrosa. Uno no entiendo mucho de economía, pero esto implica dos cosas de forma directa: que estamos muy cerca de la quiebra en Grecia, y que las Bolsas de toda Europa seguirán su hundimiento. Ambas cosas son evidentes. Que un país anuncie que a partir del mes que viene no podrá hacer frente a los salarios y a las pensiones es un drama tremendo que no sólo afecta a ese país, sino en este caso a toda la Unión Europea. Con razón decían muchos que esta semana era crucial para el futuro de la UE. La clave está en que Grecia quiere más dinero, pero el FMI y algunos países de la UE como Alemania no están dispuestos a soltar más dinero a no ser que Grecia cumpla con sus objetivos de déficit, algo muy improbable.
Sin saber en exceso de economía, está claro que la noticia tiene una gran importancia a nivel europeo, y por ende, mundial. De momento, las Bolsas de todo el continente reciben con bajadas importantes (del 3% en el caso de España, algo más en otros parqués) esta información, al tiempo que la prima de riesgo de países como el nuestro van en aumento. Es decir, la Bolsa baja, los mercados se dejan llevar por el miedo y la situación económica alarma cada día un poco más mientras que la zona euro está, ciertamente, contra las cuerdas. La medida anunciada este fin de semana por Palandreu que pretende recuadar 2.000 millones de euros subiendo un impuesto a la vivienda, parece un intento a la deseperada por evitar el hundimiento total de la economía del país y la salida del euro.
Sin saber en exceso de economía, está claro que la noticia tiene una gran importancia a nivel europeo, y por ende, mundial. De momento, las Bolsas de todo el continente reciben con bajadas importantes (del 3% en el caso de España, algo más en otros parqués) esta información, al tiempo que la prima de riesgo de países como el nuestro van en aumento. Es decir, la Bolsa baja, los mercados se dejan llevar por el miedo y la situación económica alarma cada día un poco más mientras que la zona euro está, ciertamente, contra las cuerdas. La medida anunciada este fin de semana por Palandreu que pretende recuadar 2.000 millones de euros subiendo un impuesto a la vivienda, parece un intento a la deseperada por evitar el hundimiento total de la economía del país y la salida del euro.
La economía y esta crisis que no encuentra fondo, que no toca suelo, sigue siendo el principal motivo de preocupación de todo el mundo. Europa está viendo cómo uno de sus países está cerca de la quiebra, cómo no podrá hacer frente a las pensiones el mes próximo. Es una situación deseperada para el país heleno, pero esto puede arrastrar, al menos afectar directamente, al resto de países de la Unión Europea. Vivimos pues tiempos muy complicados en lo que a la economía se refiere. Decir que esta semana será crucial resulta una obviedad. Las Bolsas siguen bajando, la prima de riesgo sube y todo tiene muy mala pinta. Lo peor de todo esto es que afecta directamente a los ciudadanos más necesitados de ayuda y que no da la sensación de que nadie tenga una solución al problema.
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